El mejoramiento de las condiciones externas beneficiará a la región en 2024
CIUDAD DE WASHINGTON, 1 de octubre de 2023. De acuerdo con las proyecciones que presentó el domingo el Banco Mundial en su informe semestral de previsiones económicas para la región, el crecimiento de los países en desarrollo de Asia oriental y el Pacífico seguirá siendo sólido y se mantendrá en un 5 % en 2023, pero se atenuará en el segundo semestre y se prevé que bajará al 4,5 % en 2024.
Según la información económica actualizada de octubre de 2023 que publica el Banco Mundial, este año el crecimiento de la región es superior al promedio previsto para todos los demás mercados emergentes y economías en desarrollo, pero inferior al proyectado previamente. Se estima que el crecimiento de China en 2023 será del 5,1 %, mientras que el de la región, excluido dicho país, será del 4,6 %. Se espera que el crecimiento de los países insulares del Pacífico sea del 5,2 %.
En 2024, la mejora de las condiciones externas contribuirá al crecimiento en el resto de la región, aunque las persistentes dificultades internas de China —la etapa final del repunte generado por la reapertura de la economía, el aumento de la deuda, la poca solidez del sector inmobiliario y factores estructurales como el envejecimiento de la población— pesarán sobre el crecimiento nacional y lo harán desacelerar al 4,4 %. En el resto de la región, se prevé que el crecimiento se acercará al 4,7 % en 2024, ya que la recuperación del avance mundial y la flexibilización de las condiciones financieras compensarán el impacto de la desaceleración del crecimiento en China y las medidas de política comercial de otros países.
La intensificación de las tensiones geopolíticas y la posibilidad de que se produzcan desastres naturales, incluidos fenómenos meteorológicos extremos, constituyen otros riesgos a la baja para las perspectivas económicas de la región.
“Asia oriental y el Pacífico sigue siendo una de las regiones de más rápido crecimiento y más dinámicas del mundo, incluso aunque el avance sea moderado”, dijo Manuela V. Ferro, vicepresidenta del Banco Mundial para la región. “A mediano plazo, para mantener un crecimiento elevado se necesitarán reformas que permitan sostener la competitividad industrial, diversificar la cartera de socios comerciales y liberar el potencial del sector de los servicios para aumentar la productividad y crear empleo”.
Los sectores de servicios pueden desempeñar un papel cada vez más importante para impulsar el desarrollo en una región donde las manufacturas encabezan el crecimiento, según se indica en una sección de temas destacados del informe. Estos sectores ya se han convertido en contribuyentes clave para el crecimiento total de la productividad laboral durante la última década. Las exportaciones de servicios han crecido más rápido que las exportaciones de bienes. Y el crecimiento de la inversión extranjera directa en el sector de servicios ha sido cinco veces superior al del sector manufacturero en China, Filipinas, Indonesia, Malasia y Tailandia.
La difusión de las reformas de las tecnologías y los servicios digitales está mejorando el desempeño económico. En Filipinas, la adopción de nuevo software y el análisis de datos por parte de las empresas aumentó su productividad en un 1,5 % en promedio durante el período 2010-19. En Vietnam, la reducción de las barreras normativas, como las restricciones a la entrada de extranjeros y a la propiedad de servicios empresariales, financieros y de transporte, condujo a un aumento anualizado del 2,9 % en el valor agregado por trabajador en estos sectores durante el período 2008-16. La eliminación de esas barreras también dio lugar a un aumento del 3,1 % en la productividad laboral de las empresas manufactureras que utilizan dichos servicios, lo que benefició en mayor medida a las pymes privadas.
La combinación de la reforma de los servicios y la digitalización no solo está creando nuevas oportunidades, sino que también aumenta la capacidad de las personas para aprovecharlas. Por ejemplo, la educación a distancia y la telemedicina, con el apoyo de personal local bien seleccionado, capacitado y motivado, han permitido obtener mejores resultados académicos y de salud en la región, aunque sigue existiendo una desigualdad considerable en el acceso.
“La reforma de los servicios y la digitalización pueden generar un círculo virtuoso de mayores oportunidades económicas y mejora de la capacidad humana que impulsará el desarrollo en la región”, dijo Aaditya Mattoo, economista en jefe del Banco Mundial para Asia oriental y el Pacífico.