CIUDAD DE WASHINGTON, 17 de noviembre de 2023 – El directorio ejecutivo del Banco Mundial aprobó un préstamo de USD 350 millones para Uruguay que marca un hito a nivel global al vincular por primera vez las condiciones de financiamiento con el cumplimiento de ambiciosas metas ambientales.
Dirigido a apoyar el programa de reformas para impulsar una economía más sostenible y un crecimiento sólido y resiliente, el Préstamo para Políticas de Desarrollo y de Implementación de Reformas (DPL, por sus siglas en inglés) podría tener una reducción de hasta USD 12,5 millones en sus intereses si Uruguay logra una disminución verificable en la intensidad de las emisiones de gas metano del sector ganadero.
“En un momento en que urgentemente necesitamos redoblar esfuerzos para enfrentar la crisis climática, me enorgullece que un país de América Latina sea el primero en beneficiarse de un mecanismo innovador que incentiva acciones para proteger el planeta”, dijo Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe. “Uruguay muestra de nuevo un liderazgo global a través de innovaciones institucionales y financieras—como lo ha hecho anteriormente en áreas como la agricultura inteligente, la reducción de emisiones de carbono y el impulso de las energías renovables--que sirven de referencia para otros países en desarrollo.”
Uruguay enfrenta el desafío de fomentar su crecimiento económico de forma dinámica y sostenible mientras refuerza su resiliencia ante impactos climáticos cada vez más intensos y frecuentes. En este contexto, el préstamo respalda medidas clave que contribuyen a una economía verde, incluyendo regulaciones para promover la producción orgánica, incentivos para la conservación de bosques nativos, la protección del hábitat y biodiversidad terrestre y marina, la innovación, y la generación de un marco institucional para la producción de hidrógeno y otros combustibles verdes.
Adicionalmente, el préstamo apoya medidas que contribuyen a un crecimiento sólido y resiliente, a través de la coordinación de medidas de integración comercial con socios regionales, la mejora del marco de competencia y la profundización de los mercados financieros.
“La aprobación de este proyecto es un primer paso hacia un cambio en el paradigma global, y reafirma la evolución del Banco Mundial hacia el incentivo de las buenas prácticas”, dijo Azucena Arbeleche, ministra de Economía y Finanzas de Uruguay. La aprobación de este instrumento de préstamo es otro paso innovador del país en la búsqueda de mejores condiciones de acceso al financiamiento internacional. Tan importante como ello, busca potenciar el posicionamiento de Uruguay en los mercados de exportación agropecuaria, que valoran crecientemente la producción sostenible. En ese sentido, los indicadores incluidos en este préstamo, y en el Bono Sostenible emitido en 2022, demuestran la determinación y ambición de Uruguay en seguir una senda de desarrollo que combine mayor crecimiento y productividad en el sector ganadero, parte integral de la estructura económica del país, con un compromiso de no deforestación del bosque nativo”, agregó.
¿Cómo funciona el financiamiento ligado a metas ambientales?
A partir de 2028, durante el período de pago del préstamo, se llevará a cabo una evaluación anual para seguir de cerca el objetivo de reducción de intensidad de las emisiones de metano en el sector ganadero en Uruguay. Se busca una reducción de al menos el 33% en la intensidad de las emisiones de metano por unidad de producto entre 2028 y 2032, y al menos del 36% entre 2033 y 2037. Estos objetivos son un 1% más ambiciosos que la meta de Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) ya adoptada por Uruguay para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero según el Acuerdo de París.
En caso de haber cumplido con esta meta, el Banco Mundial mejorará las condiciones de repago del préstamo para ese año mediante una reducción de la tasa de interés.
Innovaciones entre el Banco Mundial y Uruguay
Esta innovación financiera está alineada con la nueva Hoja de Ruta para la Evolución del Banco Mundial, que busca crear incentivos para los países que se esfuerzan por integrar desafíos globales como la mitigación del cambio climático en sus estrategias de desarrollo.
La alianza de larga data entre Uruguay y el Banco Mundial ha producido programas que no sólo han beneficiado al país, sino que, al ser replicables, han generado soluciones innovadoras que benefician a otros países en la región y en el mundo. Por ejemplo, el respaldo del Banco Mundial a las instituciones y servicios públicos uruguayos ha propiciado intercambios significativos de conocimientos trasladables a países como Kirguistán y Papúa Nueva Guinea en el ámbito de la energía, y otro tanto ha ocurrido con Bolivia, Paraguay y, más recientemente, Botsuana, Namibia y Kirguistán en materia de agricultura sostenible y trazabilidad animal.
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Comunicado de prensa
2024/ALC