En un informe del Grupo Banco Mundial se pone de relieve el potencial digital y se señalan áreas clave para cerrar la brecha creciente
CIUDAD DE WASHINGTON, 5 de marzo de 2024. La pandemia de COVID-19 provocó una aceleración sin precedentes en la transformación digital en todo el mundo, con incrementos marcados en el tráfico de datos, el uso de aplicaciones, el crecimiento del sector de las tecnologías de la información, la resiliencia de las empresas digitales y mucho más. En todos los países se observó un aumento significativo en la adopción de tecnologías digitales, aunque los avances logrados en los países de ingreso bajo no fueron suficientes para evitar que aumentaran las diferencias con los de ingreso alto ni para cerrar la brecha digital dentro de sus propias fronteras. En estos países, solo una de cada cuatro personas puede acceder a internet.
El nuevo informe del Grupo Banco Mundial titulado Digital Progress and Trends Report 2023 (Avances y tendencias digitales 2023) (i) contiene un amplio análisis de la producción y el uso de tecnologías digitales en distintos países, que abarca desde los empleos digitales, las exportaciones de servicios digitales y el desarrollo de aplicaciones hasta el uso, la asequibilidad y la calidad de internet, entre otros temas.
Las deficiencias en la velocidad de internet, el tráfico de datos y el uso de tecnologías informáticas obstaculizan el avance digital de las personas y las empresas en los países de ingreso bajo y mediano. Durante la pandemia, el uso de estas tecnologías provocó un aumento en el tráfico de datos, impulsado por las transmisiones de video. El tráfico per cápita promedio de banda ancha móvil en los países ricos superó más de 20 veces al de los países de ingreso bajo, y el de banda ancha fija, más de 1700 veces. En 2023, las velocidades medias de banda ancha fija y móvil fueron entre 5 y 10 veces más altas en los países de ingreso alto que en los de ingreso bajo.
Aun así, los precios siguieron siendo mucho más elevados para los pobres: los valores promedio de la banda ancha fija en los países de ingreso bajo representaron un tercio de los ingresos mensuales en 2022. Incluso el teléfono inteligente más barato equivale a más del 14 % de los ingresos anuales de quienes viven con menos de USD 2 al día. En la actualidad, la conectividad es más cara en África, mientras que el grado de adopción de servicios financieros digitales es más bajo en la región de Oriente Medio y Norte de África.
“La digitalización es la oportunidad transformadora de nuestra época, pero solo para aquellos que están conectados”, dijo Axel van Trotsenburg, director gerente sénior del Banco Mundial. “Sin acceso a Internet y sin las habilidades necesarias para utilizar las tecnologías digitales de manera efectiva, básicamente quedas excluido del mundo moderno. Todos los servicios cruciales que respaldan el desarrollo —como los hospitales, las escuelas, la infraestructura energética y la agricultura— requieren de conectividad y datos. La infraestructura y las plataformas que sustentan estas conexiones deben estar disponibles, ser asequibles y seguras para que los países en desarrollo prosperen”.
En el informe se observa que en los lugares donde la digitalización logra despegar, se eleva el crecimiento económico, el empleo y la resiliencia. Entre 2000 y 2022, el sector de servicios de tecnología de la información creció casi el doble que la economía mundial. Durante el mismo período, el empleo en los servicios digitales se incrementó un 7 % anual, seis veces más que el empleo total. Durante la pandemia de COVID-19, las empresas que habían invertido en soluciones digitales solo perdieron la mitad del nivel de ventas en comparación con las que no estaban digitalizadas.
“La medición cuidadosa del avance digital a nivel nacional, regional y mundial ayudará a los responsables de formular políticas y al sector privado a dirigir sus esfuerzos hacia las áreas más críticas para reducir la brecha digital”, afirmó Guangzhe Chen, vicepresidente de Infraestructura del Banco Mundial. “A fin de hacer realidad el potencial transformador de las tecnologías digitales, la comunidad mundial debe redoblar sus esfuerzos para ayudar a los países en desarrollo a ponerse al día, acelerar su adopción y garantizar la inclusión de todos”.
En el informe también se destacan dos tendencias que están surgiendo con claridad y que reconfigurarán nuestro futuro digital. En primer lugar, la importancia de la infraestructura digital pública —plataformas digitales para la identificación, los pagos y el intercambio de datos— como base fundamental para acceder a servicios públicos y privados. Y en segundo lugar, los avances de la inteligencia artificial que acelerarán tanto el crecimiento como la disrupción.
El informe del Grupo Banco Mundial Digital Progress and Trends Report se actualizará anualmente con el fin de monitorear el increíble ritmo de la transformación digital en curso. El documento proporcionará a los responsables de formular políticas y a los profesionales un parámetro internacional para medir la velocidad del cambio, identificar las tendencias que se deben aprovechar y los cuellos de botella que se deben superar, y cosechar los beneficios de la transformación digital en una nueva era del desarrollo.
Para conocer más sobre la labor del Grupo Banco Mundial (GBM) relacionada con el desarrollo en la era digital, siga la sesión inaugural de la Cumbre Digital del GBM.