Se calcula que, hasta fines de enero de 2024, los daños a las estructuras físicas ascienden a USD 18 500 millones
CIUDAD DE WASHINGTON, 2 de abril de 2024. El costo estimado de los daños a la infraestructura crítica en Gaza asciende a alrededor de USD 18 500 millones, según un nuevo informe publicado hoy por el Banco Mundial y las Naciones Unidas, con apoyo financiero de la Unión Europea. Este monto equivale al 97 % del PIB combinado de la Ribera Occidental y Gaza en 2022.
En el informe de evaluación de daños provisional (PDF, en inglés) se utilizaron fuentes de recopilación de datos a distancia para medir los daños en la infraestructura física en sectores críticos ocurridos entre octubre de 2023 y fines de enero de 2024. En el documento se indica que dichos daños afectan a toda la economía. La vivienda representa el 72 % de los costos; la infraestructura de servicios públicos —como abastecimiento de agua, salud y educación—, el 19 %, y los daños a edificios comerciales e industriales, el 9 %. En varios sectores, al parecer la tasa de daños se está estabilizando, ya que quedan pocos activos intactos. Según cálculos, la destrucción ha dejado 26 millones de toneladas de restos y escombros, y su eliminación tardará años.
En el informe también se analizan las repercusiones en la población de Gaza. Más de la mitad de los habitantes está al borde de la hambruna y el 100 % sufre inseguridad alimentaria aguda y malnutrición. Más de 1 millón de personas no tienen una vivienda y el 75 % de la población ha sido desplazada. Los impactos acumulativos catastróficos en la salud física y mental han afectado en mayor medida a las mujeres, los niños, los ancianos y las personas con discapacidad, y se prevé que los niños más pequeños sufrirán consecuencias en su desarrollo durante toda su vida.
Dado que el 84 % de los establecimientos sanitarios han resultado dañados o destruidos, y no hay electricidad ni agua para el funcionamiento de las instalaciones restantes, la población tiene un acceso mínimo a atención de salud, medicamentos o tratamientos vitales. El sistema de abastecimiento de agua y saneamiento prácticamente ha colapsado, suministrando menos del 5 % de su producción anterior, y las personas dependen de raciones de agua más pequeñas para sobrevivir. El sistema educativo se ha desintegrado, y el 100 % de los niños no asiste a la escuela.
En el informe también se hace referencia al impacto en las redes eléctricas, así como en los sistemas de generación de energía solar, y al apagón casi total desde la primera semana del conflicto. La entrega de ayuda humanitaria básica a la población se ha vuelto muy difícil debido a que el 92 % de las carreteras primarias están destruidas o dañadas y la infraestructura de comunicaciones se encuentra seriamente afectada.
En la nota de la evaluación de daños provisional se identifican medidas clave para impulsar las actividades iniciales de recuperación, comenzando con un aumento de la asistencia humanitaria, la ayuda alimentaria y la producción de alimentos; la provisión de refugio y soluciones de vivienda rápidas, ampliables y eficaces en función de los costos para las personas desplazadas, y la reanudación de los servicios esenciales.
Acerca del informe de evaluación de daños provisional de Gaza
El informe de evaluación de daños provisional de Gaza se basa en fuentes de recopilación de datos a distancia y análisis para proporcionar una estimación preliminar de los daños a las estructuras físicas en Gaza provocados por el conflicto, de acuerdo con una evaluación rápida de daños y necesidades (ERDN). En las ERDN se utiliza una metodología reconocida mundialmente que se ha aplicado en múltiples situaciones posteriores a desastres y conflictos. Tan pronto como la situación lo permita, se completará una ERDN integral de las pérdidas económicas y sociales, así como de las necesidades de financiamiento para llevar a cabo la recuperación y la reconstrucción. Se prevé que el costo de los daños, pérdidas y necesidades estimados a través de una ERDN amplia será considerablemente más alto que las cifras de una evaluación de daños provisional.