Vea la repetición del evento: Respuesta del Grupo Banco Mundial y el FMI ante la COVID-19 (coronavirus) en la plataforma del Banco Mundial en vivo.
SR. RICE: Buenos días a todos. Les doy la bienvenida a esta conferencia de prensa en nombre del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Grupo Banco Mundial.
Hoy hablaremos de la COVID-19, es decir, el brote de coronavirus. Como probablemente habrán observado, tanto el FMI como el Grupo Banco Mundial han adoptado un gran número de medidas.
Me complace que esta mañana contemos con la presencia de la directora gerente del FMI, la Sra. Kristalina Georgieva. También nos acompaña el presidente del Grupo Banco Mundial, el Sr. David Malpass.
Les pediré que pronuncien una breves palabras iniciales y luego los presentes podrán formularles preguntas. Además, unos 50 o 60 periodistas participan en línea y también incluiré algunas de sus preguntas, en particular las que provengan de otras partes del mundo. Traten de formular preguntas breves; estamos grabando la conferencia de prensa.
Le pediré a la directora gerente que hable en primer término. Y luego será el turno del presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass. ¿Kristalina?
SRA. GEORGIEVA: Gracias. Acabamos de terminar una conferencia telefónica con nuestro órgano rector, el Comité Monetario y Financiero Internacional, que representa a nuestros 189 países miembros. Allí se puso de manifiesto la sólida unión de todos los miembros frente a una grave amenaza para las personas y para la economía mundial, y el claro compromiso de adoptar medidas en forma coordinada.
Antes de profundizar en el tema, deseo expresar mis más sinceras condolencias a los habitantes de todo el planeta que se han visto afectados. Estamos decididos a actuar para reducir los riesgos y los impactos en las personas.
Para comenzar, me referiré al propósito de la conferencia telefónica con el Comité Monetario y Financiero Internacional. En primer lugar, situar nuestros escenarios del impacto potencial en la economía mundial en el contexto de lo que sabemos, y lo que no sabemos, acerca del coronavirus.
En segundo término, concentrarnos en un marco para el análisis de ideas acerca de las perturbaciones y el modo en que nosotros, los miembros, el Fondo, el Banco Mundial, otras organizaciones, podemos brindar apoyo a las personas afectadas por esta crisis, en forma eficaz y coordinada.
Por último, en ese espíritu de colaboración, aprender unos de otros, en particular de los países que están en la primera línea de respuesta ante el brote.
Por lo tanto, ¿qué sabemos? Sabemos que la enfermedad se está propagando rápidamente y que más de un tercio de nuestros países miembros están afectados en forma directa. Ha dejado de ser una cuestión regional y se ha convertido en un problema mundial, que requiere una respuesta mundial. Sabemos que, con el tiempo, el brote retrocederá, pero aún no sabemos cuánto durará. Tampoco sabemos cómo reaccionará este virus cuando dispongamos de un tratamiento y una vacuna en gran escala.
Sabemos que la crisis es algo inusual, dado que afecta elementos importantes tanto de la oferta como de la demanda. La oferta sufre perturbaciones debido a la morbilidad y la mortalidad, así como a las medidas de contención que reducen la morbilidad, y al elevado costo de hacer negocios ocasionado por las restricciones en las cadenas de suministro y la contracción del crédito.
La demanda también está cayendo debido al alto grado de incertidumbre, el aumento del comportamiento precautorio, las medidas de contención y el aumento del costo financiero, que reduce la capacidad de gasto. Estos efectos trascienden las fronteras.
La experiencia derivada de crisis similares nos indica que un tercio de las pérdidas económicas ocasionadas por la enfermedad representará costos directos por la pérdida de vidas, el cierre de lugares de trabajo y las cuarentenas.
Los dos tercios restantes serán costos indirectos, ocasionados por una retracción en el consumo de las personas y las empresas y un endurecimiento de los mercados financieros, en otras palabras, el impacto de la incertidumbre.
Sabemos, también, que nuestro sistema financiero es sólido, mucho más resiliente de lo que era antes de la crisis financiera internacional. No obstante, estamos lidiando con la incertidumbre, y eso define nuestras proyecciones que, en este punto, nos llevan a afirmar que el crecimiento mundial en 2020 caerá por debajo de sus niveles del año pasado, pero aún es difícil pronosticar cuál será la magnitud de la caída y la duración del impacto.
Dependerá de la epidemia y también de la celeridad y la eficacia de nuestras medidas. Y quiero referirme a ese tema. La principal prioridad en términos de respuesta fiscal es garantizar el gasto directo en salud para proteger el bienestar de las personas, tratar a los enfermos y contener la propagación del virus. No hay palabras suficientes para enfatizar la urgencia con la que las autoridades deben asignar más fondos para el gasto en salud relacionado con el brote, y lograr que este cubra el importe del suministro de los productos de salud necesarios en materia de protección y tratamiento.
Esta cuestión es especialmente difícil en los países donde los sistemas de salud son más débiles, donde la capacidad de respuesta es menor, y requiere un mecanismo de coordinación mundial para acelerar el equilibrio entre la demanda y la oferta de los insumos necesarios para que el sistema de salud responda a las necesidades. Y puedo decirles que nosotros, el Banco Mundial y el FMI, estamos adoptando medidas, estamos asumiendo la responsabilidad por este mecanismo de coordinación mundial.
En segundo término, existen medidas de política financiera y macroeconómica para abordar las perturbaciones de la demanda y la oferta, que mencioné previamente, y el objetivo debería ser promover medidas de efectos garantizados que acorten y atenúen el impacto económico y que sean oportunas y estén orientadas a los sectores, las empresas y los hogares más afectados. Y fue muy alentador escuchar durante la conferencia telefónica que los países están incrementando exactamente ese tipo de medidas focalizadas y eficaces.
Nuestra función es acelerar la transmisión de buenas prácticas, a fin de que la comunidad internacional pueda actuar de manera más rápida y eficaz. Enfrentamos un debilitamiento generalizado de la demanda, derivado de la pérdida de confianza y los efectos secundarios, que incluye al comercio y el turismo, los precios de los productos básicos y condiciones financieras más restrictivas. Estas cuestiones requieren una respuesta normativa adicional para respaldar la demanda y garantizar una oferta de crédito suficiente.
Por último, también se necesitará liquidez suficiente para compensar los riesgos a la estabilidad financiera, y varios bancos centrales están trazando planes de contingencia para las situaciones que obligarían a trabajar desde el hogar, y para algunas perturbaciones. Es muy alentador escuchar que el problema se está abordando con mucha seriedad.
En síntesis, la situación evoluciona rápidamente. Requiere un alto grado de coordinación y estamos decididos a lograrlo.
Para terminar, quiero comentarles cómo puede ayudar el FMI, cuál será nuestra respuesta. Podemos ser un pilar de apoyo para nuestros miembros en situación de riesgo, aquellos que tienen sistemas de salud débiles e insuficiente espacio normativo, para los exportadores de productos básicos, que están expuestos a perturbaciones en la relación de intercambio, y para otras personas que son especialmente vulnerables a los impactos secundarios.
Y puedo decirles que, tanto David Malpass como yo, estamos muy preocupados por nuestros países miembros de ingreso bajo y más vulnerables. En estos países se registraría un rápido aumento de las necesidades financieras y un alza de los costos humanos y económicos.
Estamos trabajando para identificar a los países con el mayor grado de vulnerabilidad, a fin de estar preparados para intervenir, y para ello contamos con tres fuentes. La primera, gracias a la generosidad y la movilización de nuestros países miembros, la capacidad de financiamiento total de la institución asciende a USD 1 billón.
La segunda, para los países de ingreso bajo y para los países emergentes de ingreso mediano disponemos de financiamiento de emergencia de rápido desembolso, hasta USD 50 000 millones que no requieren un programa completo del FMI.
La tercera, contamos con un Fondo Fiduciario para Alivio y Contención de Catástrofes, que proporciona a los países admisibles —es decir, los más pobres— donaciones iniciales para el alivio del servicio de la deuda con el FMI. Solicitamos a nuestros países miembros que aumenten su colaboración. Ahora disponemos de USD 200 millones y deseamos incrementar esta capacidad para poder ayudar a los más vulnerables.
Por último, quiero decirles que ponemos todo nuestro empeño para respaldar a nuestros países miembros, escuchamos sus voces hoy, esta mañana; tenemos las herramientas para ayudarlos, y estamos coordinando las medidas estrechamente con las instituciones asociadas. Muchas gracias.
SR. RICE: Gracias, directora gerente. ¿Presidente Malpass?
SR. MALPASS: Gracias. Y gracias a ti, Kristalina, por la cooperación, la coordinación, la buena relación de trabajo. Comparto tus palabras de condolencia para las familias y las comunidades que se ven afectadas y se verán afectadas por esta tragedia y este virus.
Como mencionaste el Comité Monetario y Financiero Internacional, quiero marcar una pequeña separación de la estructura de gobierno. Ayer, presenté un conjunto de políticas al directorio del Grupo Banco Mundial y también anunciamos un paquete de USD 12 000 millones. El Banco Mundial está trabajando para proporcionar una respuesta rápida y flexible, basada en las necesidades de los países en desarrollo.
En marzo, pondremos en marcha operaciones relacionadas con el virus. En esta etapa, la celeridad es necesaria para salvar vidas. La magnitud de la respuesta es fundamental para que sea eficaz, y esta alcanzará el mayor grado de eficacia si es amplia e incluye al gran número de países que están trabajando para contener la transmisión de los agentes patógenos.
Con ese fin, estamos proporcionando asistencia técnica, así como bienes y servicios que ayudarán a prevenir y contener la transmisión local, incluidos equipos de laboratorio y sistemas para velar por la pronta identificación y seguimiento de los casos de enfermedad por coronavirus.
Bienes tales como guantes, mascarillas, ventiladores portátiles, y también infraestructura sanitaria, como el aprovisionamiento de las salas de emergencia, la atención clínica, las instalaciones de cuarentena, y su construcción.
Estos elementos son parte central del paquete que anunciamos ayer. Y también existe un acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). El Grupo Banco Mundial y el FMI trabajan en estrecha colaboración con la OMS en lo referente a la cooperación en las adquisiciones y otras cuestiones técnicas importantes.
Necesitamos un sistema de vigilancia comunitaria de enfermedades en tiempo real, y ese sistema se contempla en el paquete que anunció hoy el Grupo Banco Mundial.
No voy a entrar en todos los detalles, basta con mencionar dos cuestiones fundamentales: se trata de un paquete de USD 12 000 millones, de los cuales USD 6000 millones provienen del Banco Internacional de Fomento y de la Asociación Internacional de Fomento, que facilita y permite brindar protección especial a los países pobres. Y también consta de USD 6000 millones aportados por la Corporación Financiera Internacional.
Este último es crucial porque es financiamiento del sector privado. Es de rápida acción y consiste en financiamiento del comercio y financiamiento para capital de trabajo, que son algunos de los bienes más necesarios en este marco; uno de los servicios que es más necesario proporcionar durante esta crisis.
Y puede haber recursos adicionales en caso de ser necesarios. Hasta ayer, 12 países habían manifestado necesidades. También deseo mencionar el Mecanismo de Financiamiento de Emergencia para Casos de Pandemia (MFEP), los bonos de los que se ha estado hablando. Si se activa, puede proporcionar recursos adicionales.
Para explicar ese mecanismo, cabe señalar que el dinero no es aportado por el Banco Mundial. Es dinero que ingresa al MFEP desde los mercados de capital. Así pues, es una fuente potencial importante de nueva asistencia.
Me referiré ahora al aspecto económico. Los problemas sanitarios generan incertidumbre, y lo mismo sucede con los económicos. Nosotros, en el Banco Mundial, trabajando con el FMI, estamos llevando a cabo análisis exhaustivos de las cadenas de valor mundiales, del turismo, de los productos básicos, de la disminución de los precios de los productos básicos y también de la conexión con la deuda empresarial.
Claramente, es necesario proporcionar financiamiento a las pequeñas empresas, y propiciar la innovación, y eso se logra mediante financiamiento de capital a tasa flotante y a corto plazo, y esos son los instrumentos que está usando el Banco Mundial en esta instancia. Es importante que el estímulo fiscal y monetario no desvíe para otros fines los recursos que se deberían destinar a capital de trabajo. Deseamos encontrar modos reales de suplementar y aumentar la disponibilidad de capital de trabajo, que es el capital que necesitan las empresas para importar bienes y así recomponer su inventario. El financiamiento a corto plazo reviste crucial importancia durante una crisis.
Sabemos que el monto de capital congelado en el mundo ha aumentado considerablemente. Por lo tanto, el Banco Mundial está intentando desbloquear ese capital para que se traduzca en capital de trabajo.
En síntesis, la celeridad y la magnitud de la respuesta son cruciales para que esta sea eficaz. Estamos trabajando con ese propósito. Y, luego, para el futuro, si podemos dedicar unos minutos al futuro, es importante trabajar para aumentar la resiliencia ante las perturbaciones, mejorar los sistemas de salud y realizar reformas estructurales orientadas al crecimiento dentro de las economías. Y también crear el sistema de capital de trabajo que describí hace unos instantes, pues así podremos dejar al mundo en una vía de crecimiento más rápido después de la finalización de la crisis. Muchas gracias.
SR. RICE: Muchas gracias. Ahora pueden formular preguntas. Identifíquense por su nombre y medio. Sean breves y trataremos de incluir la mayor cantidad posible de preguntas. Comencemos por la primera fila. Usted, señor.
PERIODISTA: Muchas gracias. Tengo dos preguntas. La primera es para la Sra. directora gerente: usted mencionó algunas actualizaciones sobre la economía mundial y, previamente, el FMI señaló que la situación del coronavirus tiene un impacto en forma de V en la economía de China.
Y, recientemente, se han reanudado numerosas actividades económicas en ese país. ¿Se ha realizado una evaluación general del comportamiento reciente de la economía en China?
La segunda es para el presidente Malpass, quien acaba de referirse a algunas reformas estructurales. Ahora bien, muchos países están afrontando la situación del coronavirus, algunos lo están haciendo relativamente bien, otros aún enfrentan dificultades. Desde la perspectiva del FMI y del Banco Mundial, ¿la epidemia ha dejado al descubierto algunas vulnerabilidades a nivel mundial que se deberán abordar en el futuro? Muchas gracias.
SRA. GEORGIEVA: En términos de nuestras proyecciones, en la última semana hemos observado, lamentablemente, un giro hacia un escenario más adverso para la economía mundial. Estamos trabajando en la actualización de nuestras proyecciones, y las daremos a conocer en el curso de las próximas semanas, en la versión actualizada de nuestra publicación Perspectivas de la economía mundial. Como señalé en mis palabras iniciales, sea cual fuere el escenario, el FMI considera que, en 2020, el crecimiento caerá por debajo del nivel de 2019.
En el caso de China, las autoridades nos han transmitido informes alentadores sobre el reinicio de la producción, que hasta ahora ha llegado al 60 %, y prevén que en las próximas semanas ascenderá al 90 % y al 100 %. Esta es una buena noticia para China, y también para el mundo.
Nos gustaría contar con más detalles y entender mejor la epidemia antes de presentar una evaluación en la que se establezca qué letra se asigna al impacto. Por lo tanto, les pedimos paciencia porque necesitamos un poco más de tiempo. Debemos reflexionar cuidadosamente acerca de la incertidumbre respecto de la propagación de la enfermedad fuera de China.
Y ahora le toca a usted responder la segunda pregunta, Sr. Malpass.
SR. MALPASS: Varias ideas al respecto. En cuanto a las enseñanzas aprendidas, aún es muy pronto. Sabemos que en crisis anteriores el Banco Mundial llevó a cabo y colaboró en evaluaciones exhaustivas de las herramientas eficaces. Nos estamos basando en ellas para crear la respuesta ante la crisis actual. Sabemos que la información es fundamental durante las crisis, y también los sistemas de información, y que los países deben prepararse para los desastres —porque no todos son infrecuentes— y deben usar la prevención como el mejor punto de partida.
Hay países que están mejor preparados para esta crisis y pueden dar una respuesta con más celeridad, y esto es fundamental para evitar la propagación.
Además, debemos tener en cuenta los sistemas de salud y saneamiento, y la necesidad de contar con conocimientos especializados a nivel mundial, aplicados a esos sistemas. Gran parte de las actividades del Banco Mundial en los países está dirigida a los sistemas de salud y los sistemas de saneamiento, que son muy importantes. Y tenemos el Servicio de Respuesta ante las Crisis y otras herramientas específicas para desastres, que se están aplicando ahora. Lo importante es que realizamos evaluaciones constantes para determinar qué herramientas e instrumentos darán mejor resultado, y luego tratamos de desarrollarlos de manera eficaz.
SR. RICE: Gracias. Reuters, en la primera fila.
PERIODISTA: Comprendo que existe un alto grado de incertidumbre y que no pueden proporcionarnos proyecciones concretas en este momento. Sin embargo, ¿podrían ser un poco más específicos, y podrían explicar qué sucedió concretamente durante la última semana que revolucionó a toda la comunidad financiera? Me refiero a que hubo mucha actividad en el día de ayer, la Reserva Federal bajó las tasas. Además, ¿pueden agregar un poco más de información acerca de la respuesta monetaria? Gracias.
SRA. GEORGIEVA: La segunda parte de su pregunta tiene una respuesta más sencilla. Se debe simplemente a la propagación geográfica de la epidemia en todo el planeta. Como señalé al inicio, en este momento existen casos de coronavirus en un tercio de nuestros países miembros. También obedece a que hemos adquirido conocimientos adicionales acerca del modo en que se propaga el virus. Y, lamentablemente, se propaga sin que sea detectado y a un ritmo mayor que el previsto en un principio.
En un momento quedó claro que ya no se trataba solo de China y, tal vez, de un pequeño número de los países de Asia que la rodean. A partir de allí, se modificaron las perspectivas respecto de la magnitud del impacto. Debo señalar con énfasis que hemos estado analizando distintos escenarios. Dijimos claramente que si se trataba únicamente de China, y se contenía rápidamente en ese país, el impacto podía ser inferior a nuestras previsiones. Podía ser un impacto en forma de V. Pero ese ya no es el caso, y esa es la respuesta a su segunda pregunta. Podemos afirmar con certeza que, a medida que incorporábamos más información, obtuvimos un escenario de base, que tiene un impacto relativamente leve, y otros escenarios más graves, que estamos analizando.
Lamentablemente, hemos ingresado en el territorio de estos escenarios más graves, pero queremos realizar una evaluación exhaustiva antes de dar a conocer las proyecciones. Los dos factores que podrían incidir en las proyecciones que daremos a conocer a la brevedad, en el curso de las próxima semanas, serían obtener un mayor grado de conocimiento acerca del brote y derivar más enseñanzas de las medidas adoptadas y de su eficacia.
SR. MALPASS: Gracias. ¿Puedo añadir algo?
SRA. GEORGIEVA: Perdón. Continúo. Solo porque usted pidió que fuésemos específicos. El mejor dato concreto que puedo darle es que, ahora, estamos realizando una evaluación ascendente, a nivel de cada país, para establecer cuál es el impacto y cómo inciden esos impactos en nuestras proyecciones. Y quiero expresarlo con toda franqueza. En tanto la duración de este brote sea una incógnita, la incertidumbre se mantendrá en un alto nivel. El resultado positivo hoy, esta mañana, es un nivel muy alto de movilización y cooperación. Impresionante. Y estoy segura de que el presidente Malpass comparte esta opinión; las medidas que se están implementando, en varios países, están bien orientadas y serán útiles para atenuar el impacto y, con suerte, acortar la duración.
SR. MALPASS: Solo quería añadir, desde el punto de vista económico, la cadena de suministro mundial y el reconocimiento del impacto, así como la importancia, del sector privado en ese respecto. Al elaborar nuestro paquete, los USD 6000 millones provenientes de la Corporación Financiera Internacional, la entidad del Banco Mundial dedicada al sector privado, son importantes porque permiten abordar directamente algunos de los problemas de la cadena de suministro que, en nuestra opinión, ya se están registrando. Gracias.
SR. RICE: Muchas gracias.
PERIODISTA: Ayer, la Reserva Federal realizó un recorte de emergencia de la tasa. ¿Consideran que ese recorte fue suficiente? ¿Consideran que esa medida ha aumentado la confianza o el nerviosismo de los mercados? Gracias.
SRA. GEORGIEVA: Es importante reconocer que los bancos centrales están colaborando estrechamente entre sí, y el grado de coordinación, durante los últimos, virtualmente, los últimos días, en todo el mundo, ha aumentado. Se necesitan medidas que generen un cierto grado de confianza y, en ese contexto, los distintos bancos centrales podrían actuar de manera diferente debido a que su espacio y sus prioridades en ese respecto son diferentes. Esperamos que se preste atención a la estabilidad financiera, aunque, por el momento, el sistema financiero goza de buena salud, y deseo enfatizar, una vez más, que se han realizado grandes avances desde la crisis financiera, que hoy nos sitúan en una mejor posición.
Debemos anticipar los riesgos, y uno de esos riesgos estaría relacionado con el acceso al crédito, que aún está latente, pero requiere nuestra atención. En la conferencia telefónica que mantuvimos hoy, uno de nuestros miembros formuló un mensaje muy importante: en momentos de incertidumbre, es preferible anticiparse a los hechos, es mejor hacer más de lo necesario que no hacer lo suficiente, y esto se aplica a los sistemas de salud, así como a las medidas de políticas.
SR. MALPASS: Y al capital de trabajo. Yo...
SRA. GEORGIEVA: Y a nuestros... sí...
SR. MALPASS: Pongo énfasis...
SRA. GEORGIEVA: ...y David pone énfasis en... Sí, David.
SR. MALPASS: En la necesidad de crédito, como señalaste, y la disponibilidad de ese crédito para atender las necesidades de crecimiento a corto plazo que se están registrando.
SR. RICE: Gracias.
PERIODISTA: Buen día. Quisiera preguntarle a la directora gerente acerca de... usted mencionó que existe cierto grado de incertidumbre, en términos de los niveles exactos del crecimiento mundial, respecto de las revisiones de las perspectivas de la economía. ¿Existe el peligro de que se concrete —es uno de los escenarios analizados— la posibilidad de una contracción mundial, y si tanto el presidente como la directora gerente pueden describir brevemente el proceso de razonamiento relacionado con las reuniones del Comité Monetario y Financiero Internacional y del Comité para el Desarrollo, y entendemos que la reunión conexa se llevará a cabo en un formato virtual, pero qué cuestiones se tuvieron en cuenta para decidir qué hacer en el caso de estos dos órganos concretos? Gracias.
SRA. GEORGIEVA: Gracias por la pregunta. Corriendo el riesgo de repetirme múltiples veces, deseo señalar con énfasis que, en este punto, podemos afirmar con confianza que el crecimiento, este año, caerá por debajo de los niveles del año pasado, y que deberemos realizar una evaluación ascendente en forma cuidadosa a partir del análisis de los datos de cada país. Y, por supuesto, a nivel mundial, trabajando en conjunto con el Banco Mundial. ¿Qué escenarios vamos a publicar?
Corriendo, una vez más, el riesgo de ser muy repetitivos, en este momento concreto es difícil pronosticar la duración del brote, y también... estamos en la etapa en que las medidas se están comenzando a implementar. Con el tiempo, se podrá comprobar si estas medidas son eficaces. Creo que existe un alto grado de cooperación que, en momentos como este, es sumamente necesaria y nos ayudará a superar esta crisis de un modo mejor.
SR. MALPASS: Yo...
SRA. GEORGIEVA: Volveremos a conversar. Llegará el momento...
SR. MALPASS: Yo responderé la pregunta sobre la cuestión virtual. Dado que el crecimiento será inferior al del año pasado; recuerden que el ritmo de crecimiento mundial ya era lento. Los países en desarrollo, los países pobres, soportarán una carga especial, y abordaremos esa cuestión en la reunión del Comité para el Desarrollo, que tendrá lugar en abril. Y espero que sea una reunión virtual, es decir, que en lugar de convocar a las personas a la ciudad de Washington, se utilizarán medios audiovisuales, y el Banco tiene gran capacidad en ese respecto. Considero que, en este escenario, la reunión del Comité para el Desarrollo será muy útil.
Lo importante es que, si el crecimiento disminuye, a partir de un nivel ya bajo, esto impone una carga pesada, y considero que las personas tienen la responsabilidad de no adoptar medidas que desvíen para otros fines el crédito que se debería destinar a capital de trabajo, que es sumamente necesario.
Ese es un criterio clave, por lo tanto, al momento de decidir y concebir las medidas.
SR. RICE: Correcto.
SRA. GEORGIEVA: ¿Puedo agregar un comentario sobre la reunión virtual? Dos puntos: primero, esta mañana realizamos un ensayo, y fue una reunión muy eficaz. Tratamos todos los temas que debíamos resolver. Segundo, a medida que avancemos en la planificación de las reuniones, también vamos a mantener otros diálogos específicos. Por lo tanto, no quiero que nadie se quede con la impresión de que estamos dejando de lado el temario establecido para abril. Solo cambiaremos la modalidad y el formato de este temario. Y, para aquellos que nos preocupamos por la lucha contra el cambio climático, esta primavera vamos a dejar una huella de carbono más pequeña. Un beneficio, aunque derivado de un evento desafortunado.
SR. RICE: Gracias. Tiene la palabra la dama de la segunda fila. ¿Señora?
PERIODISTA: Muchas gracias, Gerry. Mi primera pregunta está relacionada con el recorte del 0,5 en la tasa de interés, efectuado ayer por la Reserva Federal. El mercado considera que no es suficiente. ¿Ustedes consideran que Estados Unidos debería reducir aún más la tasa de interés, o adoptar otras medidas, como un estímulo fiscal? Y, en segundo lugar, respecto de los países que no tienen mucho espacio en materia de política monetaria, ¿consideran que es el momento para que implementen, por ejemplo, un estímulo fiscal? Gracias.
SRA. GEORGIEVA: Como señalé en mis palabras iniciales, asignamos prioridad a las medidas macrofiscales, principalmente las que abordan las vulnerabilidades del sistema de salud. En otras palabras, les recomendamos a los ministros de Finanzas que den instrucciones a las autoridades sanitarias para que financien urgentemente medidas cruciales para la seguridad de las personas; las personas primero, y eso se traduce en mascarillas, en instalaciones, en medidas de contención, si fuese necesario. Como señaló el Sr. Malpass, respiradores y equipos de protección, para que el personal médico pueda hacer su trabajo. Es una política de efectos garantizados, una medida muy buena. Centraremos nuestros esfuerzos en verificar que, a medida que nuestras instituciones y los propios países proporcionen financiamiento para adquirir esos bienes, estos se produzcan efectivamente y estén disponibles. Y a eso me refería al inicio cuando mencioné el mecanismo de coordinación mundial para atender adecuadamente la demanda, que por supuesto está aumentando, mediante un incremento de la producción, adaptando las instalaciones productivas, si fuese necesario, para que podamos decir: aquí está el dinero, produzcan lo necesario lo antes posible.
Y la segunda área de medidas fiscales que recomendamos son aquellas que tienen por objeto abordar las perturbaciones de la oferta y la demanda. Varios países ya están implementando medidas de esa índole. Las medidas giran en torno al financiamiento del gasto en protección social, a efectos de garantizar que las personas, que permanecen en el hogar porque las escuelas están cerradas, tengan un ingreso para mantener a su familia; que haya crédito disponible para la pequeña y mediana empresa; que se lleve a cabo una reestructuración temporaria del servicio de la deuda —en otras palabras, otorgando un par de meses— en particular para las empresas de los sectores y la zona física, las zonas geográficas, más afectadas. Y es muy importante hacerlo. Nosotros —y como lo dirá el Sr. Malpass— necesitamos contar con capital de trabajo. Por lo tanto, sí, recomendamos firmemente esas medidas.
SR. MALPASS: Así es, y nos cercioraremos de que las medidas de los bancos centrales no desvíen para otros fines el capital de trabajo que se debería destinar a esta imperiosa necesidad.
Sin embargo, yo quería referirme... usted formuló la pregunta en términos del estímulo fiscal y monetario, y yo añadiría el estímulo regulatorio y la reforma estructural. Uno de los pasos más potentes que pueden dar los países, en casi todas las regiones del mundo, es adoptar medidas efectivas para mejorar sus políticas, a fin de acelerar el ritmo de crecimiento prospectivo de sus países. En lugar de considerarlo un estímulo temporario, se debe considerar que es una inversión del mundo en el crecimiento.
Algunos países lo están haciendo, y estamos alentando a otros a realizar las importantes reformas estructurales y regulatorias que promoverán un aumento de la oferta.
Gracias.
SR. RICE: Gracias. Dado que hay un gran número de periodistas conectados en línea, y quiero ir a otras partes del mundo, voy a tomar algunas de sus preguntas. La primera pregunta es para la directora gerente Georgieva y el presidente Malpass, y se refiere a África. ¿Qué grado de apoyo del FMI y del Banco Mundial pueden esperar los países africanos, en particular los de África al sur del Sahara, para contrarrestar los actuales impactos sanitarios y económicos del coronavirus?
SRA. GEORGIEVA: Hemos llevado a cabo una rápida evaluación de los países que enfrentan los mayores riesgos debido a la combinación de cuatro factores: sistemas de salud débiles; exposición a perturbaciones en los precios debido a su orientación a las exportaciones de productos básicos; vulnerabilidad, a raíz de los impactos secundarios derivados de otros países, y espacio fiscal limitado. Lamentablemente, este análisis indica con claridad que África al sur del Sahara requiere especial atención. Contamos con hasta USD 10 000 millones, que están a disposición de los países de ingreso bajo a tasa de interés cero y, sin lugar a dudas, asignaremos prioridad a los países, en particular a los de África, que ya han enfrentado dificultades. Algunos de ellos aplican actualmente un programa aprobado por el Fondo, y tenemos un fondo fiduciario que permite a los países de ingreso bajo pagar sus obligaciones con el FMI. De esa manera, pueden usar este espacio fiscal para financiar inversiones prioritarias.
SR. MALPASS: El Banco Mundial dispone de la decimoctava reposición de los recursos de la Asociación Internacional de Fomento (AIF-18) y de la decimonovena reposición de los recursos de la Asociación Internacional de Fomento (AIF-19), que son fondos de gran magnitud para los países pobres y están en pleno funcionamiento. Una de las cosas que estamos haciendo con el paquete que anuncié ayer es acelerar la reprogramación de esa asistencia para atender la crisis actual.
Las medidas se basan en las necesidades de los propios países, y también tienen en cuenta las reformas o las mejoras que están haciendo los países en los sistemas, con el objeto de atender sus actuales necesidades sanitarias, o proyectar nuevos sistemas. Así pues, disponemos de un volumen considerable de financiamiento y estamos acelerando ese proceso, a través de las medidas que anunciamos ayer.
SR. RICE: Muchas gracias. Una pregunta para ambos desde Oriente Medio. ¿Cuál sería el impacto del coronavirus en sus proyecciones para los países productores de petróleo que integran el Consejo de Cooperación de los Estados Árabes del Golfo?
SRA. GEORGIEVA: Reconocemos que los países productores de petróleo ya se han visto afectados por la caída de la demanda de petróleo, y la baja de los precios del petróleo. Los precios del petróleo crudo ya han caído más del 15 %, desde el comienzo del año, y eso se traduce en una pérdida de ingresos por valor de aproximadamente USD 10 000 millones para los principales exportadores de petróleo. Estamos analizando el efecto de esa pérdida en términos de su impacto en el crecimiento. La mayoría de los países tiene fondos de estabilización, y este es un buen momento para utilizarlos. Por otra parte, una de nuestras recomendaciones para todos es que, por ejemplo, primero tomen los debidos recaudos para asignar prioridad al gasto en salud.
Al igual que para el resto del mundo, daremos a conocer nuestras proyecciones más detalladas una vez que logremos superar la incertidumbre actual, aunque, sin lugar a dudas, el crecimiento será inferior al escenario de base que publicamos anteriormente.
SR. RICE: Muy bien. Hay otra pregunta. El FMI indicó que el crecimiento de China este año se reduciría en 0,4 puntos porcentuales. ¿Se mantiene esa cifra, y qué sucederá en Japón y en Europa? Como se trata de otra pregunta sobre las perspectivas de crecimiento, entiendo que está dirigida a ambos.
SRA. GEORGIEVA: Bien, con respecto a nuestra proyección anterior del impacto del coronavirus en China, con una caída del crecimiento de entre el 6 % y el 5,6 %, ese era nuestro escenario de base, con dos suposiciones muy importantes, que la crisis se limitaría a China, no se propagaría en todo el mundo, y se podría contener totalmente. Eso no ha sucedido. En la última semana, hemos comprobado que nuestro escenario ya no es válido. En ese momento, habíamos analizado escenarios adversos, incluso para China, en los que el impacto en el crecimiento de ese país era más significativo. Las propias autoridades chinas están reconociendo que este año se registrará un crecimiento menor. Tendremos que analizar los números otra vez, pero debo decir que, lamentablemente, nuestro escenario de base ha perdido validez.
SR. MALPASS: Solo puedo agregar que estamos recibiendo información, y estamos evaluando y vigilando la situación en términos del crecimiento. No obstante, quisiera mencionar que el sector privado tiene visión de futuro. Por tanto, el modo en que los habitantes del planeta conciban el resultado incidirá en el crecimiento. En otras palabras, podemos llamarlo confianza, pero también es capital de trabajo. Y también son las reformas estructurales y las reformas regulatorias que mencioné anteriormente.
Habrá una respuesta dinámica de todas las personas del mundo, basada en el modo en que ellas perciban las medidas, y considero que la coordinación que estamos implementando tiene por objeto mostrar las intenciones del FMI y del Banco Mundial en ese frente. Además, el Grupo de los Siete ha emitido una declaración. En mi opinión, todas estas cuestiones aumentan la posibilidad de que el sector privado comience a pensar en futuras inversiones, incluso mientras obtenemos más información acerca de la magnitud de la crisis.
SRA. GEORGIEVA: Si me permiten, quiero señalar un punto importante y es que sabemos, a partir de la experiencia adquirida tras otros brotes de epidemias similares, que, con el tiempo, el virus retrocederá y habrá, en su momento, un tratamiento, una vacuna y otras medidas para proteger al mundo. Hoy, es sumamente importante tender un puente entre el momento actual y el momento en que se registrará una recuperación, para cerciorarnos de que, entretanto, el impacto sea más leve, primero y principalmente, en las personas, y después, por supuesto, en la empresas y la economía. Y es por esa razón que recomiendo centrar urgentemente la atención en medidas que se lleven a cabo de una manera coordinada y eficaz.
SR. RICE: Muchas gracias. Puedo considerar que esa es la respuesta final, pero también quiero darle una oportunidad al presidente Malpass.
SR. MALPASS: Me pareció un buen cierre. De acuerdo. Gracias. Gracias a todos por su interés y por estar hoy aquí. Y muchas gracias Kristalina, por asumir el liderazgo y la coordinación de la reunión del Comité Monetario y Financiero Internacional, que tuvo lugar esta mañana. En el curso de las próximas semanas —tal vez tres semanas— el Banco Mundial impulsará operaciones dirigidas a dar amplia respuesta a las necesidades inmediatas de los países, en el marco de nuestra labor conjunta para solucionarlas.
Muchas gracias.
SRA. GEORGIEVA: Muchas gracias.
SR. RICE: Muchas gracias, presidente Malpass. Muchas gracias, directora gerente Georgieva. Gracias a todos por estar hoy presentes aquí, y también a los numerosos amigos que hoy nos han acompañado en línea. Me pondré en contacto con ustedes en los próximos días.
Muchas gracias.
Esta transcripción ha sido editada por razones de claridad.