WASHINGTON, 23 de marzo de 2020. El presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass, dio a conocer hoy las palabras que expresó en la teleconferencia de Ministros de Economía del Grupo de los Veinte (G-20) sobre la pandemia de COVID-19:
Preparado para su divulgación
“Estos son tiempos difíciles para todos, en especial para los más pobres y vulnerables. El Grupo Banco Mundial tiene como primer objetivo brindar ayuda inmediata durante la crisis, según las necesidades de cada país. También es fundamental reducir el tiempo de recuperación y generar la confianza de que los niveles de recuperación pueden llegar a ser elevados.
BRINDAR RESPALDO DURANTE LA CRISIS
El alcance y la celeridad de nuestra respuesta son fundamentales para que esta sea eficaz. El 17 de marzo, el Directorio Ejecutivo del Banco Mundial y la Junta de Directores de la Corporación Financiera Internacional (IFC) aprobaron un paquete por USD 14 000 millones para responder a la COVID-19. De esa suma, IFC pone a disposición de empresas privadas USD 8000 millones en apoyo financiero que permita tomar medidas con relativa celeridad.
El Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y la Asociación Internacional de Fomento (AIF) ofrecerán dentro de poco tiempo USD 6000 millones para respaldar la atención de la salud. En la actualidad, estamos reestructurando proyectos existentes en 23 países, muchos de ellos mediante el uso de “componentes contingentes de respuesta ante emergencias”.
También estamos preparando proyectos en 49 países mediante un nuevo mecanismo acelerado, y se estima que esta semana se tomarán decisiones respecto de hasta 16 programas nacionales. Nuestro Directorio se reunirá pronto y espero que esta primera ronda de países proporcione un marco que nos permita avanzar rápidamente en las próximas semanas. Tenemos previsto invitar a otros bancos multilaterales de desarrollo (BMD) a realizar aportes complementarios de aquí hasta principios de abril.
Un dato muy importante es que hemos identificado varias modalidades de adquisición rápida que permiten comprar a granel, y estamos trabajando junto con otros BMD y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para evaluar las necesidades, implementar el nuevo sistema y generar cofinanciamiento. Estamos dialogando con China, entre otros países clave, para conseguir ayuda para poder fabricar y entregar con rapidez muchos de estos insumos y les agradecemos las respuestas positivas que hemos recibido hasta el momento.
REDUCIR EL PLAZO DE RECUPERACIÓN
Más allá del grave impacto sanitario de la pandemia, prevemos que la economía mundial enfrentará una gran recesión.
Estamos trabajando para responder rápidamente y utilizar todos los instrumentos a nuestra disposición. Los países necesitan actuar con celeridad para incrementar el gasto en salud, fortalecer las redes de seguridad social, apoyar al sector privado y contrarrestar las alteraciones del mercado financiero.
Es necesario que los países pongan en marcha reformas estructurales para reducir el tiempo de recuperación y generar la confianza de que los niveles de recuperación pueden llegar a ser elevados. En el caso de aquellos países que presentan el obstáculo de tener demasiadas regulaciones, subsidios, regímenes de licencia, protección comercial o litigiosidad, trabajaremos con ellos para promover mercados, decisiones y perspectivas de crecimiento más acelerado durante la recuperación.
Los recursos para abordar los problemas que he analizado son importantes. Recientemente, el BIRF aumentó su capital y tuvo lugar la reposición de los recursos de la AIF. El Grupo Banco Mundial, incluidos IFC y el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA), podrían otorgar hasta USD 150 000 millones en los próximos 15 meses.
ALIVIAR LA CARGA DE LA DEUDA DE LOS MÁS POBRES
Debo plantear una problemática relacionada. Es probable que los más afectados por esta crisis sean los países más pobres y vulnerables, los 75 países más pobres (aproximadamente) que reciben financiamiento de la AIF. Muchos ya se encontraban en una situación de endeudamiento complicada, con lo que no disponen de margen para poder brindar una respuesta sanitaria y económica adecuada. Estamos listos para adelantar hasta USD 35 000 millones de la decimonovena reposición de los recursos de la AIF (AIF-19) y para identificar recursos adicionales. Sin embargo, no podemos dejar que los recursos de la AIF se utilicen para pagar a acreedores.
Hoy quiero instar al G-20 a la acción. Exhorto a todos los acreedores bilaterales oficiales de los países más pobres a actuar de inmediato para ayudar a los países que reciben financiamiento de la AIF mediante el alivio de la deuda, de modo que puedan concentrar sus recursos en la lucha contra la pandemia. En muchos casos, ello requerirá una reestructuración de deuda integral y justa que incluya reducciones del valor neto presente suficientes para restablecer la sostenibilidad de la deuda.
Exhorto a los líderes del G-20 a permitir que los países más pobres suspendan todos los reembolsos de créditos bilaterales oficiales hasta que el Banco Mundial y el FMI hayan evaluado por completo las necesidades de reconstrucción y financiamiento de esos países.
El Grupo Banco Mundial y el FMI están listos para trabajar sin demora con los acreedores bilaterales oficiales y con otras organizaciones internacionales como asociados para finalizar un proceso a más tardar en abril, cuando nuestra organizaciones celebren sus Reuniones de Primavera”.
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