[Verificado con el discurso pronunciado].
Buenas tardes. Quiero dar la bienvenida a todos los que están hoy aquí con nosotros en la sede del Grupo Banco Mundial en la ciudad de Washington, así como a la audiencia de todo el mundo que nos acompaña a través de la transmisión en vivo.
Estoy horrorizado y profundamente conmocionado por la invasión rusa de Ucrania, las atrocidades cometidas contra la población civil y la pérdida de vidas y de medios de subsistencia de millones de personas. Durante casi dos meses, el pueblo ucraniano ha demostrado una resiliencia y una valentía increíbles.
Las necesidades del país son inmensas y cambiantes. Esta reunión es parte de la evaluación que llevamos adelante de manera continua para determinar esas necesidades, reconociendo que la situación sobre el terreno se modifica a cada instante.
Tenemos el honor de contar con la participación de su excelencia, el presidente Volodymyr Zelensky, que nos acompaña en vivo desde Ucrania. El presidente Zelensky ha exhibido un fuerte liderazgo durante esta guerra.
Señor presidente, usted y su nación han demostrado fuerza, tenacidad y heroísmo frente al ataque. Presidente Zelensky, tiene la palabra.
[Habla el presidente Zelensky].
Muchas gracias, señor presidente.
Usted se ha ganado la admiración de todo el mundo, y le agradecemos que participe en la reunión de hoy.
A continuación, quisiera dar la bienvenida a su excelencia, Denys Shmyhal, primer ministro de Ucrania.
Primer ministro, adelante, por favor.
[Habla el primer ministro].
Muchas gracias, señor primer ministro. Es un honor que estén con nosotros hoy, y también nos sentimos honrados de tener aquí al ministro de Finanzas Marchenko y al gobernador Shevchenko, y a ministros de Finanzas de muchos países del mundo. Valoramos la participación de todos, y quiero decir algunas palabras de agradecimiento a todos los que ya han contribuido.
Permítanme repetir, en nombre del Grupo Banco Mundial, que estamos horrorizados y profundamente conmocionados por la invasión rusa de Ucrania, las atrocidades cometidas contra la población civil y la pérdida de vidas y medios de subsistencia de millones de ucranianos. La invasión rusa está cobrándose vidas innecesariamente, dejando a muchas personas heridas y causando enormes daños en la economía del país. Agradecemos que nos hayan contado parte de lo que están atravesando; sabemos lo doloroso que es.
La guerra es, en primer lugar, una tragedia humana.
El Grupo Banco Mundial ha completado una evaluación inicial de los daños físicos, en la que se estima que el costo relacionado con los edificios y la infraestructura —el costo estricto— es de unos USD 60 000 millones, sin incluir los crecientes costos económicos para Ucrania. Desde luego, la guerra aún está en curso, por lo que esas cifras van en aumento.
El Gobierno de Ucrania y las empresas estatales enfrentan un cuantioso déficit fiscal no relacionado con los gastos militares y una fuerte carga de endeudamiento.
Medidas para respaldar el alivio, la recuperación y la reconstrucción
Desde la invasión, el Grupo Banco Mundial ha concedido apoyo financiero de desembolso rápido para ayudar al Gobierno a brindar servicios fundamentales y pagar los salarios de los trabajadores de los hospitales y los empleados públicos, así como las pensiones de los ancianos.
A través de la Corporación Financiera Internacional, hemos proporcionado de forma inmediata capital de trabajo a empresas que proveen suministros al país.
Hemos movilizado más de USD 3000 millones para respaldar la continuidad de los servicios públicos esenciales en Ucrania. Esto fue posible gracias a las donaciones aportadas a través de nuestro Fondo Fiduciario de Múltiples Donantes por Estados Unidos, el Reino Unido, Noruega, Dinamarca, Austria, Letonia, Lituania e Islandia; a las garantías otorgadas por el Reino Unido, los Países Bajos y Suecia, y al financiamiento paralelo de Japón. Agradezco estas contribuciones, que todavía se estaban anunciando hoy. Sé que muchos otros países también están aportando dinero directamente a iniciativas de apoyo a Ucrania. A través de nuestros mecanismos, suministramos asistencia rápida, focalizada y segura al país en estos tiempos difíciles.
La prioridad debe ser satisfacer las necesidades actuales de financiamiento de Ucrania de un modo que permita minimizar la carga de su deuda futura. Las contribuciones a título de donación serán muy importantes en este sentido. Nuestro Fondo Fiduciario de Múltiples Donantes es uno de los mecanismos que pueden utilizarse. Quisiera también reconocer aquí otros enfoques complementarios, como la Cuenta Administrada del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Fondo Fiduciario de Solidaridad con Ucrania de la Unión Europea y el Paquete de Resiliencia del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo.
Será importante que todos los asociados continúen coordinando el respaldo que brindan a Ucrania para ayudar al país a hacer frente a sus necesidades presupuestarias.
Alivio, recuperación y reconstrucción resiliente
Estamos trabajando para avanzar en las tres fases del esfuerzo de recuperación: alivio, recuperación y resiliencia. Sé que muchos de los aquí presentes están dedicándose a esa tarea.
Mientras la guerra continúa, buscaremos generar confianza en las instituciones financieras, monetarias y fiscales de Ucrania, y promover la estabilidad monetaria a medida que avanzamos.
Creemos que en los seis a ocho meses posteriores al restablecimiento de la paz, deberá abordarse con urgencia la recuperación de la conectividad de la infraestructura esencial: el transporte, la energía eléctrica, la calefacción y las tecnologías digitales.
Y posteriormente, a mediano plazo, será necesario reforzar la capacidad macrofiscal, reconstruir las ciudades y las viviendas, y fortalecer el sector agrícola y el empresarial.
La guerra ha sido devastadora para el pueblo ucraniano y para la economía nacional, y debe terminar ya mismo. La reconstrucción requerirá mucho trabajo, determinación y esfuerzo, pero sigo siendo optimista. Con nuestro apoyo colectivo, Ucrania puede lograr un futuro mejor.
Muchas gracias. Le doy ahora la palabra a mi amiga y colega, Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, para que haga su alocución.
Consulte aquí grabación de este discurso.