Con más de 1.000 millones de personas en el mundo que viven con menos de US$1,25 diarios, el presidente del Grupo del Banco Mundial, Jim Yong Kim, dijo hoy que la extrema pobreza era "la cuestión moral definitoria de nuestro tiempo", y describió la manera en que con una nueva estrategia del Grupo del Banco Mundial se reestructuraría esa institución para ayudar a acabar con la pobreza a más tardar en 2030 e impulsar la prosperidad compartida. En un discurso que pronunció en la Universidad George Washington en vísperas de las Reuniones Anuales del Grupo del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), Kim afirmó que el Banco debe ser audaz y no tener miedo de asumir "riesgos inteligentes" para respaldar proyectos que puedan transformar un país o una región.
This site uses cookies to optimize functionality and give you the best possible experience. If you continue to navigate this website beyond this page, cookies will be placed on your browser. To learn more about cookies, click here.