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VideoOctubre 28, 2024

Los desastres desvían recursos destinados al desarrollo económico de los países

Cuando sucede un desastre, este no afecta a todos por igual, por lo general, la población en situación de vulnerabilidad es la más afectada, ¿cómo enfocar el uso de los recursos para asegurar una recuperación rápida?

Sobre esto conversamos con el Ministro de Hacienda de Costa Rica, Nogui Acosta.

Como países y como sociedades nos toca proteger a los más vulnerables. En Costa Rica, en lo que hemos trabajado es en la posibilidad de poder ir identificando esas poblaciones. Evidentemente, los más pobres, las mujeres, los niños o las personas con discapacidad tienden a tener mucha más vulnerabilidad. Por eso es tan importante poder identificarlos y tener mecanismos mucho más directos para apoyarlos en estas situaciones.

Costa Rica ha sido pionero en la gestión financiera de estos riesgos para poblaciones vulnerables, con instrumentos financieros muy avanzados, ¿cómo ha sido la experiencia del país?

Sí, Costa Rica fue el primer país que hizo un Cat DDO, que es como una tarjeta de crédito que, responsablemente utilizada, nos puede resolver un problema. El Banco Mundial nos da la posibilidad de tener unos recursos apartados en el momento en que se presenta la emergencia. Inmediatamente se detona el pago de esos recursos. Fue muy útil, $65 millones que fueron utilizados en momentos de emergencia.

Y lo importante es que una vez que está declarada la emergencia, detona inmediatamente y los recursos llegan al país.

Costa Rica en particular, pero Centroamérica en general, es una región que está muy expuesta a este tipo de riesgos: ¿cuáles son los principales desafíos que existen para que estos riesgos no se conviertan en una carga a nivel presupuestaria para el país?

Número uno, tener infraestructura mucho más resiliente al cambio climático.

Número dos, incorporar el cambio climático como uno de los elementos que pueden tener incidencia desde el punto de vista fiscal. Una sequía reduce los ingresos, lluvias torrenciales también dañan los cultivos y entonces vamos a tener un impacto.

Y el tercero, que tal vez es más importante, es crear condiciones para que las finanzas públicas sean resilientes.

¿Podría explicarnos cómo contribuye la gestión de riesgo de desastres al ahorro y eficiencia presupuestarios?

A ver, para Costa Rica, del 2019 al 2022, las situaciones de desastres le han generado gastos por $4900 millones, recursos que tuvieron que ser cambiados de objetivos de desarrollo económico a la reconstrucción. Y eso tiene un impacto desde el punto de vista de la capacidad de la economía de crecer, de incorporar la gestión de riesgos dentro del presupuesto de la república. Es importante.

Entrevistador: Álvaro G. De Pablo

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