Concurso de Conocimiento Mundial de la Iniciativa de Pesquerías Costeras - Challenge Fund

Ganador: PescaLocal

Una coalición alienta a los turistas a celebrar y preservar la existencia de las pesquerías costeras locales

La propuesta de crear una canasta superior de productos de mar ofrecidos por pescadores artesanales y vendedoras mujeres y que se comercialice localmente fue reconocida por el Concurso Mundial de Conocimientos del Fondo para Desafíos de la Iniciativa Pesquerías Costeras (CFI-CF) del Banco Mundial como la solución ganadora de Cabo Verde. La solución PescaLocal tiene como objetivo reducir la presión sobre las especies sobreexplotadas (con una alta demanda local) aumentando la demanda de los consumidores y las ventas de especies menos familiares a restaurantes y hoteles locales.

Cidade Velha está empapada de casi seis siglos de historia. Desde 2009, la ciudad ubicada en la isla de Santiago ha sido designada como el primer sitio de patrimonio cultural de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) de Cabo Verde, y se ha convertido en un destino cada vez más popular para los visitantes del país. El patrimonio cultural y las pintorescas playas de las áridas islas del Atlántico tradicionalmente han sido impulsores clave para la economía del país. El turismo representaba el 24 % del producto interno bruto (PIB) del país y el 10 % del empleo formal antes de la pandemia de COVID-19.

En la actualidad, los visitantes están redescubriendo su belleza. Una coalición local espera aprovechar la nueva ola de turismo para revertir una tendencia preocupante: el agotamiento de las poblaciones locales de peces.

Algunas pesquerías costeras del país tienen un desempeño deficiente, y la pesca se concentra solo en unas pocas especies populares. El Instituto do Mar de Cabo Verde (instituto nacional para el desarrollo pesquero) descubrió recientemente que las pesquerías de caballa negra y mero están sobreexplotadas. La pesca excesiva se debe en gran medida a la captura de juveniles y a la recolección durante la época de reproducción.

“Es importante promover la pesca local de una manera sostenible y duradera”, dijo Januário da Rocha Nascimento, secretario de la Associação de Defesa do Ambiente e Desenvolvimento (ADAD) de Cabo Verde.

En la actualidad, la mayoría de los pescadores compiten por un número limitado de especies que son populares entre los compradores. A menos que se haga algo al respecto, esta situación —que ya es mala— puede empeorar.

“Los pescadores tienen que ir muy lejos para encontrar peces”, dijo Ana Gonçalves, bióloga técnica de la ADAD. “Hay un problema de seguridad”, debido al peligro que corren los pescadores que buscan en aguas desconocidas, dijo, “y la mayoría de las veces vuelven sin pescado”.

Sobre la base de un modelo utilizado por el Instituto Internacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo (IIED) de Portugal, la ADAD ha formado una coalición local para crear una canasta de productos de mar procedente de pescadores artesanales y compradoras de pescado en la isla Santiago de Cabo Verde. La canasta se ofrecerá a un valor superior a una red de restaurantes y hoteles interesados en la sostenibilidad.

La solución PescaLocal tiene como objetivo reducir la presión sobre las especies sobreexplotadas (con una alta demanda local) aumentando la demanda de los consumidores y las ventas de especies menos familiares a restaurantes y hoteles locales.

“Trabajaremos juntos en colaboración con las asociaciones de pescadores y con el Gobierno, los hoteles y otras organizaciones”, dijo Nascimento. “Los pescadores podrán obtener un 5 % más de ingresos en función de la calidad y el origen del producto”.

PescaLocal tiene como objetivo crear una oferta de especies ictícolas más diversa y sostenible, mientras los pescadores cumplen con las normas y regulaciones de pesca sostenible, como el tamaño mínimo de captura y las temporadas de prohibición de pescar. La iniciativa comenzará con la concientización de los pescadores y las mujeres que venden el pescado para que cumplan con las medidas de gestión de las pesquerías. La coalición buscará aumentar la capacidad técnica local para la conservación de los recursos y mejorar la manipulación y el procesamiento del pescado, de modo de ayudar a reducir las pérdidas posteriores a la captura.

La coalición también proporcionará capacitación empresarial para desarrollar habilidades dirigidas a identificar alternativas a la pesca y alentar a las organizaciones financieras y empresariales a invertir en las comunidades pesqueras.

ADAD e IIED están trabajando con otros asociados en una estrategia de medios para apoyar medidas de legislación y planes científicos, e informar mejor al público sobre el valor de las prácticas sostenibles.

La amplia coalición representativa que presentó la solución ganadora cuenta con la participación de organizaciones de pescadores, hoteles y restaurantes, Gobiernos locales y Gobierno nacional, y organizaciones no gubernamentales ambientales locales y regionales. Los asociados participantes son: Instituto Internacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo (IIED), Associação de Defesa do Ambiente e Desenvolvimento (ADAD), Red de Organizaciones Profesionales de Pesca Artesanal de Cabo Verde (ROPA-CV), Camara Municipal da Cidade Velha (CMCV), hotel Pestana, hotel Limeira, hotel Vulcão, Cais de Pesca da Praia, MiniMinistério do Mar, Escola de Hotelaria y Turismo de Cabo Verde (EHTCV) y Associação dos Pescadores e Peixeiras de Cidade Velha (APPCV).

Ganador: Coalición para la Sostenibilidad de los Pequeños Pelágicos

Una coalición dirigida por el sector privado en Ecuador busca impulsar prácticas pesqueras sostenibles

La propuesta de establecer una política común de abastecimiento responsable en la industria de la harina de pescado fue reconocida por el Concurso Mundial de Conocimientos del Fondo para Desafíos de la Iniciativa Pesquerías Costeras (CFI‑CF) como la solución ganadora de Ecuador. La coalición alentará a los buques pesqueros que suministran ingredientes a la industria de la harina de pescado de Ecuador a cumplir progresivamente con normas de sostenibilidad y transparencia.

La pesca es una forma de vida a lo largo de más de 2000 kilómetros en la costa de Ecuador. Sin embargo, los medios de subsistencia de decenas de miles de pescadores, sus familias y sus comunidades, junto con las perspectivas de la industria de los alimentos de origen marino, están en riesgo.

En 2017, gran parte de los recursos pesqueros del país se encontraba en un estado de sobrepesca o sobreexplotación, según los datos recopilados acerca de nueve de las pequeñas especies de peces pelágicos y de otro tipo por el Instituto Público de Investigación de Acuicultura y Pesca de Ecuador, conocido como IPIAP. Esa evaluación fue respaldada por las industrias locales y de la Fundación de la Alianza para la Pesca Sostenible, con el apoyo de la iniciativa Global Marine Commodities, que está financiada por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF).

Las conclusiones presagiaban un desastre inminente, lo que llevó a la Cámara Nacional de Pesquería y a 22 organizaciones del sector a trabajar juntas en un proyecto de mejoramiento pesquero para la sostenibilidad de los pequeños pelágicos, conocido como SPS-FIP.

“Han sido casi cuatro años de trabajo con una coalición para abordar los desafíos”, dijo Jimmy Anastacio-Solís, gerente de proyecto del SPS-FIP, de la Cámara Nacional de Pesquería.

Desde 2018, el SPS-FIP ha establecido alianzas estratégicas con el IPIAP y el Viceministerio de Acuacultura y Pesca de Ecuador para implementar un proceso de mejora de las pesquerías. Estas alianzas permitieron obtener logros en materia de investigación y gestión. Reconociendo la amenaza de la sobrepesca, los esfuerzos conjuntos contribuyeron a duplicar el número de días cerrados a la pesca (hasta llegar a 134), a fin de apoyar el rejuvenecimiento de la población de peces.

La enseñanza que se desprende de los esfuerzos iniciales de del SPS-FIP es que se debe fortalecer y ampliar la coalición para atraer a más pescadores y ayudarlos a contribuir a una solución duradera. “Sin asociaciones no es posible. Necesitamos esfuerzos conjuntos —una colaboración en gran escala— para abordar los problemas de sostenibilidad”, dijo Anastacio‑Solís.

La solución ganadora de la coalición busca crear una política común de abastecimiento responsable para aumentar la escala de la gestión sostenible de las pesquerías de pequeños pelágicos, que genera más de 24 000 empleos y exportaciones por un monto de USD 235 millones anuales.

Según Anastacio-Solís, la solución se basa en tres pilares.

El primero es la sólida coalición del sector, que ya existe. La coalición está integrada por actores del sector privado que representan más del 80 % de la producción de harina de pescado en Ecuador. Esto es un buen augurio para una mayor cooperación a lo largo de la cadena de valor y ofrece el potencial de gestionar las pesquerías de manera sostenible a mayor escala.

“El segundo pilar consiste en crear una política ideal, que todas las empresas de la coalición acepten aplicar y que contribuya al uso sostenible de los recursos”, agregó.

El éxito de la política común de abastecimiento responsable requerirá el control y el monitoreo efectivo de los buques y las empresas participantes para garantizar la adopción de mejoras progresivas y el cumplimiento de la norma. Si bien, en definitiva, es función del Gobierno verificar el cumplimiento, Anastacio-Solís anticipó que el enfoque dirigido por el propio sector promoverá una mayor aceptación, atraerá más asociados y reducirá lentamente la informalidad.

El nuevo modelo puede alentar a los operadores informales a sumarse a la gestión de las pesquerías y adoptar prácticas responsables. Por este medio, se crearía un registro público de barcos y fábricas para aumentar la transparencia en la cadena de suministro y desalentar las prácticas pesqueras irregulares e ilegales.

“El tercer pilar es la cooperación del Gobierno a cambio de la información y la transparencia de los miembros de la coalición que apoyan el seguimiento de los recursos”, dijo Anastacio-Solís.

Las embarcaciones que suministran productos de pequeños pelágicos a la industria de la harina de pescado de Ecuador tendrán más incentivos para cumplir progresivamente con las mejoras verificables en las prácticas pesqueras, las obligaciones legales y la transparencia. El enfoque gradual para mejorar la gestión tiene como objetivo facilitar a las embarcaciones la aplicación paulatina de prácticas pesqueras responsables. De esta forma, se reconocen los desafíos culturales, económicos y de otro tipo que plantea la adopción de nuevas prácticas en un sector con tantos operadores informales.

La solución ganadora fue presentada por la Cámara Nacional de Pesquería, junto con una amplia coalición de entidades públicas y privadas, incluidas las siguientes: Fortidex S.A.; Negocios Industriales Real; NIRSA S.A.; HERCO; BORSEA; Productos Pesqueros S.A.; Tadel; Multiproyectos S.A.; Urisa; EXU; Ecuafeed S.A.; Pesquería DIMOLFIN; Comuna Jambeli – Santa Elen; Polar; Rosmei; SEIMAR S.A.; INHARIPAC S.A.; Likefish; Grupo Riveto; Skretting; Vitapro; BioMar; Cargill; Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca; Instituto Público de Investigación de Acuicultura y Pesca, y Global Marine Commodities.

Ganador: Red de acceso a zonas pesqueras

La gestión de las pesquerías constituye una base para fortalecer las comunidades en Indonesia

En el Concurso Mundial de Conocimientos del Fondo para Desafíos de la Iniciativa Pesquerías Costeras (CFI-CF), del Banco Mundial, se seleccionó una propuesta para gestionar las prácticas pesqueras a través de la cooperación y no de la competencia como la solución ganadora de Indonesia. La intención de la coalición local es crear comunidades menos vulnerables a distintas conmociones, incluidas las amenazas derivadas del cambio climático.

El distrito Muna de Indonesia se extiende a lo largo de varias islas en los mares de Flores y Banda. No es fácil la conexión entre las comunidades y las islas vecinas; y los medios de subsistencia giran principalmente en torno a la pesca y las actividades agrícolas tradicionales.

En los últimos años, las familias de Pasi Kolaga se han vuelto vulnerables debido al agotamiento de las poblaciones de peces, lo mismo que les sucedió a sus vecinos de islas cercanas. El tamaño de la captura no es tan grande como solía ser.

En general, las pesquerías no están reguladas y operan dentro de una economía informal en Indonesia. Los pescadores a menudo toman cualquier pescado que puedan capturar.

Una coalición de organizaciones de la sociedad civil locales e internacionales se ha unido para promover el cambio, con un esfuerzo concertado para gestionar las prácticas pesqueras a través de la cooperación y no de la competencia. Su enfoque se basa en las políticas del Gobierno provincial y fomenta las prácticas pesqueras sostenibles a través de mecanismos de gestión compartida y reglas para regular el uso de los recursos pesqueros.

“Hablar de pesquerías no es solo hablar de pescado y pescadores”, dijo Raymond Jakub, director del Programa de Asuntos Técnicos y Pesquerías de Rare, una organización de la sociedad civil que conforma la coalición local. “Las partes interesadas están trabajando en conjunto para crear una mentalidad orientada al éxito a largo plazo”, dijo.

La coalición genera la participación de las mujeres en las comunidades, fomenta el ahorro y promueve nuevas opciones financieras. Su objetivo es ayudar a las familias a mejorar sus ingresos y administrar el dinero incluso durante los períodos de mayor escasez.

“También hablamos de las familias de los pescadores y los aspectos más amplios de la vida social”, dijo Jakub.

La coalición tiene como función ayudar y empoderar a los grupos comunitarios locales y a los Gobiernos para que identifiquen y señalen los recursos pesqueros y que establezcan una zona de acceso y reserva gestionados comenzando por el distrito de Muna.

Los miembros de la comunidad tienen como objetivo trabajar en colaboración con los Gobiernos distritales y provinciales para elaborar planes de gestión del espacio marino, asignar derechos de acceso y establecer zonas de prohibición de pesca, de modo de permitir la restauración de los hábitats y proteger las zonas de desove. Esto también dará lugar a mecanismos de vigilancia comunitaria. El Gobierno provincial apoya legalmente el establecimiento y la operación de las zonas de acceso y reserva gestionados de las pesquerías, tal como se establece en la Regulación del Gobernador de Célebes Sudoriental n.^o 36 de 2019.

En virtud de este enfoque, los pescadores locales, que son responsables de garantizar la sostenibilidad de las zonas, obtendrán derechos primarios de acceso para el uso. La propia coalición tiene una capacidad de aplicación limitada, pero con un plan de gestión de pesquerías puede dar impulso al enfoque local y facilitar la ejecución exitosa.

Para fomentar una economía local más estable, la coalición procurará formalizar las actividades de las pequeñas y medianas empresas de productos marinos, ampliar el acceso al financiamiento y fortalecer la capacidad para reducir las pérdidas posteriores a la captura y mejorar la calidad del pescado, de modo de aumentar los ingresos para las comunidades destinatarias.

La solución va más allá de la pesca.

“Se impartirá capacitación sobre conocimientos financieros”, dijo Waatina, facilitador local de la sociedad de ahorro y crédito de Pasi Kolaga (Kelompok Simpan Pinjam). “Queremos asegurarnos de que los beneficios que obtenemos a partir de las mejoras en las pesquerías también sirvan para mejorar los hogares”.

Los desafíos continúan. Para lograr la participación de compradores dispuestos a pagar precios más altos, se requerirá cierta uniformidad en cuanto a la calidad y el volumen de los productos. Para llegar a las ciudades más grandes con suficiente demanda de consumidores será necesario reducir las barreras logísticas y de transporte.

Con el tiempo, la coalición tiene pensado replicar el modelo en otras zonas del distrito y de la provincia, mientras trabaja para consolidar los mecanismos públicos y privados destinados a sostener y ampliar esta solución.

“Es muy emocionante ver los cambios en la comunidad”, dijo Jakub, que espera que una solución tan inclusiva pueda tener acogida incluso fuera de los límites de la coalición inicial.

La coalición incluye a Rare, Kelompok Pengelolaan Akses area Perikanan Pasi Kolaga (organismo de gestión del acceso y las reservas de Pasi Kolaga), Kelompok Masyarakat Pengawas Pasi Kolaga (grupo de vigilancia comunitaria de Pasi Kolaga) y Kelompok Simpan Pinjam Pasi Kolaga (sociedad de ahorro y crédito Pasi Kolaga).

Ganador: Ventas directas de pescadores artesanales a consumidores en Lima

Una coalición peruana se dedica a hacer que el abastecimiento de pescado sea sostenible

La propuesta de ampliar un innovador enfoque de comercialización de pescado fue reconocida por el Concurso Mundial de Conocimientos del Fondo para Desafíos de la Iniciativa Pesquerías Costeras (CFI-CF) del Banco Mundial como la solución ganadora de Perú. La coalición tiene como objetivo vender productos de mar de origen responsable directamente a los restaurantes, supermercados y compradores en línea de Lima.

Los productos de mar tienen un papel vital en la dieta y la gastronomía de Perú. El Gobierno incluso instituyó el día del ceviche, una delicia de pescado crudo curado en cítricos, como parte de su patrimonio nacional. Este plato de renombre mundial es solo uno de los muchos que se preparan con pescados locales. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los peruanos consumen, en promedio, casi 25 kilogramos de pescado al año, la mayor cantidad de América del Sur.

La costa de 1500 millas que tiene Perú sobre el Pacifico ha alimentado el conocido amor de este país por el pescado. Pero menos conocido es el impacto perjudicial del tortuoso camino que siguen los productos de mar para llegar a los mercados, los restaurantes y los hogares peruanos.

Antes de arribar a la mesa de los consumidores, estos productos son manipulados por seis o más intermediarios, lo que deja a los pescadores separados de los clientes y del valor que algunos compradores están dispuestos a pagar por la calidad de sus productos. El proceso, desde el mar hasta la mesa, es ineficiente y carece de transparencia.

Según Simone Pisu, cofundador de PesCo Pescadería, la cadena de suministro es destructiva para las pesquerías costeras. Conocida como PesCo, su empresa es una empresa social que se describe a sí misma como la primera pescadería de Lima que conecta los productos pesqueros artesanales locales directamente con los consumidores.

PesCo ha estado trabajando para acortar la cadena de suministro y vender productos de mar de origen responsable directamente a los clientes de restaurantes, supermercados y tiendas en línea de Lima. Ya interactúa con 2500 clientes y 15 restaurantes de la ciudad.

Sobre la base del éxito alcanzado hasta la fecha, PesCo ha propuesto una coalición amplia para expandir su modelo de ventas directas de los pescadores a los compradores. Su objetivo es aumentar los ingresos de los pescadores participantes entre un 20 % y un 30 %.

“Somos una organización pequeña”, dijo Pisu. Hay hoteles y restaurantes que buscan pescado de origen más sostenible que el que PesCo puede ofrecer actualmente. Anticipó que se pueden lograr avances más rápidos “si los asociados están alineados en torno a las prácticas, los objetivos y las condiciones mínimas que consideramos para la pesca responsable”. “El Concurso Mundial de Conocimientos los alentó a formalizar la alianza y construir una visión común de una industria pesquera costera sostenible”, agregó. La coalición tiene como objetivo mejorar la cadena de suministro para redistribuir el valor entre los pescadores.

Para mejorar las prácticas pesqueras, se requiere una mayor interacción con los pescadores, muchos de los cuales operan de manera informal. La intención es lograr que más pescadores se registren para obtener licencias y mejoren las prácticas utilizando los equipos adecuados.

La coalición tiene previsto ayudar a los pescadores artesanales a lograr precios más altos a través de la capacitación en técnicas de pesca responsable, lo que incluye adoptar equipos de pesca selectiva, respetar las restricciones estacionales y cumplir con el tamaño mínimo de captura. Se espera que eso cree un círculo virtuoso, según Pisu. El aumento de los precios de los productos pesqueros de calidad generará un aprecio de las prácticas mejoradas entre los pescadores.

Se prevé la utilización de tecnologías y sistemas de trazabilidad, así como la creación de un sitio web de acceso público, para permitir a la coalición informar sobre los avances. Contar con mejores datos sobre la pesca artesanal puede contribuir a la gestión sostenible de los recursos.

PesCo ya está trabajando con reconocidos chefs y grandes cadenas de restaurantes para crear menús especiales utilizando pescado de origen responsable. Sin embargo, el proceso de generar demanda de más sectores llevará tiempo y paciencia.

“Es realmente difícil crear esa masa crítica de consumidores [interesados en el pescado de origen sostenible], pero se puede lograr”, dijo Adriana Sánchez, directora responsable de Estrategias de Productos de Mar del grupo de defensa de la pesca sostenible Wave of Change.

Las campañas de concientización de los consumidores tienen como objetivo aumentar la demanda de productos pesqueros obtenidos de manera responsable y ofrecer incentivos financieros para que los pescadores artesanales adopten prácticas pesqueras legales y sostenibles.

Sánchez señaló que se tardó más de dos décadas en crear conciencia y generar demanda de pescado de origen sostenible en Estados Unidos. Aunque Perú presenta condiciones sociales y económicas diferentes que ofrecen otro contexto, ella se mantiene optimista y considera que la coalición puede generar un diálogo público en torno a la sostenibilidad que cambiará las preferencias y los comportamientos de los consumidores a medida que se disponga de más productos.

La coalición está integrada por PesCo Pescadería, Comunidad Pesquera de San Juan de Marcona, Instituto Humboldt, Consorcio Manglares de Tumbes, Osaka Restaurante, hotel Iberostar, Central Restaurante/Mater Iniciativa, Gremio de Pescadores Artesanales de la Caleta El Ñuro y CLS-Perú.