La migración de Venezuela es el desplazamiento de personas vulnerables más numeroso y más rápido en la historia reciente de América Latina y el Caribe.
De acuerdo a la Plataforma de Refugiados y Migrantes de Venezuela, entre 2016 y junio de 2023, más de 7,3 millones de hombres, mujeres y niños han abandonado Venezuela y más del 80% de ellos se encuentra en otros países latinoamericanos como Brasil, Colombia, Ecuador y Perú.
Latinoamérica ha vivido una larga historia de flujos migratorios, sin embargo, debido a su magnitud, la migración venezolana está generando una enorme presión en los países receptores, sobre todo en materia de salud, educación y empleo.
El Banco Mundial está ayudando a los países receptores con:
- Análisis: Compartiendo experiencias globales y apoyando para que definan el alcance y la escala del impacto económico y social de la migración, además de proporcionar un marco integrado para la respuesta.
- Asistencia técnica: Apoyando a los países receptores en la elaboración de políticas y programas efectivos para gestionar la migración, elaborando consultas “en el momento preciso” e intercambio de conocimientos con expertos globales en gestión de crisis de refugiados.
- Apoyo financiero: Brindando soluciones financieras para respaldar inversiones y reformas de política. Instrumentos específicos (como el Mecanismo Global de Financiamiento Concesional, GCFF por sus siglas en inglés) para países de ingreso medio que enfrenten crisis de refugiados
- Poder de convocatoria: Facilitando alianzas y respuestas conjuntas entre actores clave, incluidos gobierno, agencias de la ONU y el sector privado.
A nivel regional, el Banco Mundial está coordinando junto a la Plataforma Regional Interinstitucional de la ONU y proporcionando asistencia técnica para el análisis, planeamiento estratégico y respuesta operacional.