Ciudad de Washington, 17 de febrero de 2017. Según un nuevo informe del Banco Mundial, en 2016 se observó el más bajo desempeño del comercio desde la crisis financiera mundial de 2008.
Los datos preliminares indican que el comercio mundial de mercancías creció algo más del 1 % en 2016, frente al 2 % en 2015 y el 2,7 % en 2014. Si bien en años anteriores la desaceleración del comercio se había concentrado en los países de ingreso alto, el débil crecimiento de este sector en 2016 fue característico tanto en los países de ingreso alto como en los países en desarrollo.
No obstante, el crecimiento del comercio de servicios ha mostrado mayor resiliencia desde la crisis.
La trayectoria del crecimiento del comercio en 2016 es reflejo de una serie de determinantes estructurales, entre ellos la maduración de las cadenas de valor mundiales y el menor ritmo de liberalización del comercio. También contribuyeron algunos factores cíclicos, en particular el lento crecimiento mundial y los bajos precios de los productos básicos. La incertidumbre en materia de políticas puede haber ayudado a empeorar la atonía del crecimiento del comercio en 2016.
“La disminución del comercio también puede ayudar a explicar en parte la desaceleración de la productividad en la medida en que es atribuible al estancamiento de las cadenas de valor mundiales”, según el informe de la serie Global Trade Watch titulado Trade Developments in 2016 (Evolución del comercio en 2016) (i) preparado por Cristina Constantinescu, Aaditya Mattoo y Michele Ruta, economistas del Grupo Banco Mundial. “La menor expansión de las cadenas de valor mundiales podría estar disminuyendo las posibilidades de crecimiento de la productividad a través de una división más eficaz del trabajo a nivel internacional y la difusión de tecnologías”.
En el informe se utilizan datos sobre manufacturas por país y por año para demostrar la existencia de un nexo entre la productividad laboral y las cadenas de valor mundiales. Un análisis de 13 sectores en 40 países a lo largo de 15 años revela que la participación en las cadenas de valor mundiales es un factor importante que impulsa la productividad laboral.
Cadenas de valor mundiales impulsan aumento de la productividad
El crecimiento del comercio mundial llegó a alrededor del 3 % anual entre 2012 y 2016, un porcentaje menor al promedio del 7 % anual registrado entre 1994 y 2008 antes de la crisis. El crecimiento de la productividad también disminuyó de un promedio del 2 % anual entre 1994 y 2008 al 1 % anual después de la crisis.
Si se considera el desarrollo de las cadenas de valor mundiales en el mismo periodo, los datos indican un estancamiento de la especialización vertical desde 2011, mientras que la participación mundial en las cadenas de valor mundiales aumentó a lo largo de los años 2000.
En el informe se investiga además si estos cambios en la especialización vertical, como se revela en las cadenas de valor mundiales, explican la actual desaceleración de la productividad. Si bien hay muchos factores que determinan el índice de crecimiento de la productividad, las prueban sugieren que la ralentización de la expansión de las cadenas de valor mundiales está contribuyendo a la desaceleración del crecimiento de la productividad mundial.
El crecimiento de las cadenas de valor mundiales fue facilitado por la ampliación de los acuerdos comerciales que redujeron los costos comerciales y proporcionaron la infraestructura institucional para un buen funcionamiento del comercio transfronterizo. Preservar y ampliar el alcance de los acuerdos comerciales ayudará a mantener el crecimiento de la productividad.
La serie Global Trade Watch es una publicación conjunta del Departamento de Prácticas Mundiales de Comercio y Competitividad y el Equipo de Comercio e Integración Internacional del Grupo de Investigaciones sobre el Desarrollo del Grupo Banco Mundial. En ella se presentan datos actualizados de diversas fuentes, junto con un análisis de la evolución reciente del comercio.