Desafío
La mayor parte de la superficie de Ceará se encuentra en la zona “sertão” (semiárida), donde las lluvias no superan en promedio los 800 milímetros anuales. No obstante, la variabilidad de las precipitaciones está entre las más altas del mundo, ya que llueve principalmente durante los primeros seis meses del año mientras que en el segundo semestre suele haber escasez de lluvias. Ceará es uno de los estados más pobres de Brasil, donde el clima semiárido y las frecuentes sequías dan lugar solo a una precaria agricultura de subsistencia y a ganadería extensiva, condiciones que originaron una fuerte emigración. El rápido crecimiento de la Región Metropolitana de Fortaleza durante los últimos 70 años se debió en gran parte a este éxodo rural.
Los embalses fueron la respuesta tradicional a la sequía por más de 100 años, aunque fueron construidos y operados de manera ad hoc. Hasta principios de la década de 1990, el almacenamiento y la gestión del agua eran deficientes, sin integración dentro de las cuencas fluviales o entre ellas, ni distribución de agua.
Además del bajo nivel de desarrollo humano del estado, el suministro de agua para la creciente población de la Región Metropolitana de Fortaleza se volvió un desafío importante. La adopción de nuevas políticas de gestión hídrica entre 1987 y 1996, antes de la aprobación de la Ley Nacional del Agua (1997), sirvió para que el estado se convirtiera en pionero en este ámbito en Brasil.
El proyecto es el tercero financiado por el Banco Mundial para ayudar a Ceará en la implementación de herramientas modernas de planificación, gestión y formulación de políticas destinadas a sobrellevar el impacto de las constantes sequías.
Soluciones
Este proyecto apuntó a:
- Aumentar el abastecimiento sostenible de agua para múltiples usos.
- Mejorar la eficiencia del sistema de gestión integral de recursos hídricos.
- Reducir la vulnerabilidad de los pobres ante los ciclos de sequía a través de mejoras en los marcos institucionales, legales y administrativos, con énfasis en la aplicación de mecanismos de gestión participativa.
- Reacondicionar y construir nueva infraestructura hidráulica dedicada a la gestión integral de las cuencas fluviales.
- Desarrollar y consolidar esquemas sostenibles de recuperación de costos, gestión, operación y mantenimiento de los sistemas que conforman la infraestructura hidráulica.
- Integrar políticas medioambientales con políticas de gestión del agua.
- Estimular el manejo eficiente y compartido de los múltiples usos de los recursos hídricos de Ceará a través de la organización y el fortalecimiento de comités dedicados a la gestión de las cuencas fluviales y asociaciones de usuarios.
- Implementar y difundir tecnologías más eficientes para la gestión y el uso del agua, además de educación, información y capacitación de los usuarios y del público en general en relación con el empleo eficiente del agua, el manejo de la demanda y la reducción de los desechos.
- Promover una mejor gestión del suelo y la vegetación en cuencas tributarias con el fin de aumentar la conservación del agua, minimizar la erosión y aprovechar al máximo los mecanismos naturales de almacenamiento hídrico.
- Avanzar en el manejo adecuado de las napas freáticas y las microcuencas más importantes aumentando el área reforestada, controlando la escorrentía y la erosión, y desarrollando gestión de acuíferos y planes para zonas de recarga.