Desafío
Competitividad: para tener éxito como un país de ingreso mediano, Viet Nam necesitará aumentar el valor agregado y disminuir su dependencia de la mano de obra barata. Esto requerirá una mayor calificación de la fuerza laboral que la actualmente existente, a pesar del significativo aumento de la matriculación en las escuelas de todos los niveles. Además la expansión de la infraestructura deberá ser complementada con importantes mejoras en la eficiencia y calidad para cerrar las crecientes brechas en esta materia que limitan la competitividad.
Sostenibilidad: Viet Nam es uno de los cinco países más vulnerables al cambio climático en el mundo, y los desastres naturales están provocando pérdidas económicas del 1,5% del producto interno bruto (PIB) todos los años. Muchas personas pobres dependen de los recursos naturales para su subsistencia, sin embargo los suministros están amenazados por prácticas insostenibles. Asimismo, la insuficiente inversión en abastecimiento de agua y saneamiento, gestión de residuos sólidos y transporte está contribuyendo a la contaminación.
Oportunidad: la desigualdad está aumentando. En 2010, las minorías étnicas representaban el 65% (en comparación con el 53% en 2006) del 10% de las personas más pobres. Los cambios sistémicos en la educación y la protección social, así como las mejoras en el acceso y la prestación de servicios públicos básicos, son necesarios para ofrecer mejores oportunidades de subsistencia.
Solución
El programa del Banco apoya la estrategia de desarrollo 2011-2020 del Gobierno, que se enfoca en la formación profesional, la mejora de las instituciones del mercado y el desarrollo de infraestructura para Viet Nam, a fin de lograr el éxito como un país de ingreso mediano. El Banco ha utilizado muchos instrumentos para respaldar el desarrollo del sistema de educación superior de Viet Nam, entre ellos una serie de operaciones para políticas de desarrollo (DPO, por sus siglas en inglés).
El compromiso del Banco en el sector energético ha incluido financiamiento de inversiones complementado con asesoría y apoyo a las reformas destinadas a desarrollar un mercado competitivo que atraiga la inversión privada para la generación de electricidad y la entrega de incentivos para eficiencia energética.
Con el fin de abordar la pobreza y desigualdad, el Banco ha financiado inversiones para dar mayor acceso a servicios básicos de suministro de agua y saneamiento, energía y caminos, así como para promover la agricultura como medio de subsistencia.
El respaldo del Banco para una urbanización más sostenible ha incluido el financiamiento de inversiones en suministro de agua y saneamiento, transporte y mejoramiento urbano. El Banco ha apoyado también el desarrollo de capacidades para la mitigación y la adaptación al cambio climático, y para una mejor preparación y reducción de riesgos de desastres naturales. La asesoría en materia de políticas sobre gestión macroeconómica y la serie de DPO sobre Reformas en las Inversiones Públicas han sustentado los cambios para mejorar la selección e implementación de proyectos, la gestión financiera y el seguimiento y evaluación.