Desafío
El progreso tecnológico es una importante fuerza que impulsa el crecimiento económico. En particular, la infraestructura de TIC ha atraído mucha inversión y generado importantes ingresos fiscales y oportunidades de empleo en los países en desarrollo.
La cantidad de suscripciones a servicios móviles en todo el mundo (tanto prepagos como de pago por consumo) ha crecido de poco menos de 1000 millones en el año 2000 a más de 6000 millones en la actualidad, de las cuales aproximadamente 5000 millones pertenecen a países en desarrollo. La cantidad de usuarios de Internet en estas mismas naciones también ha subido cerca de 20 veces. La penetración de Internet se encuentra en su momento crucial, incluso en África, la región con menor nivel de conexión. Más del 91 % de la población en los países en desarrollo tiene acceso a un teléfono fijo o móvil, por lo que las redes de TIC constituyen actualmente una prestación de servicios de amplio alcance y una plataforma de participación ciudadana. Las TIC se pueden utilizar como una herramienta para incrementar la rendición de cuentas y transformar y ampliar el servicio a las zonas desfavorecidas, de forma innovadora, rápida y rentable.
Otros retos y oportunidades claves en los países en desarrollo incluyen: i) mejorar la asequibilidad a fin de llegar a la población que todavía no tiene acceso a las redes de TIC; ii) ampliar el acceso a servicios más avanzados y accesibles de TIC, como la banda ancha para Internet de alta velocidad; iii) expandir la nueva infraestructura de TIC para mejorar la prestación de servicios y aprovecharla como un recurso económico, y iv) desarrollar y armonizar las destrezas de las personas que son necesarias en la industria de servicios que se basan en tecnologías de la información y la economía del conocimiento.
Solución
En 2012, el Banco Mundial dio a conocer una nueva estrategia para el sector de las TIC (i) que abarca tres orientaciones estratégicas: conexión, innovación y transformación.
El pilar de Conexión de la estrategia se enfoca en ampliar la infraestructura de conectividad y promover la estabilidad y previsibilidad de los sistemas regulatorios. El Banco Mundial trabajó con más de 100 países durante la última década para apoyar la privatización y liberalización del sector, además de ayudar en la generación de capacidades para los Gobiernos e instituciones regulatorias. Más recientemente, la institución intensificó el financiamiento de sus alianzas públicas y privadas como agentes catalizadores para atraer más inversión del sector privado en la infraestructura de banda ancha. Esto incluye los programas regionales de infraestructura de comunicaciones, para acelerar la instalación de redes centrales y sistemas de cables submarinos en África, las islas del Pacífico y el Caribe.
El pilar de Innovación de la estrategia busca el desarrollo de industrias de servicios competitivos basados en TI y el fomento de la innovación de TIC en toda la economía, incluso al nivel básico de la capacidad empresarial tecnológica, con un enfoque en la creación de empleos, especialmente para mujeres y jóvenes. Este apoyo incluye una pequeña, pero creciente, cartera de proyectos de desarrollo en la industria de TI en Ghana, México, Kenya, Nigeria y Bhután.
El pilar de Transformación de la estrategia aprovecha los profundos conocimientos y la gran experiencia del sector y las relaciones con las instituciones gubernamentales para integrar las innovaciones con la prestación de servicios y el proceso de rendición de cuentas. Esto hace que el desarrollo sea más abierto y responsable, y mejora los servicios gubernamentales para los ciudadanos y las empresas en, por ejemplo, la educación, la salud y los servicios financieros. Este apoyo incluye una cartera de proyectos de buen gobierno electrónico y transformación electrónica en Viet Nam, Ghana, Rwanda, Sri Lanka, la República de Moldova y el Caribe oriental.