Desafío
El programa de seguros de cosechas de India (i) es el más grande del mundo ya que cubre a más de 25 millones de agricultores. Sin embargo, uno de sus problemas más graves era la demora en el pago de las reclamaciones, por lo cual 85 millones de hogares de agricultores permanecían no asegurados. Cuando escaseaban las lluvias monzónicas o las cosechas eran afectadas por plagas y enfermedades, los agricultores cubiertos solían recibir los pagos después de 8 a 12 meses, lo que iba en contra de la finalidad misma de los seguros. A su vez, las demoras en los pagos impedían a los agricultores responder a tiempo a los préstamos bancarios que habían solicitado para comprar semillas y fertilizantes. Esto ponía en riesgo su capacidad de endeudarse nuevamente para la siguiente temporada, lo cual causaba una disminución de los cultivos o los forzaba a entrar en un círculo vicioso de endeudamiento con prestamistas. Hubo varios intentos fallidos de abordar el problema. Debido a que era prácticamente imposible medir el rendimiento de cada explotación agrícola ya que existen millones de pequeños agricultores, la práctica común era realizar un ejercicio de verificación de las cosechas (CCE, por sus siglas en inglés), que consistía en calcular el rendimiento promedio de una superficie en particular midiendo la producción y pesando los cultivos de una parte del terreno. Si el rendimiento era más bajo que el promedio histórico, las reclamaciones de seguro para la superficie eran válidas. No obstante, los datos de los CCE no eran confiables ya que estaban propensos a ser manipulados y tardaban mucho tiempo en llegar a las entidades aseguradoras, por lo cual estas subían las primas para compensar el mayor riesgo. Además, no se consideraban algunas condiciones climáticas locales como los granizos, que afectan solo a algunos predios de ciertas zonas, lo que dificultaba la presentación de un reclamo genuino por parte de los agricultores.
Solución
Como era fundamental contar con datos confiables y rápidos sobre el rendimiento de los cultivos para el éxito del programa de seguros, se utilizó el sistema de posicionamiento global (GPS, por sus siglas en inglés) y celulares con video a fin de registrar toda la cosecha. En el proceso, un funcionario gubernamental en terreno, quien llevaba a cabo el CCE, tomaba fotografías georeferenciadas con fecha y hora usando un teléfono móvil y grababa en video la cosecha completa de una sola vez. La georeferencia, que registraba las coordenadas del GPS, y la fecha y hora garantizaban que los funcionarios de las aseguradoras estuvieran presentes en el momento y el lugar precisos, con lo que se evitaba la manipulación de los datos. Posteriormente, a través de una aplicación móvil se transferían a grandes servidores, y casi en tiempo real, los datos registrados, es decir rendimiento, fecha, hora, tipo de cultivo, ubicación del CCE, peso, etc. Luego, esta información se subía a un sitio web para su consolidación y análisis, creando una base de datos de los CCE y agilizando el procesamiento y pago de las reclamaciones.
Resultados
Las iniciativas piloto llevadas a cabo en el distrito Ahmednagar de Maharashtra y en el distrito Jalore de Rajasthande mostraron que el uso de la telefonía celular —simple y eficaz en función de los costos— benefició tanto a los agricultores como a las aseguradoras:
- Las agencias de seguros recibieron datos transparentes, confiables y oportunos respecto de las cosechas, lo que redujo la posibilidad de manipulación de la información y permitió bajar las primas.
- Se formularon políticas y se realizó una aplicación experimental de un programa mejorado de seguros para cultivos en 50 distritos (se calcula que en la primera temporada de cosechas participaron unos 400 000 agricultores).
- Los agricultores que contaban con seguro lograron pagos más rápidos de sus reclamaciones. El nuevo método facilitó el pago provisional a los agricultores, más cerca del momento de la pérdida real. Este arreglo permitió que unos 400 000 agricultores contaran con los recursos que necesitaban durante las temporadas de cosechas y que el saldo se les pagara antes del final de estas. Anteriormente, era normal que un agricultor esperara varios meses por el pago de su reclamación y con este nuevo sistema podía recibir el dinero en pocos días.
- La cartera de seguros comerciales de cosechas basados en las condiciones meteorológicas de las aseguradoras públicas aumentó en cerca de 1 millón de agricultores y el volumen total de primas anuales superó los US$50 millones (2009-2010).