Desafío
Egipto tiene una economía en rápida expansión que necesita una fuente de energía eléctrica fiable y de bajo costo. La tasa de crecimiento de la demanda de electricidad en el país ha superado el 6,5% anual durante los últimos 10 años y se espera que se mantenga entre el 6% y el 7% en la próxima década. En 2002, aproximadamente el 95% de la población tenía acceso a la red eléctrica en Egipto, en comparación con el 91% de la población en la región. De una demanda total de 83 teravatios-hora (TWh) en el sistema interconectado de generación eléctrica, el 78% era cubierto por plantas térmicas, de las cuales el 90% opera con gas natural y el 10% con petróleo pesado, mientras que el 19% de la demanda total era provisto por grandes centrales hidroeléctricas (principalmente la Presa Alta y Asuán 1 y 2), y la electricidad de productores independientes de energía eléctrica (IPP, por sus siglas en inglés), incluyendo un 3% de esta cantidad en energía eólica.
Solución
El propósito del proyecto era aumentar la proporción de electricidad de origen solar en la combinación de energías generadas en Egipto, contribuyendo de esta forma a la meta del Gobierno de diversificar la producción de energía eléctrica. El objetivo de desarrollo mundial del proyecto era reducir las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de fuentes antropogénicas, aumentando la participación en el mercado de tecnologías que producen bajas emisiones de estos gases. El Banco también sabía que el proyecto sería útil para demostrar la viabilidad operativa de la tecnología híbrida de generación de electricidad termosolar en Egipto y en otros lugares. De hecho, el proyecto fue uno de varios otros similares puestos en marcha en todo el mundo con el respaldo del FMAM y otras fuentes de financiamiento. Era parte de una iniciativa mundial para acelerar la reducción de costos y la adopción comercial de tecnologías de generación a gran escala con bajas emisiones de gases de efecto invernadero mediante demostración, aprendizaje y difusión. En segundo lugar, el proyecto tenía como fin hacer una modesta contribución directa a la reducción de emisiones de los mencionados gases.
Resultados
La construcción de la central eléctrica de energía solar con ciclo combinado de Kureimat comenzó en enero de 2008 y empezó a funcionar comercialmente a fines de junio de 2011. El proyecto logró su objetivo de desarrollo de aumentar la cuota de producción de electricidad de origen solar -20 megavatios (MW)- en Egipto y contribuyó a la meta del Gobierno de diversificar la producción de energía eléctrica. Aunque la contribución de este proyecto a la capacidad total de generación de electricidad de origen solar en Egipto es pequeña, mostró una nueva tecnología con perspectivas de ampliación y diversificación de la combinación de energía, que en este momento es muy cara, pero tiene el potencial de ser competitiva una vez que los grandes mercados la aprovechen. Egipto tiene la posibilidad de crear un conglomerado industrial de fabricación local de la tecnología. A través de la difusión de las enseñanzas de este proyecto, también se espera que cumpla su objetivo de desarrollo mundial de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de fuentes antropogénicas, aumentando la participación en el mercado de tecnologías que producen bajas emisiones de estos gases. La ejecución del proyecto Kureimat ha ayudado a crear mayor conciencia sobre esta tecnología en Egipto y la región. También ha habido un marcado interés mundial en esta central y Egipto ha organizado intercambios sur-sur de conocimientos sobre su construcción y operación. El proyecto logró cumplir con los siguientes indicadores principales de desempeño:
- Total de electricidad generada a partir de fuentes solares: 35,1 gigavatios-hora (GWh) por año; el valor objetivo era de 33,4 GWh (basado en datos limitados).
- Producción de energía solar como porcentaje del total de energía producida en la planta híbrida: 4,1 por ciento.
Contribución del Grupo del Banco Mundial
El Banco Mundial proporcionó asistencia técnica y gestionó el proyecto en general. El Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) otorgó donaciones por un monto de US$49,8 millones.
Asociados
El cofinanciador original fue el Banco Japonés de Cooperación Internacional (JBIC, por sus siglas en inglés), pero como consecuencia de fusiones en 2008, la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA, por sus siglas en inglés) se hizo cargo de la función. Además, el Banco Mundial ha comprometido a una amplia gama de partes interesadas, entre ellas el sector académico, organizaciones no gubernamentales (ONG) y el sector privado, durante eventos de difusión destinados a compartir las experiencias del proyecto Kureimat. También hay un compromiso continuo con las partes interesadas para que reciban información permanente sobre el desarrollo futuro de la energía solar concentrada (CSP, por sus siglas en inglés) en Egipto y en la región, como parte de la Iniciativa de Ampliación de la CSP en Oriente Medio y Norte de África (MENA).
Próximos pasos
En parte debido a la experiencia adquirida en la ejecución de este proyecto, el Gobierno está preparando su próximo proyecto de CSP de 100 MW en Kom Ombo, Alto Egipto. Este también recibirá respaldo en el marco de la Iniciativa de Ampliación de la CSP en MENA, que es un programa de US$5.600 millones (incluidos US$750 millones de financiamiento en condiciones concesionarias del Fondo para una Tecnología Limpia), dirigido por el Grupo del Banco Mundial, en estrecha colaboración con el Banco Africano de Desarrollo y otros donantes europeos, árabes, islámicos y japoneses para implementar nueve centrales de energía a escala comercial (en Argelia, Egipto, Jordania, Marruecos y Túnez), y dos proyectos de interconexión de la Unión Europea (UE) y MENA.
Beneficiarios
Los principales beneficiarios de este proyecto fueron el Gobierno de Egipto y la Agencia de Energías Renovables (NREA, por sus siglas en inglés), al igual que la población de Egipto.