Desafío
Djibouti es uno de los países más pobres del mundo, donde aproximadamente el 74% de la población vive por debajo del umbral de pobreza y el 42,2% sufre de pobreza extrema. El país también cuenta con una de las tasas más bajas de matrícula (39%) y más altas de analfabetismo (70%) del mundo, y las mujeres representan el 85% de la población analfabeta. Aunque se habían logrado algunos avances alentadores en el marco del Proyecto de Mejoramiento del Acceso a la Educación (PAAE I), el sistema educativo de Djibouti siguió enfrentando serios desafíos que pusieron en duda la capacidad del país para lograr los objetivos de desarrollo del milenio (ODM) relacionados con la educación para 2015. A pesar de los esfuerzos del Gobierno para ampliar el acceso, la demanda seguía superando a la oferta y la calidad de la educación continuó enfrentando problemas persistentes, como escasez de maestros calificados, la módulos pedagógicos desactualizados, insuficiencia de libros de texto, altas tasas de repetición y deserción escolar y exceso de alumnos en las aulas. Por último, a pesar de la sustancial asignación presupuestaria gubernamental para el sector de la educación -6,3% del producto interno bruto (PIB) en 2004-, había poco margen financiero para mejorar la calidad de la educación.
Solución
Los objetivos del Segundo Proyecto de Mejoramiento y Acceso a la Educación (i) eran aumentar el acceso a la educación básica de manera equitativa, mejorar la calidad de la enseñanza e incrementar la eficiencia del sistema educativo, los cuales eran parte del plan maestro del Gobierno de Djibouti. El proyecto se dividió en tres componentes principales con las siguientes metas: 1) aumentar la matrícula y retención de alumnos con un enfoque especial en las niñas y los niños con necesidades especiales, y proporcionar instalaciones adecuadas para que puedan completar la educación primaria; 2) mejorar la calidad del aprendizaje y la enseñanza, y ayudar a reducir las tasas de repetición y deserción escolar, y 3) mejorar la gestión para usar de modo más eficiente los recursos del sector.
Resultados
Se logró ampliamente el acceso equitativo a la educación básica. Entre 2006 y 2011, el proyecto amplió el acceso a la educación mediante la adición y equipamiento de 102 aulas en zonas urbanas y rurales, aumentando el acceso a las escuelas primarias y beneficiando a más de 7.000 niños, incluidas aproximadamente 3.300 niñas.
Se aumentó la capacidad de dar formación a los profesores en el empleo. El proyecto contribuyó a la formación de 20 instructores para capacitar a maestros del nivel central y regional, así como de 24 instructores-docentes y asesores pedagógicos, en el marco de un enfoque de la enseñanza y el aprendizaje basado en las aptitudes. Entre 2009 y 2011, el 95% de los maestros había recibido formación sistemática, superando la meta del 90%, y el 100% de los directores de escuelas y asesores pedagógicos participó en capacitación adicional en forma regular y anual. Se capacitó a casi 3.731 integrantes del personal escolar (3.296 maestros, 271 directores de escuelas y 164 asesores pedagógicos).
Se mejoró la supervisión de los maestros. El proyecto financió la entrega de ocho vehículos para fiscalizaciones que permitieron a los inspectores aumentar las visitas a las escuelas de 1 a 3 o 4 al mes, y llevar a cabo un seguimiento más regular y frecuente de la asistencia de los profesores.
Djibouti tiene la capacidad de producir libros de texto de buena calidad. El proyecto contribuyó a la transformación del Centro Nacional de Investigación, Información y Producción de la Educación (CRIPEN, por sus siglas en francés) en una entidad autónoma que ahora está produciendo libros de texto de educación primaria adaptados al contexto local.
El Ministerio de Educación Nacional y Superior (MNHE, por sus siglas en inglés) está ahora en vías de un cambio organizacional. El MNHE reconoció que los resultados de una auditoría institucional sirvieron como catalizador para avanzar hacia el cambio organizacional que se necesitaba, sobre todo porque el ministerio ha estado en un proceso de descentralización.
Contribución del Grupo del Banco Mundial
La AIF entregó US$10 millones para la segunda fase del proyecto, y el Gobierno aportó US$1 millón adicional.
Próximos pasos
El PAAE fue diseñado inicialmente como un préstamo adaptable para programas (APL) de tres fases, y PAAE II logra todos los factores de activación menos uno para pasar a la tercera fase. Sin embargo, cuando comenzaron las conversaciones para la elaboración del PAAE III, la Estrategia de asistencia al país (EAP) 2009 propuso centrarse en la nueva prioridad del Gobierno, que era la expansión del sector de la educación y capacitación técnica y profesional (TVET, por sus siglas en inglés) y la educación secundaria. Por otra parte, en base a las enseñanzas del PAAE II, quedaba claro que la siguiente operación financiada por la AIF debería enfocarse más en la gestión y sostenibilidad del sistema educativo mediante el fortalecimiento de la capacidad y estructura institucional del MNHE. La siguiente propuesta de operación financiada por la AIF, “Proyecto de Fortalecimiento de la Capacidad Institucional y la Gestión del Sistema Educativo” (P123315) tiene como objetivo: i) mejorar la gestión y la rendición de cuentas mediante una mejor planificación, elaboración de presupuestos, supervisión y evaluación; ii) establecer una estructura de gobierno para la nueva Dirección de TVET; iii) mejorar la administración y distribución de libros de texto, y iv) fortalecer la gestión de proyectos y reforzar la unidad de mantenimiento del ministerio.
Beneficiarios
Los principales beneficiarios de este proyecto fueron: i) los alumnos de educación primaria y secundaria de zonas urbanas, rurales y pobres, en particular, las niñas y los niños con necesidades especiales; ii) los maestros; iii) el personal administrativo del nivel central y regional; iv) los directores de escuela; v) los inspectores, y vi) los funcionarios del MNHE y otros departamentos involucrados en la prestación de servicios educativos, como el Centro Nacional de Formación del Personal de Educación (CFPEN, por sus siglas en francés) y el CRIPEN.