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Un futuro más promisorio para la juventud pobre en República Dominicana

Abril 08, 2014


Con el apoyo conjunto del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las autoridades de la República Dominicana implementaron con éxito el programa Juventud y Empleo (JyE) que proporciona capacitación técnico-profesional y destrezas básicas, además de pasantías en empresas, a jóvenes pobres y en situación de riesgo. La iniciativa ha tenido impactos positivos, incluidos el aumento de los ingresos y la obtención de trabajos de mejor calidad por parte de los participantes. Las autoridades también ejecutaron el primer programa de empleo temporal del país que apunta a adultos desempleados en situación de pobreza.

Desafío

Los jóvenes en República Dominicana, especialmente los pobres, enfrentan barreras estructurales para acceder a los mercados laborales, tales como una escasa educación y deficientes aptitudes para enfrentar la vida y habilidades laborales para hacer la transición de la escuela al mundo del trabajo. Esta situación ya precaria fue agravada por una crisis bancaria en 2003, la cual disminuyó aún más las posibilidades de la juventud de incorporarse al mercado laboral, especialmente los jóvenes pobres y desempleados. Esto quedó demostrado por el aumento desproporcionado del desempleo juvenil, que subió en aproximadamente un tercio entre 2003 y 2005 hasta alcanzar el 31 % entre los jóvenes de 15 años a 24 años, en comparación con el 17 % de la población en general.

Solución

El Proyecto de Desarrollo Juvenil de República Dominicana respondió a la necesidad urgente de proporcionar más oportunidades a los jóvenes desfavorecidos de familias pobres y con poca escolaridad.  Fue parte de un esfuerzo mayor de las autoridades para fortalecer el sistema de protección social del país y se trató de una iniciativa complementaria a una serie de operaciones que estaban siendo financiadas por el Banco Mundial y el BID.

El proyecto tuvo una estrategia dual:

  • Primero, se centró en mejorar la posibilidad de empleo de los jóvenes pobres y en situación de riesgo mediante la adquisición de experiencia laboral y destrezas básicas durante sesiones de capacitación y pasantías en empresas.
  • En segundo lugar, apoyó la extensión de los programas educativos de segunda oportunidad, cuyo objetivo era ofrecerles a los jóvenes y adultos la opción de terminar su educación formal.

En 2010 se añadió un programa de empleo temporal dirigido a adultos pobres, no capacitados y desempleados, para ayudar a las autoridades gubernamentales a enfrentar los aumentos generalizados en el desempleo, a raíz de la crisis financiera de 2008.


Resultados

Entre los resultados, se incluyen:

  • Más de 38 000 jóvenes en situación de riesgo se beneficiaron del programa JyE; la inmensa mayoría vivía en las zonas más pobres y más de la mitad eran mujeres.
  • Más de 3000 empresas privadas ofrecieron pasantías a graduados del programa JyE, proporcionándoles a los aprendices una valiosa experiencia laboral.
  • Los resultados de una evaluación rigurosa del impacto muestran que los graduados del programa tuvieron mayores probabilidades de adquirir un trabajo formal e ingresos más altos, especialmente las mujeres. Las tasas de embarazo adolescente también fueron menores entre las participantes.
  • Un total de 600 generadores están ahora proporcionando electricidad a 350 escuelas que ofrecen programas educativos de segunda oportunidad, las que anteriormente debían usar velas o lámparas a gas como medios de iluminación.
  • Los planes de estudio de la educación básica de segunda oportunidad y los materiales complementarios de instrucción fueron desarrollados de nuevo en el marco del proyecto y fueron usados para preparar el programa de alfabetización “Quisqueya Aprende Contigo”, una iniciativa presidencial emblemática en la cual participaron más de 700 000 adultos solo en 2013.
  • Un total de 3920 adultos de ingreso bajo, no calificados y desempleados durante largo tiempo terminaron la capacitación en el marco del primer programa temporal de empleo. Ellos adquirieron experiencia laboral en proyectos específicos administrados por organizaciones sin fines de lucro y municipios, relacionados por ejemplo con la mantención de la infraestructura física, tales como las calles y el drenaje y la limpieza de los parques públicos y las cuencas hidrográficas.

Contribución del Grupo del Banco Mundial

El Banco Mundial contribuyó con US$25 millones a este proyecto, que tuvo un costo total de US$50 millones.

Asociados

El proyecto fue implementado por el Ministerio del Trabajo, el Instituto Nacional de Formación Técnica Profesional (INFOTEP) y el Ministerio de Educación. La sólida capacidad institucional de INFOTEP fue un elemento clave para asegurar la ejecución exitosa del  programa JyE. Al mismo tiempo, el proyecto ayudó a ampliar el centro de atención tradicional de INFOTEP más allá de la capacitación de los trabajadores empleados formales para incluir también a la juventud desempleada.

El BID y el Banco Mundial han colaborado estrechamente, apoyando operaciones complementarias que se centran en mejorar la eficiencia de los mercados laborales en República Dominicana. Asimismo, los equipos de supervisión y evaluación de ambos organismos trabajaron mancomunadamente en el marco del programa JyE.

Próximos pasos

Dos nuevas operaciones financiadas por el Banco Mundial (el Proyecto de Sistemas de Empleo Flexible) y el BID (Programa de Apoyo al Sistema Nacional de Empleo) continúan sustentando los esfuerzos del Gobierno para fomentar la capacidad de conseguir un trabajo de los grupos vulnerables de la población, especialmente los jóvenes no calificados, así como también el desarrollo de las instituciones del mercado laboral.

El programa JyE recibió, entre otros reconocimientos, el relativo a las mejores prácticas en políticas y programas juveniles en América Latina y el Caribe otorgado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y el Banco Mundial. El Ministerio del Trabajo ha difundido ampliamente entre otros países de la región las lecciones aprendidas durante la implementación de la iniciativa.

Beneficiarios

Entre 2008 y 2013, unos 38 000 jóvenes de entre 16 años y 29 años se beneficiaron con el programa Juventud y Empleo administrado por INFOTEP. El 60 % de los beneficiarios eran mujeres de entre 18 años y 20 años. El 95 % vivía en zonas pobres extremas, según la clasificación del mapa nacional de la pobreza. El 45 % de las mujeres participantes tenía al menos un hijo, y el 55 % era soltera.

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700 000
adultos se matricularon en el plan de alfabetización “Quisqueya Aprende Contigo” en 2013.


MAPA DEL PROYECTO


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