Desafío
En 2006, el Gobierno de Mongolia y el sector de la educación se recuperaban de la caída del comunismo y del posterior término de la ayuda soviética. El Gobierno estaba trabajando arduamente para proteger el gasto público en la enseñanza y superar el descenso de las tasas de matriculación que se registró a mediados de la década de 1990.
La educación siguió siendo una alta prioridad dentro del plan de acción general del Gobierno, que apoyó el fortalecimiento de la educación primaria en Mongolia mediante el aumento de la capacidad de los administradores de la educación y de los profesores y el fomento de la competencia.
El Gobierno sabía que los bajos niveles de logros educativos eran un elemento determinante de la pobreza y que esta podría ser un factor clave en la falta de acceso y la calidad de la enseñanza. Por lo tanto, la inversión en educación era importante porque las mejoras en el sector podrían romper el círculo de pobreza entre generaciones y era coherente con el compromiso de Mongolia de alcanzar los objetivos de desarrollo del milenio (ODM) en 2015.
Estrategia
El proyecto ayudó a Mongolia a mejorar la calidad de la educación en las escuelas primarias rurales, entre el primer y el quinto grado, aumentando el acceso de los estudiantes a materiales de aprendizaje de calidad y el uso de ellos y mejorando las habilidades de los docentes mediante la promoción de redes profesionales.
Esto se ha logrado específicamente a través de:
- El establecimiento de bibliotecas de aulas en escuelas rurales y en jardines infantiles, residencias de estudiantes y centros de educación informales seleccionados;
- La mejora en las condiciones de aprendizaje en las escuelas rurales a través de la entrega de mobiliario escolar para los estudiantes de primer grado y de estanterías para aulas de primer a quinto grado;
- El desarrollo y la puesta en práctica de un programa de capacitación para promover mejores estrategias de enseñanza entre los profesores, especialistas en metodología del desarrollo en la primera infancia, directores y administradores de escuelas, y bibliotecarios, y
- La promoción de actividades de lectura para las familias y los niños mientras están en la casa y en la escuela.
La introducción de bibliotecas de aulas con un apropiado enfoque en una capacitación de los profesores orientada al bienestar de los niños aumentó el compromiso de los maestros, estudiantes y padres en el proceso de educación.