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Electricidad para las comunidades rurales en el Perú

Septiembre 24, 2014


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Paneles solares

Banco Mundial

El Perú ha incrementado el acceso a la energía eléctrica para más de 105,000 usuarios domésticos rurales de bajos ingresos a través de un programa de apoyo del Banco Mundial para ampliar la red eléctrica e instalar sistemas de energía solar. Este esfuerzo de electrificación incluyó a colegios, hospitales y centros comunitarios. El Proyecto fue instrumental en el establecimiento de una tarifa nacional para el servicio regulado con usuarios domésticos independientes de la red de sistemas fotovoltaicos (PV por sus siglas en inglés). Además, el componente de promoción de usos productivos del Proyecto apoyó a más de 21,000 productores rurales incluyendo a mujeres, quienes constituyeron más de un tercio de los beneficiarios.

Desafío

La falta de acceso a la electricidad combinada con la escasez de otros servicios de infraestructura, limita el desarrollo económico y obstaculiza las mejoras en los estándares de vida en el Perú. Limita la calidad de la atención médica y la disponibilidad de oportunidades educativas.  Los elevados niveles de pobreza en las áreas rurales del Perú y la creciente brecha en la calidad de vida con el rápido desarrollo de las áreas urbanas resaltan la importancia de invertir en infraestructura rural básica, tal como la electricidad, como parte de la agenda de desarrollo nacional.  Reconociendo esto, el gobierno peruano ha hecho de la electrificación rural una de sus prioridades principales.

Soluciones

El Proyecto de Electrificación Rural del Perú apoyó la provisión del servicio de electrificación rural sostenible y eficiente al asegurar que las compañías de distribución de electricidad prepararan, ejecutaran y operaran sub-proyectos de electrificación rural como parte de sus operaciones comerciales regulares. Este modelo estimula la eficiencia y sostenibilidad al trabajar a través de las compañías de distribución eléctrica existentes.

Por primera vez, las alternativas de energía renovable estuvieron totalmente integradas en los servicios de electricidad rural. La entidad regulatoria, el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (OSINERGMIN), estableció una tarifa regulada para los servicios de electricidad para los sistemas solares fotovoltaicos (PV por sus siglas en inglés) y garantizó que los clientes de PV fueran elegibles para el subsidio cruzado de electricidad existente.

Para promocionar los usos productivos de la electricidad, el proyecto utilizó un enfoque de desarrollo de negocios de servicios. Se enfocó en la divulgación para los pequeños negocios a través de organizaciones no-gubernamentales (ONGs) y desarrolló una estrategia de mercadeo para el proveedor de la electricidad, la cual abordó la falta de información, las barreras tarifarias y la calidad del servicio.

Las actividades innovadoras del Proyecto incluyeron:

  • Un enfoque más eficiente de la ampliación de la red, cuyo objetivo fuese maximizar el uso de los recursos del proyecto y la movilización de financiamiento adicional mediante la participación activa de las compañías de distribución.
  • La promoción de los usos productivos de la electricidad en áreas rurales.
  • La asistencia a las compañías de distribución para proporcionar los primeros servicios regulados independientes de la red utilizando sistemas PV para usuarios domésticos. 



Resultados

Cuando el Proyecto de Electrificación Rural comenzó a mediados del 2006, más de seis millones de personas en las áreas rurales predominantemente pobres del Perú no tenían acceso a la electricidad. Con una cobertura de 30 por ciento, ésta fue una de las tarifas por electrificación rural más bajas en Latinoamérica. Los resultados clave del proyecto incluyeron:

  • Más de 105,000 usuarios domésticos y pequeñas empresas que representan aproximadamente a 450,000 personas beneficiadas al recibir una nueva conexión a la electricidad.
  • Los colegios, hospitales y centros comunitarios se beneficiaron de un total de 2,900 conexiones nuevas de electricidad.
  • El programa supervisó la instalación de 7,100 sistemas de energía solar para viviendas y usuarios domésticos (SHS por sus siglas en inglés) (aproximadamente 31,500 personas) en áreas rurales remotas.
  • Nueve compañías de distribución en 16 regiones participaron en el cofinanciamiento del proyecto.
  • Se estableció una tarifa nacional por servicio regulado con sistema de usuarios domésticos independientes de la red (PV).
  • Más de 21,000 productores rurales incluyendo a mujeres constituyeron más de un tercio de los beneficiarios quienes fueron capaces de adoptar equipos eléctricos, lo cual incrementó su productividad e ingresos.
  • El proyecto elaboró un mapa en wind map basado en Google Earth (http;//dger.minem.gob.pe/atlaseolico/PeruViento.html) y un inventario basado en GIS de los sitios de las pequeñas centrales hidroeléctricas. 



Contribución del Grupo del Banco Mundial

El Banco Mundial financió el proyecto con un préstamo de US$50 millones y con una subvención del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por sus siglas en inglés) de US$10 millones aprobado en marzo de 2006 para abarcar inversiones, proyectos piloto y asistencia técnica.

Socios

El Banco y el GEF apoyaron al Ministerio de Energía y Minas y a su Unidad de Coordinación en el diseño e implementación del proyecto. Durante la implementación, el Banco y las compañías de distribución construyeron una fuerte asociación. Nueve compañías de distribución en 16 regiones participaron en la cofinanciación del proyecto, movilizando un promedio de 25 por ciento de co-inversión por un total de US$29 millones excediendo la meta de US$23 millones.

Hacia adelante

Basándose en el éxito de este proyecto, el Gobierno solicitó un préstamo adicional para continuar la aplicación del modelo de electrificación rural.  Considerando que este proyecto estableció una trayectoria positiva y hubo una creciente demanda por los sistemas solares domésticos para viviendas el Banco aprobó en el 2011, el Segundo Préstamo para Electrificación Rural por US$50 millones. Esta nueva operación y financiamiento desde el Fondo de Electrificación Rural del Gobierno está continuando con el esfuerzo de promover los usos productivos de la electricidad.

Beneficiarios

El proyecto benefició en particular a usuario domésticos rurales pobres y a las pequeñas empresas. Más de 105,000 usuarios domésticos y pequeñas empresas que representan aproximadamente a 450,000 personas se beneficiaron al recibir conexiones eléctricas nuevas, incluyendo aproximadamente a 35,000 comunidades indígenas y aproximadamente 2,900 colegios, hospitales y centros comunitarios. De éstos, 7,100 usuarios domésticos o aproximadamente 31,500 personas que viven en zonas aisladas recibieron sistemas solares domésticos para viviendas.

El componente de los usos productivos del proyecto apoyó a más de 21,000 productores rurales, incluyendo a mujeres, quienes constituyeron más de un tercio de los beneficiarios en adoptar equipos de uso eléctrico, los cuales incrementaron no solo su productividad sino también sus  ingresos. 




21,000
productores rurales fueron asistidos por componente de promoción de usos productivos.


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