Desafío
Chile es un país de ingreso alto que cuenta con uno de los sistemas políticos más estables de América Latina, con instituciones fuertes y un sólido historial de crecimiento económico en las últimas dos décadas y media. El éxito de la economía chilena puede ser atribuido a la continuidad de un sólido conjunto de políticas macro, un régimen de comercio abierto y un entorno favorable para los negocios. Siendo actualmente del orden de US$4 diarios, la pobreza moderada bajó de 20.6 por ciento en 2003 a 6.8 por ciento en 2013. La prosperidad compartida también ha mejorado: entre 2003 y 2011, el ingreso medio del 40 por ciento de la población de menores ingresos creció en un 4.9 por ciento, por encima del crecimiento de los ingresos en general, que fue de 3.3 por ciento.
Los esfuerzos se han concentrado en la mejora de la equidad. Sin embargo, Chile ha tenido que hacer frente a tres desafíos importantes: un desempeño del crecimiento en declive, una elevada desigualdad y la ocurrencia de desastres naturales. El crecimiento del PIB fue de apenas 2.1 por ciento en 2015, ligeramente por encima de 1.9 por ciento el año anterior, debido a la desaceleración del sector minero a consecuencia de la caída de los precios del cobre y del consumo privado. El ingreso per cápita de Chile sigue siendo inferior al de los países de ingreso alto (en 2014, el ingreso per cápita chileno, de US$ 21,980, seguía estando muy por debajo del promedio de US$ 41,035 para los países de la OCDE). Además, si bien la desigualdad del ingreso ha disminuido, Chile sigue siendo considerado como uno de los países más desiguales de la OCDE. De acuerdo al Ministerio de Desarrollo Social, los resultados de la encuesta CASEN 2013 revelan que la desigualdad permaneció estancada entre 2011 y 2013, siendo apenas ligeramente más baja que en 2006 y 2009. Asimismo, Chile es un país propenso a los desastres naturales, ya que se encuentra ubicado en una zona altamente sísmica y expuesta a amenazas comunes tales como inundaciones, temperaturas extremas, terremotos y maremotos.
Enfoque
Con el fin de apoyar la visión del gobierno de reducir las desigualdades de aquí a 2018 y asegurar la sostenibilidad ambiental a largo plazo del crecimiento, el Grupo del Banco Mundial (GBM) impulsó un programa flexible para responder a un cliente sofisticado que demanda asistencia “justo a tiempo”, principalmente en áreas intensivas en conocimiento. La sociedad del GBM con Chile es un buen ejemplo del intercambio de conocimientos con un país avanzado, que ha logrado ingresar a la OCDE. El GBM movilizó a especialistas globales para ayudar al gobierno a estructurar las reformas en diferentes áreas, especialmente a través del Programa Conjunto de Investigación, y Chile se ha convertido en uno de los principales proveedores de conocimiento a los miembros del Banco Mundial.
El GBM apoyó los esfuerzos del gobierno para mejorar la equidad, aumentando el acceso y la calidad de los servicios de educación, protección social y salud. Más allá de ello, el GBM respaldó los esfuerzos de modernización del sector público, focalizados en mejorar el desempeño y la gestión financiera del Estado, la transparencia y la rendición de cuentas de las instituciones públicas, las capacidades institucionales de seguimiento y evaluación y el uso eficiente de recursos públicos en disminución. Por último, con el fin de promover inversiones sostenibles, el GBM y el gobierno trabajaron juntos en el fortalecimiento de la normatividad relativa al uso de los recursos naturales, especialmente el agua, la gestión de la infraestructura y la industria agroalimentaria.
Resultados
El financiamiento del Banco Mundial ayudó a obtener los siguientes resultados entre el ejercicio fiscal 2011 y el ejercicio fiscal 2016:
- Chile ha utilizado financiamiento por resultados en el sector educación, con la intención de mejorar la calidad y los resultados de la educación superior, a través de acuerdos de desempeño centrados en el estudiante con las instituciones competentes. A la fecha, más del 50 por ciento de los estudiantes de carreras técnicas y profesionales se benefician de un currículum rediseñado; las tasas de retención han aumentado (hoy, el 74 por ciento de los egresados de primer año de pregrado permanecen en la institución educativa durante el segundo año); y el número de profesores universitarios equivalentes a tiempo completo que poseen doctorado ha incrementado, de 5,109 en 2011 a 7,883 en marzo de 2016. Además, el programa de intercambio de conocimientos ayudó a identificar y definir importantes cambios en la legislación, con el fin de mejorar el sistema de aseguramiento de la calidad que forma parte del régimen de acreditación así como la rendición de cuentas de las instituciones educativas, con base en las experiencias de los países de la OCDE.
- A solicitud del gobierno, el Banco Mundial llevó a cabo una evaluación de los efectos distributivos de la reforma tributaria de 2014 en la economía, especialmente en la desigualdad del ingreso, cuantificando los potenciales efectos de la reforma en el perfil distributivo de los ingresos en el país. El informe reveló que la reforma tributaria había tenido un amplio impacto en la equidad. Los impuestos que paga el uno por ciento más rico de la población se elevaron, de 2.4 por ciento a 3.5 por ciento del PIB.
- Cien municipalidades pusieron en marcha un sistema de gestión financiera y mejoraron la calidad y la oportunidad de la información. Se diseñaron más de 45 planes regionales, financiando 250 proyectos de infraestructura (carreteras, agua y saneamiento, energía e informática) y movilizando fondos para impulsar 27 actividades productivas. Unas 320,000 personas se beneficiaron de la mejora de la infraestructura y de la planificación y ejecución territorial de programas de desarrollo inclusivos.
- A nivel central, se implementó un nuevo sistema de información para la gestión financiera del Estado (SIGFE II) en 86 instituciones a partir de junio de 2014. Dicha implementación fue financiada por el GBM a través del programa Hoja de Ruta para la Modernización de la Gestión de Recursos Humanos en el Sector Público de Chile y un fondo concursable del Fondo de Desarrollo Institucional de Chile: Fortalecimiento del Sistema de Alta Dirección Pública.
- El gobierno convirtió al Ministerio de Planificación en Ministerio de Desarrollo Social y expandió el Índice de Protección Social con el objeto de mejorar la cobertura de los programas del Sistema de Protección Social, entre ellos el programa bandera, Chile Crece Contigo. Dicho programa monitorea el desarrollo de, y proporciona servicios a, los niños y niñas de hasta siete años de edad y sus familias en todo el país. El Banco Mundial respaldó asimismo el diseño del programa de apoyo psicosocial y consejería laboral facilitado por el programa Ingreso Ético Familiar. Finalmente, el Banco Mundial contribuyó sostenidamente con información y apoyo técnico a la creación y gestión del Sistema Nacional de Asistencia Social, mejorando la calidad de los servicios existentes, maximizando la eficiencia de la oferta y seleccionando los hogares más vulnerables a partir del nivel o grado de dependencia. El resultado es que se brindará servicios de protección social al 12 por ciento de los hogares chilenos, los mismos que, según la encuesta nacional CASEN 2013, albergan al menos a una persona vulnerable (incluyendo niños y niñas pequeños, adultos mayores y personas con discapacidad).
- El programa de intercambio de conocimientos ayudó a diseñar importantes cambios institucionales y procesos de formulación de políticas en las áreas de: obras públicas, transporte, movilidad urbana e innovación en las ciudades de Santiago y Concepción; gestión sostenible y eficiente de los recursos naturales; y plan y estrategia institucional para la Reforma al Código de Aguas, liderada por la Dirección General de Aguas.
- El Banco Mundial está contribuyendo asimismo a los esfuerzos de Chile para mitigar los efectos del cambio climático a nivel mundial a través de certificados de reducción de emisiones de CO2 vinculadas a proyectos de energía hidroeléctrica (Central Hidroeléctrica Quilleco, Proyecto Hidroeléctrico Chacabuquito, Proyecto Hornitos de Chile (Chacabuquito II), e implementando varios fondos concursables para el desarrollo y la ejecución de instrumentos para las iniciativas Precios del Carbono y Crecimiento Verde. El Banco Mundial está apoyando además al Ministerio de Energía con la elaboración de su Propuesta de Preparación para Mercados (MRP, por sus siglas en inglés), una estrategia nacional forestal y del cambio climático.