Desafío
Guatemala tiene la mayor tasa de mortalidad materna en América Latina, con 115 fallecimientos por cada 100.000 nacimientos. El promedio regional es de 87. Estas cifras alarmantes pueden atribuirse a niveles extremadamente bajos de atención prenatal y parto formales, en especial en áreas rurales.
Alrededor de tres cuartas partes de la mortalidad materna se da entre mujeres jóvenes de ascendencia indígena; en más de la mitad de los embarazos en estas áreas rurales los nacimientos quedan a cargo de una comadrona en lugar de una profesional de la salud.
Esto ocurre principalmente porque muchas familias indígenas carecen de recursos para costearse la atención en el sector formal de la salud y porque, debido a la discriminación, cultura, barreras idiomáticas y aislamiento geográfico, tienden a preferir servicios de salud tradicionales, como las comadronas.
Sin embargo, este modelo tradicional carece de normas formales, resultando en una variación significativa en la calidad de los servicios prestados. Apenas uno de cada cuatro nacimientos rurales tiene lugar en un hospital o clínica, comparado con bastante más que dos tercios en áreas urbanas. En el departamento de Sololá, 1.001 comadronas certificadas atendieron el 63 por ciento de los partos, usualmente lejos de un ambiente hospitalario formal. Muchas de estas comadronas carecen de la capacitación y conocimientos esenciales para reconocer o asistir apropiadamente a los embarazos de riesgo.
Enfoque
El proyecto Mejorar la Salud Materna y Neonatal en el Departamento de Sololá, Guatemala, fue diseñado para combatir la elevada tasa de mortalidad materna e infantil, específicamente en los pueblos de San Pedro, San Marcos, San Pablo, Santiago, Tzununa, Jabalito y Santa Cruz. La idea central es mejorar la capacidad de asistir partos de las 116 comadronas registradas que operan en esos pueblos y fortalecer su capacidad de identificar y responder adecuadamente a los embarazos riesgosos. La intervención consistió de tres componentes:
- El desarrollo de una guía curricular visual que fue revisada para abordar las áreas de interés identificadas junto a las comadronas. Estas áreas incluyen: la incapacidad generalizada de reconocer señales de peligro durante el proceso de parto y la renuencia a derivar pacientes al Hospital Nacional al enfrentarse a un embarazo de riesgo.
- Unos talleres de capacitación que tuvieron lugar a lo largo de dos semanas mediante dos sesiones de un día en una oficina de salud local en cada una de las localidades.
- La prestación de un equipo de parto seguro para cada comadrona, con artículos como guantes de látex, gasas, toallas sanitarias y demás herramientas necesarias para un proceso de parto higiénico.