Desafío
En Bolivia, las sequías y las inundaciones ponen en riesgo la lucha contra la pobreza. El cambio climático—y sus efectos, que incluyen el derretimiento acelerado de los glaciares, variaciones en los patrones de precipitación y el aumento de la sequía—exacerba la escasez de agua en algunas cuencas hidrográficas, afectando la disponibilidad de agua para beber, agricultura, generación de energía hidroeléctrica, minería, industria y ecosistemas. El impacto negativo de estas tendencias en la economía, el ecosistema y los medios de vida y el bienestar de la población ya se está sintiendo, especialmente en sectores vulnerables como los pobres, las mujeres, los niños y niñas y los adultos mayores.
Enfoque
El Proyecto Resiliencia Climática – Gestión Integrada de los Recursos Hídricos en las Cuencas de Bolivia, el primer gran proyecto financiado por el Banco Mundial que incidía en el cambio climático en Bolivia, tuvo por objeto llevar a la práctica la teoría del enfoque de gestión integrada y climáticamente inteligente de las cuencas hidrográficas.
El proyecto se enfocó especialmente en fortalecer la capacidad institucional y asegurar la disponibilidad de datos y pronósticos hidrometeorológicos oportunos y confiables mediante la creación de un Sistema Nacional de Información Climática y del Agua y la integración de la adaptación al cambio climático en las herramientas de planificación e inversión. El desarrollo de un sistema de Monitoreo Nacional de la Sequía se añadió al proyecto luego de que el país se viera azotado por severas sequías en el 2016. La nueva metodología de planificación integrada de las cuencas hidrográficas se introdujo en forma piloto en tres subcuencas (Mizque, Rocha y Arque-Tapacarí) de la cuenca hidrográfica del Río Grande e incluyó subproyectos diseñados e implementados para fortalecer la resiliencia climática en dichas zonas geográficas.
Resultados
Entre el 2014 y el 2020, el Proyecto contribuyó al logro de los siguientes resultados:
- Adopción y operativización de un programa estratégico de resiliencia climática que comprendió el desarrollo de lineamientos, instrumentos de planificación y protocolos aptos para ser llevados a la práctica con el fin de ayudar a las instituciones del Estado competentes a integrar la adaptación al cambio climático en su trabajo. Los pilotos implementados en tres subcuencas demostraron la utilidad y la eficacia de la metodología y los lineamientos subyacentes elaborados para el proyecto, allanando el camino para su adopción en otros lugares.
- Financiamiento e instalación de 55 estaciones de datos hidrometeorológicos. Además de facilitar el intercambio de datos y la firma de acuerdos de coordinación interinstitucional, dichas estaciones han fortalecido las capacidades de predicción y modelado, conduciendo a una planificación sectorial más exacta.
- Financiamiento para 61 subproyectos de infraestructura y gestión de cuencas hidrográficas en tres subcuencas piloto, que han beneficiado a más de 6.500 familias. Más específicamente:
- Desarrollo de sistemas de riego y drenaje en 19 subproyectos a lo largo de 1.034,4 hectáreas.
- Protección de áreas contra la erosión en 25 subproyectos a lo largo de 988,45 hectáreas.
- Equipamiento de 17.313,16 metros de cursos de agua con infraestructura de defensa ribereña como parte de 17 subproyectos.
Construcción de defensas ribereñas como protección contra las inundaciones en la comunidad de Cárcel Mayu. Fotografía: Servicio de Cuencas (SDC), Cochabamba