Historia de un beneficiario
Calixta Martínez, beneficiaria del proyecto y dirigente de la organización garífuna Mariposa Negra, que abarca cinco comunidades del departamento de Atlántida, compartió la siguiente anécdota: "El Proyecto resultó muy útil. Aprendimos sobre la mitigación del riesgo de desastres y, cuando Eta e Iota azotaron Honduras, no hubo pérdidas de vidas humanas en nuestra comunidad. Se emitieron alertas a la población con antelación, gracias al desarrollo de capacidades que nos proporcionó el Proyecto, y alertamos a otras comunidades vecinas a tiempo".
Desafío
Honduras es un país de renta media-baja con una población estimada de 10,06 millones de habitantes y una Renta Nacional Bruta (RNB) per cápita de 2.540 USD, en 2021. El país se enfrenta a importantes retos de desarrollo, con un 48,3% de los hogares por debajo del umbral nacional de pobreza y el 22,9% en situación de pobreza extrema, en 2018. La elevada vulnerabilidad del país a los peligros naturales y al cambio climático, incluidos huracanes, tormentas tropicales, inundaciones, sequías, terremotos y deslizamientos de tierra, ha obstaculizado los esfuerzos por mantener el crecimiento económico y reducir la pobreza. En 1998, el impacto del huracán Mitch fue especialmente devastador, afectando al 90% del país y a unos 6,2 millones de personas, causando 5.657 muertos y reduciendo el índice de desarrollo humano. Tras esta catástrofe, el Gobierno reconoció la importancia de pasar de centrarse en la respuesta a invertir en la prevención y la mitigación. Sin embargo, la pobreza, la urbanización, la degradación ambiental y el cambio climático siguen contribuyendo a la elevada vulnerabilidad del país a los peligros naturales.
Enfoque
El PGRD apoyó a Honduras en materia de: (a) seguir reforzando su capacidad de GRD integrada a nivel municipal y nacional; y (b) mejorar su capacidad de respuesta rápida y eficaz ante una emergencia elegible. Su objetivo era seguir reforzando los resultados obtenidos por el Proyecto de Mitigación de Desastres Naturales (PMDN) del BM y colmar las lagunas que subsisten en la comprensión y la gestión de los riesgos de desastre.
Las capacidades de GRD a nivel nacional se vieron reforzadas por las mejoras en el conocimiento de los peligros y los sistemas de alerta temprana mediante inversiones en el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (CENAOS) y en estaciones de vigilancia de peligros que recogen y transmiten datos sobre peligros naturales.
A nivel municipal y comunitario, las inversiones en metodologías de desarrollo municipal y ordenamiento territorial mejoraron la preparación y permitieron tomar decisiones informadas sobre riesgos. La metodología participativa aplicada al Proyecto implicó a las autoridades locales y a las comunidades en la identificación de los riesgos climáticos y de desastres y en la preparación de Planes Municipales de Gestión de Riesgos (PMGR) y Planes de Emergencia Municipal (PEM).
Además, se mejoró la capacidad de respuesta a nivel municipal y comunitario mediante la creación, organización y formación de Comités de Emergencia Municipal (CODEM ) y Comités de Emergencia Local (CODEL), a la vez que la elaboración de un Plan de los Pueblos Indígenas (destinado a Garífunas y Tolupanes) garantizó la participación de los pueblos indígenas en el proceso de GRD. La consulta a los pueblos indígenas y a la población afrohondureña en las zonas del Proyecto constituyó un piloto de gran impacto que proporcionó a la Agencia nacional de GRD (Comisión Permanente de Contingencias -COPECO) una mejor comprensión de las necesidades y los riesgos a los que se enfrentan estas comunidades, al tiempo que fomentó la preparación local de las comunidades más vulnerables.
Las obras de mitigación estructural, como puentes y canales de aguas torrenciales, redujeron los riesgos domésticos ante los peligros naturales y mejoraron la vida y los medios de subsistencia de las comunidades. Los CODEL y los CODEM participaron en la ejecución de dichas obras y se espera que contribuyan a su mantenimiento, apoyando la sostenibilidad de las inversiones.