Resumen
El Banco Mundial ha desempeñado un papel fundamental en el fomento de la educación en ALC durante la última década. Los esfuerzos se han enfocado en ampliar el acceso a la educación, combatir la crisis del aprendizaje y mejorar las habilidades desde la primera infancia hasta la educación terciaria. Durante crisis tales como los desastres naturales y los cierres prolongados de escuelas debido a la pandemia de COVID-19, el Banco Mundial se ha mantenido firme en su compromiso de garantizar oportunidades educativas para todos los estudiantes, intensificando el apoyo y trabajando con los Gobiernos y asociados para recuperar y acelerar el aprendizaje en la región.
Testimonio/cita de un beneficiario
En Argentina, los resultados educativos en las zonas rurales se encuentran muy rezagados con respecto a los que se observan en las zonas urbanas. Los desafíos incluyen entornos de aprendizaje deficientes combinados con la enseñanza simultánea de varios grados, esto es cuando un maestro debe enseñar a niños de diversos cursos, edades y habilidades en una misma clase. En el marco del proyecto PROMER II (2014-21), el Banco Mundial construyó y modernizó escuelas, y entregó capacitación a maestros y directores para que prestaran una mejor atención a los estudiantes de las zonas rurales. Lucía Leiva es directora de una escuela primaria rural en el departamento de San Pedro, provincia de Misiones. Su escuela fue una de las 183 escuelas que fueron reconstruidas durante el proyecto.
“Gracias al PROMER II, la escuela tuvo importantes mejoras que tuvieron impactos directos en la calidad de los procesos de escolarización y aprendizaje, como la capacitación recibida por los maestros en metodologías para la enseñanza y el aprendizaje simultáneos en múltiples grados”. Lucía Leiva, directora de escuela, departamento de San Pedro, provincia de Misiones [2].
Antes y después: Reconstrucción de una escuela en la provincia del Chaco (Argentina)
Desafío
La educación es fundamental para impulsar el crecimiento sostenible, resiliente e inclusivo en ALC, una de las regiones con mayor nivel de desigualdad del mundo. En las últimas décadas, ALC ha logrado grandes avances en el acceso a la escolarización: entre 1989 y 2019, la población no escolarizada pasó de 1 de cada 4 niños a 1 de cada 10 niños. Sin embargo, los niveles de aprendizaje no han progresado al mismo ritmo. Antes de la pandemia, el 52 % de los estudiantes experimentaban pobreza de aprendizaje, es decir no podían leer ni entender un texto sencillo[3]. La pandemia agravó la situación.
Aproximadamente 170 millones de niños en ALC se vieron privados de educación presencial durante alrededor de 1 de cada 2 días escolares entre marzo de 2020 y marzo de 2022. Como resultado, es posible que la pobreza de aprendizaje supere el 50 %, y los estudiantes que asisten a la escuela hoy corren el riesgo de perder hasta el 12 % de los ingresos que ganarían a lo largo de su vida[4]. Los más afectados son los alumnos de las zonas rurales, las comunidades indígenas y los hogares de bajos ingresos. Datos recientes del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) indican que, en 2022, el 75 % de los estudiantes de 15 años en promedio para la región están por debajo del nivel básico de competencia en matemáticas y el 55 % están por debajo del nivel básico de competencia en lectura. Teniendo en cuenta la importancia de reforzar habilidades básicas durante la adolescencia para el éxito individual y la empleabilidad y los ingresos futuros en un mundo laboral en rápida evolución, y para el desarrollo en general, estos resultados son preocupantes para la productividad y el potencial de crecimiento futuro de la región.
Enfoque
La última encuesta de opinión en los países realizada por el Banco Mundial revela que la educación es una prioridad clave para el desarrollo de la región[5]. La institución responde a la demanda aumentando su apoyo a la educación: en la actualidad, gestiona la mayor cartera de proyectos educativos de su historia. El enfoque del Banco Mundial para este sector en ALC se deriva de un diagnóstico sobre las mayores limitaciones para reducir la pobreza y mejorar la educación en la región. Tiene cuatro componentes distintos (véase el gráfico 1): i) invertir en educación de calidad y desarrollo en la primera infancia, ii) medir y mejorar la enseñanza y el aprendizaje (lo que incluye priorizar la alfabetización básica, mejorar los métodos de enseñanza y apoyar a los maestros), iii) abordar la deserción y mejorar las habilidades de los jóvenes en edad de asistir a la escuela secundaria y terciaria, y iv) aplicar las mejores prácticas en las áreas de gestión, gobernanza y financiamiento. Entre estos componentes se enfatiza el uso eficaz de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) —para proporcionar soluciones digitales— y de los espacios de aprendizaje, y el aumento de la inclusión.
Resultados
A pesar de las crisis y los desafíos, el Banco Mundial ha respaldado con éxito los avances logrados por varios países en sus objetivos de educación y aprendizaje (véase el gráfico 2 para obtener un panorama general).
El Banco Mundial ha respaldado el acceso a la educación mejorando las condiciones pedagógicas de los estudiantes en situaciones de fragilidad y conflicto, y de los pequeños estados insulares en desarrollo. En Haití, pese a un contexto difícil de inestabilidad política y desastres naturales recurrentes, la Asociación Internacional de Fomento (AIF) entregó asistencia para respaldar el acceso a la educación y mejorar las condiciones de enseñanza. Casi el 80 % de las escuelas primarias del país no son públicas, y los padres pagan un promedio de USD 130 anuales para enviar a sus hijos a la escuela[6]. Muchos niños de familias que no pueden pagar permanecen fuera de la escuela o comienzan a ir a la escuela tardíamente.
Durante el período 2013-23, la AIF y sus asociados otorgaron alrededor de medio millón de exenciones de matrícula para estudiantes de familias de bajos ingresos[7]. Un programa de salud y nutrición escolar financiado por la AIF ha beneficiado a aproximadamente 500 000 niños, mejorando el acceso y la asistencia en 450 escuelas de todo el país. Se construyeron 57 escuelas comunitarias en zonas remotas, en las que se matricularon alrededor de 6500 alumnos al año entre 2011 y 2018. En ese lapso, cerca de 27 000 estudiantes de 299 escuelas recibieron formación a través de un plan de estudios de alfabetización guionado que incluía libros de texto y guías para los maestros en criollo —la lengua materna—, que han demostrado mejorar las habilidades de lectura, de acuerdo con investigaciones realizadas en otros países.
En el año fiscal 2023, el proyecto PROMESSE, financiado por la AIF y la Alianza Mundial para la Educación (GPE, por sus siglas en inglés), apoyó la entrega de más de 95 000 libros de texto en criollo a alumnos de primer y segundo grado de los departamentos del sur, contribuyendo con la mitad del total de libros proporcionados por el Gobierno a estudiantes de esos cursos a nivel nacional en el marco de una nueva iniciativa para promover la lengua materna en los primeros grados. El financiamiento de la AIF también ayudó a reparar 91 escuelas dañadas por el huracán Matthew en 2016[8] y 22 escuelas afectadas por el terremoto de 2021, y a construir estructuras semipermanentes en 10 establecimientos escolares que fueron destruidos en Haití.
“El programa EFAII me ayudó a continuar mis estudios. Si no me beneficiaba de ello, no sé dónde estaría en este momento”. Jessica Prudent, de 11 años, beneficiaria durante seis años del Programa de Exención de Matrícula implementado en el marco de la segunda fase del proyecto Educación para Todos (EFAII) de Haití[9].
El Banco Mundial participa de manera integral en el sector educativo de los países de ingreso bajo. Por ejemplo, Guyana cuenta con la mayor cartera de educación de la región, con tres proyectos en curso financiados por la AIF por un valor de USD 64 millones y un préstamo de financiamiento para el desarrollo de USD 35 millones. Los proyectos abarcan todos los niveles educativos, desde la enseñanza preescolar hasta la educación terciaria, aplicando un enfoque global para mejorar la educación. Gracias al apoyo de la AIF, en Guyana se aprobó un plan de estudios nuevo y revisado para los jardines de infantes y los grados primero al noveno, y se ha capacitado a más de 1000 maestros. Como resultado, la proporción de profesores que cumplen los estándares de prácticas pedagógicas centradas en el estudiante se ha triplicado, pasando de un valor de referencia del 7 % al 22 % en el primer y el segundo grado. Con el fin de respaldar los esfuerzos del Gobierno para garantizar la educación secundaria universal, los proyectos han apoyado la construcción y remodelación de escuelas. En Guyana, aproximadamente el 10 % de los estudiantes de educación secundaria, esto es 6000 jóvenes, han tenido acceso a mejores entornos y oportunidades educativas[10].
“La inversión en infraestructura escolar de alta calidad beneficiará a muchas generaciones de estudiantes guyaneses. Esta es una inversión para el futuro de Guyana”, dijo Saddam Hussain, jefe de Educación del Ministerio de Educación de Guyana.
El Banco Mundial ha ayudado a los países de ingresos medios de la región a reducir la deserción y aumentar los resultados de aprendizaje y las habilidades. En las zonas rurales de Argentina, el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) aumentó el acceso a la educación de calidad en zonas aisladas, lo que benefició a casi 1 millón de estudiantes. El proyecto se centró en la mejora de las condiciones de aprendizaje, mediante la construcción y modernización de las escuelas y la capacitación de los maestros y el personal escolar, y convocando a donantes como Unicef para ayudar a cerrar las brechas en materia de conocimientos sobre gestión institucional rural y conectividad en áreas remotas. Se construyeron o restauraron 183 escuelas. Se impartió capacitación a 30 000 maestros, directores y supervisores escolares para que estuvieran en condiciones de gestionar los desafíos pedagógicos habituales en las zonas rurales. Las tasas de repetición de la educación primaria en las zonas rurales del país disminuyeron casi a la mitad, las tasas de transición de la educación primaria a la secundaria aumentaron del 74 % al 80 %, y las tasas de finalización del segundo ciclo de la educación secundaria aumentaron del 63 % al 74 %[11].
Contribución del Grupo Banco Mundial
En la última década, el Grupo Banco Mundial ha estado a la vanguardia de los esfuerzos para abordar la crisis del aprendizaje en la región de ALC. Entre los años fiscales 2013-23, la institución implementó 48 proyectos educativos en 19 países, con compromisos por un monto total de USD 5000 millones. La cartera activa anual combinada de la AIF y el BIRF a lo largo de 10 años ha mostrado una tendencia ascendente constante. Hasta el 1 de febrero de 2024, la cartera del Banco Mundial del año fiscal 2024 estaba compuesta por 21 proyectos en 15 países, por una cifra estimada de USD 2600 millones, de los cuales USD 2300 millones proceden del BIRF (86 %); USD 280 millones, de la AIF (10 %) y USD 80 millones de fondos fiduciarios (3 %). El volumen habitual de los proyectos se ha triplicado, subiendo de USD 55 millones en promedio en el año fiscal 2013 a USD 150 millones en el año fiscal 2023. Más de la mitad de la cartera de proyectos se basa en los resultados. Esta tendencia refleja una estrategia en que se da prioridad a los proyectos de mayor envergadura que tienen un impacto transformador. En el gráfico 3 se muestra el número de beneficiarios de proyectos de educación activos, por año fiscal.
Un Banco Mundial en acción
En los últimos 25 años, el Banco Mundial y el Gobierno de Chile han ejecutado cuatro proyectos en el sector de la educación terciaria del país. Más de 693 000 estudiantes, profesores y administradores se han beneficiado de estos proyectos[12]. El tercer Proyecto de Financiamiento por Resultados de la Educación Terciaria suscribió 179 acuerdos de desempeño con instituciones de enseñanza terciaria para mejorar la calidad y la pertinencia de los planes de estudios. Para mejorar la calidad de la educación proporcionada, el número de maestros de tiempo completo con doctorados aumentó de 5109 en 2011 a 8332 al cierre del proyecto en 2016. La tasa de retención de los estudiantes de primer año aumentó del 68 % en 2011 al 74 % en 2016[13]. Santo Tomás es una institución de educación superior sin fines de lucro que imparte enseñanza a más de 89 000 estudiantes, en su mayoría de entornos desatendidos, en 22 localidades de Chile. Santo Tomás ya había accedido a varias rondas de financiamiento de proyectos del Banco Mundial cuando, en 2023, la Corporación Financiera Internacional (IFC) le otorgó un préstamo de USD 50 millones para crear nuevas sedes, modernizar instalaciones, construir nueva infraestructura de tecnología de la información (TI) e invertir en equipos y tecnologías. La institución también recibe asesoría permanente de IFC para mejorar la empleabilidad de los estudiantes, basándose en los conocimientos sectoriales y la red de clientes de la Corporación. Este ejemplo ilustra de qué manera el sector privado puede fortalecer la inclusión y ampliar el acceso a la educación terciaria, y ayudar a los estudiantes a encontrar empleos de calidad. También muestra los esfuerzos complementarios del Grupo Banco Mundial en esta esfera[14].
Asociados
El Banco Mundial trabaja en estrecha colaboración con varios asociados del sector de la educación en la región. Junto con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y The Dialogue, en junio del 2022, el Banco Mundial llevó a cabo una campaña educativa para llamar la atención sobre la crisis del aprendizaje tras el cierre prolongado de escuelas, que dio lugar a un llamado a la acción de alto nivel respaldado por los presidentes de la región y a una publicación de gran impacto titulada Two Years After (Dos años después). El Banco Mundial también se asoció con el Ministerio de Educación de Colombia, Unicef, Unesco, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), The Dialogue y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para organizar conjuntamente una reunión regional, cuyo propósito era que los Gobiernos y la comunidad educativa adoptaran medidas para garantizar que todos los niños de la región logren un nivel de aprendizaje básico.
Ministros de Educación y representantes gubernamentales asistieron a la reunión celebrada en Bogotá en marzo de 2023 y ratificaron el Compromiso para la Acción, en el que se insta a todos los países a alcanzar metas nacionales en materia de aprendizaje básico con la disminución de los niveles de pobreza de aprendizajes de aquí a 2030. La necesidad de pasar del “compromiso” a la “acción” se reiteró en enero de 2024 en un evento ministerial de alto nivel realizado en Santiago, al que asistieron unas 30 delegaciones de países, coorganizado por el Ministerio de Educación de Chile, Unesco, el Banco Mundial y otros socios. Recientemente, el Banco Mundial y el BID se asociaron en el marco de la iniciativa “Conectados: Transformación digital para acelerar los aprendizajes”, con el objetivo de implementar un enfoque integral para la transformación digital de las escuelas de la región, promoviendo el acceso a la conectividad, los dispositivos y las plataformas educativas, y la adquisición de habilidades digitales. El BID y el Banco Mundial están coordinando actividades destinadas a conectar a 3,5 millones de estudiantes y capacitar a más de 265 000 maestros para que desarrollen competencias digitales.
De cara al futuro
En el año fiscal 2023 se han ejecutado o se encuentran en preparación ocho proyectos del Banco Mundial por más de USD 1000 millones, lo que constituye el mayor monto comprometido hasta la fecha en la región. La cartera se centra en acelerar el aprendizaje, basándose en los últimos hallazgos, y pone énfasis en las habilidades básicas y de alto nivel, la preparación para el mercado laboral, las evaluaciones del aprendizaje, los entornos de aprendizaje resilientes y la integración de la tecnología, junto con iniciativas para reducir la deserción y mejorar el apoyo para los estudiantes rezagados. Este aumento de la asistencia del Banco Mundial para la región es una muestra de la evolución institucional para convertirse en un banco mejor y más grande.
Lee más:
Reporte: Dos Años Después : Salvando a una Generación
Resultados: Educación para todos en Haití (i); Proyecto Financiamiento para resultados en la educación terciaria III; Argentina’s rural education focuses on higher quality and better learning (i)
Brief: Mi educación, nuestro futuro
Notas:
[1] Se prevé que 21 millones de personas se habrán beneficiado cuando se cierren los proyectos de la cartera activa.
[3] Banco Mundial, Two Years After: Saving a Generation, 1 de enero de 2022. Consultado el 25 de octubre de 2023.
[4] Banco Mundial, Two Years After: Saving a Generation, 1 de enero de 2022. Consultado el 25 de octubre de 2023.
[5] Encuesta de opinión en los países del Banco Mundial, “Datos de contexto”.
[6] Banco Mundial, Reseña de resultados | “Educación para todos en Haití", 6 de mayo de 2019 (i).
[7] En el marco de la segunda fase del proyecto Educación para Todos, se proporcionaron alrededor de 482 000 exenciones de pago de matrícula. En el año escolar de 2018, en el marco del proyecto Entregar una Educación de Calidad en Haití, se proporcionaron alrededor de 22 000 para permitir que la última cohorte de estudiantes recibiera la exención completa entre el primer y el sexto grado, y pudiera finalizar la escuela primaria. Posteriormente, estas exenciones se reemplazaron gradualmente por subvenciones de exención de matrícula basadas en resultados que se entregaron a las escuelas.
[8] Banco Mundial, Reseña de resultados | "Educación para todos en Haití" (i).
[9] Banco Mundial, Reseña de resultados | "Educación para todos en Haití" (i).
[10] Banco Mundial, Up Front. Guyana: Supporting the Next Generation for Success.
[12] Basado en los informes finales de ejecución del tercer Proyecto de Financiamiento por Resultados de la Educación Terciaria, el préstamo adaptable para programas (PAP) de la primera fase del Proyecto de Financiamiento por Resultados de la Educación Terciaria y el informe sobre el estado de la ejecución y los resultados (IEER) del Proyecto de Fortalecimiento de las Universidades Estatales en Chile.
[13] Proyecto Financiamiento para resultados en la educación terciaria III
[14] IFC | Proyecto Universidad de Santo Tomás (i).