El Grupo Banco Mundial cumple una función crucial en el fomento de la inclusión financiera en el mundo, ya que puede aprovechar sus conocimientos especializados sobre el sector financiero, el diálogo y la interacción con los países, su financiamiento e instrumentos de participación en los riesgos, sus singulares conjuntos de datos y capacidad de investigación, y su influencia en órganos normativos y el G20.
En el marco de su labor para ayudar a los países a aumentar el acceso a servicios financieros y la inclusión financiera responsable, el Banco elaboró un enfoque integrado y unificado que se centra en cinco pilares entrelazados:
1. Pilar 1: Políticas y estrategias nacionales de inclusión financiera y tecnofinanzas
La inclusión financiera abarca una amplia gama de temas y partes interesadas. Las actividades de inclusión financiera y protección del consumidor en el marco del primer pilar se centran en realizar evaluaciones y formular estrategias holísticas de inclusión financiera, y prestar asistencia a los clientes sobre cómo abordar la inclusión financiera, poniendo mayor atención en la inclusión financiera digital y aprovechando las tecnofinanzas para promover la inclusión financiera de manera integral y sistemática, y cómo alinearse a través de una serie de medidas diferentes para trabajar en pos del logro del objetivo más amplio de la inclusión financiera.
Las ofertas técnicas en el marco del primer pilar incluyen:
- Programas de evaluación del sector financiero (PESF) (i): estas evaluaciones, realizadas en colaboración con el FMI, examinan sistemáticamente los niveles de acceso al financiamiento (incluso a través de medios digitales), la sostenibilidad y la diversidad de los proveedores (incluidos los proveedores innovadores), la gama de productos adecuados actualmente disponibles en el mercado, y las políticas y programas nacionales sobre inclusión financiera.
- Estrategias nacionales de inclusión financiera (i): se trata de asistencia técnica para diseñar e implementar hojas de ruta y planes de acción nacionales o subnacionales con el fin de alcanzar objetivos de inclusión financiera, incluso a través de los servicios financieros digitales.
- Infraestructura y medición de datos: se trata de apoyar el desarrollo de la infraestructura de datos y los sistemas de medición para la inclusión financiera, incluso a través de encuestas nacionales de inclusión financiera del lado de la demanda, la recopilación de datos del lado de la oferta para respaldar la medición de metas de las estrategias de inclusión financiera, iniciativas de mapas geoespaciales para la inclusión financiera y el desarrollo de indicadores clave de desempeño, así como enfoques para medir los servicios financieros digitales/datos relacionados con tecnofinanzas con fines de inclusión financiera, en particular para los proveedores que se encuentran fuera de los entornos regulatorios tradicionales.
- Mujeres y finanzas: herramientas para abordar las cuestiones de las mujeres y la inclusión financiera.
2. Pilar 2: Productos financieros y proveedores para segmentos desatendidos
Las actividades en el marco del segundo pilar se centran en la asistencia técnica directa para implementar reformas de políticas específicas para productos o proveedores que beneficien a los segmentos desatendidos, incluidas las mujeres y las poblaciones rurales.
Las ofertas técnicas en el marco del segundo pilar incluyen:
- Productos innovadores centrados en los desatendidos: asistencia técnica para ampliar la gama de productos adecuados para las personas desatendidas y las microempresas y las medianas y pequeñas empresas (pymes), ayudando a los clientes a realizar investigaciones relacionadas con la demanda para orientar mejor el diseño y la prestación de productos y servicios apropiados para las poblaciones desatendidas de zonas rurales.
- Proveedores innovadores centrados en los desatendidos: asistencia técnica para facilitar el ingreso al mercado y el funcionamiento de proveedores innovadores que atienden a personas y microempresas y pymes desatendidas mediante la evaluación de nuevos proveedores y el desarrollo de marcos regulatorios propicios y actividades de supervisión proporcionales a su alcance y tipo de actividades.
- Fortalecer la competencia y ampliar los puntos de acceso: apoyar las reformas en materia de regulación y supervisión para aumentar el acceso y procurar la igualdad de condiciones para las instituciones bancarias y no bancarias (o proveedores de servicios no tradicionales), como empresas de telecomunicaciones, compañías de tecnofinanzas, servicios de correo, cooperativas y redes de agentes.
3. Pilar 3: Protección del consumidor financiero
Se trata de un complemento fundamental de la inclusión financiera, para garantizar que la inclusión financiera beneficie a los consumidores (especialmente a los consumidores que son nuevos en el sector financiero formal) y no exponerlos a posibles daños. Se proporciona asistencia técnica en una gama completa de temas de protección del consumidor, como divulgación, supervisión de la conducta del mercado, protección de datos y resolución de controversias.
Las ofertas técnicas en el marco del tercer pilar incluyen:
- Diagnósticos sobre la protección del consumidor financiero: diagnósticos integrales sobre la protección del consumidor financiero, evaluando los marcos jurídicos e institucionales existentes y las prácticas de mercado en relación con las buenas prácticas para la protección del consumidor financiero.
- Mecanismos institucionales: asistencia técnica para fortalecer los mandatos institucionales para la protección del consumidor financiero, proporcionando asesoría sobre mecanismos institucionales y mecanismos de coordinación entre las autoridades del sector financiero que trabajan en la protección del consumidor financiero.
- Marco jurídico de protección del consumidor financiero: asistencia técnica para apoyar el proceso de redacción de las regulaciones sobre protección del consumidor financiero (i) para abarcar toda la gama de cuestiones sobre la protección del consumidor financiero (por ejemplo, con respecto a la conducta de los proveedores de servicios financieros, la divulgación, la tramitación de reclamaciones internas, etc.), ya sea a través de regulaciones específicas de productos o proveedores o de regulaciones generales sobre la protección del consumidor financiero.
- Supervisión de la conducta del mercado: asistencia técnica para dar asesoramiento en la formulación de estrategias de supervisión, la elaboración de manuales y plantillas de presentación de informes, y brindar capacitación en las áreas de supervisión y de formulación de marcos de evaluación de riesgos.
- Divulgación y transparencia: asistencia técnica para redactar la reglamentación sobre divulgación de información, diseñar cartillas de información para una gama cada vez más amplia de productos (por ejemplo, crédito al consumidor, cuentas corrientes, seguros, mecanismos de inversión colectiva) y realizar pruebas a los consumidores sobre las cartillas de información, así como adaptar la divulgación y la transparencia de los servicios financieros digitales (por ejemplo, la divulgación digital).
- Trato justo y regulación de la conducta empresarial: asistencia técnica y herramientas para las esferas de la gobernanza y la idoneidad de los productos, así como para los enfoques normativos adecuados dirigidos a abordar el sobreendeudamiento.
- Canales accesibles y eficaces para la resolución alternativa de disputas: asistencia técnica sobre mecanismos de resolución alternativa de disputas, incluido el asesoramiento sobre marcos jurídicos para tales mecanismos (por ejemplo, jurisdicción, facultades legales), el establecimiento de dichos mecanismos (por ejemplo, gestión institucional, mecanismos de financiamiento, estructura, dotación de personal) y capacitación sobre operaciones y procesos relacionados con la resolución alternativa de disputas.
- Privacidad y protección de los datos: herramientas de asistencia técnica para ayudar a los países a aplicar los principios existentes para el sector financiero, que incluyen adaptaciones para abordar los nuevos riesgos que plantean las tecnofinanzas y los servicios financieros digitales, como los riesgos relacionados con los macrodatos, los sistemas alternativos de calificación crediticia, la discriminación, el consentimiento, la gestión algorítmica, y otros.
4. Pilar 4: Capacidad financiera y conocimientos conductuales
La capacidad financiera es la capacidad interna para actuar en función del interés financiero de cada cual, dadas las condiciones socioeconómicas y ambientales. Abarca los conocimientos, las actitudes, las habilidades y los comportamientos de los consumidores con respecto a la gestión de sus recursos y la comprensión, la selección y el uso de los servicios financieros que se ajusten a sus necesidades.
El equipo dedicado a los temas de la inclusión financiera y la protección del consumidor aprovecha los conocimientos derivados de investigaciones sobre la capacidad financiera y la economía del comportamiento, y proporciona asesoramiento estratégico a las autoridades sobre cómo abordar la capacidad financiera y utilizar la capacidad financiera para que las iniciativas de inclusión financiera sean más eficaces a través de medidas específicas que complementen los programas, las reformas y las regulaciones, incluidas aquellas relacionadas con la protección del consumidor.
Las ofertas técnicas en el marco del cuarto pilar incluyen:
- Identificar oportunidades de gran escala para incorporar mensajes de educación financiera en los programas e intervenciones existentes con el fin de mejorar los resultados financieros de las poblaciones destinatarias, especialmente donde estas son críticas para los objetivos de inclusión financiera (como los beneficiarios de programas de transferencias sociales o programas centrados en el acceso de las mujeres al financiamiento).
- Intervenciones en materia de capacidad financiera para complementar las reformas de política y las regulaciones relacionadas con la inclusión financiera, las finanzas digitales y las tecnofinanzas, la protección del consumidor y los temas conexos.
- Apoyo a las autoridades nacionales para que elaboren un enfoque estratégico sobre la capacidad financiera que refleje los conocimientos conductuales y las mejores prácticas, como parte de un enfoque estratégico más amplio sobre la inclusión financiera y las finanzas digitales.
5. Pilar 5: Financiamiento de las microempresas y de las pequeñas y medianas empresas (pymes)
Los responsables de formular políticas suelen no disponer de procesos eficientes para hacer el seguimiento de los datos sobre la oferta de crédito a las microempresas y las pymes. La falta de definiciones realistas para las microempresas y las pymes, en combinación con la complejidad y heterogeneidad de este segmento, hace que el financiamiento de las microempresas y las pymes sea muy difícil de monitorear. Esto limita la capacidad de los reguladores para identificar las brechas de mercado, así como los segmentos "sobrecalentados" que pueden señalar riesgos para la estabilidad. El equipo dedicado a los temas de la inclusión financiera y la protección del consumidor proporciona herramientas técnicas a los responsables de formular políticas para que realicen diagnósticos del lado de la oferta de manera sistemática, no como un análisis único del mercado, sino como un proceso integral para identificar riesgos y deficiencias en el mercado y comunicar los resultados a otras partes interesadas.
Además de estos cinco pilares, la labor también se centra en los pagos y en los sistemas de pago como medios para promover la inclusión financiera. Esta labor incluye lo siguiente:
- Modernizar los sistemas de pago minoristas (i) y los pagos gubernamentales con el fin de ayudar a los países a diseñar estrategias para promover el uso de los pagos electrónicos en lugar de dinero en efectivo e instrumentos basados en papel. Muchos países están digitalizando con éxito los pagos del Gobierno a las personas al traspasarlos a cuentas, lo que en general reduce los costos y aumenta el acceso a los servicios financieros. Esta medida genera también importantes ahorros en la gestión de los mecanismos de pago y reduce las fugas de dinero relacionadas con la corrupción y el fraude.
- Reformar los sistemas nacionales de pago, que incluyen los mercados de remesas: realizar diagnósticos completos de los sistemas de pago y liquidación de los países, incluidos los mercados de remesas, y formular recomendaciones para mejorarlos.
La labor en materia de inclusión financiera asimismo apoya los esfuerzos institucionales en otros ámbitos del desarrollo, como la transición de los pagos de transferencias sociales en efectivo a las transferencias digitales, el respaldo a las pymes y al sector agrícola y la iniciativa Identificación para el Desarrollo (ID4D) (i) del Grupo Banco Mundial.
También se interrelaciona con otras iniciativas institucionales, como:
La Iniciativa de Financiamiento para Mujeres Emprendedoras (We-Fi), que se centra en eliminar las limitaciones financieras y no financieras para las mujeres propietarias de pequeñas empresas.
La iniciativa Economía Digital para África (DE4A) dirigida a apoyar los esfuerzos de África encaminados a crear economías digitales inclusivas y sostenibles.
El trabajo en los países clientes de la AIF como parte del marco de la AIF-19 sobre inclusión financiera de las mujeres.
A nivel mundial, el Banco Mundial interactúa con organismos normativos, ayuda a configurar iniciativas que establecen estándares y convoca a diversos foros.
Alianza Mundial para la Inclusión Financiera (GPFI) del G20: el Grupo Banco Mundial es uno de los organismos ejecutores de la GPFI (i), una plataforma que incluye a todos los países del G20, a aquellos países interesados que no forman parte del G20 y otras partes interesadas que trabajan en el ámbito de la inclusión financiera. Bajo la Presidencia de China del G20, el Grupo Banco Mundial ayudó a elaborar los Principios de alto nivel del G20 para la inclusión financiera digital (i), y realizó aportes técnicos a los nuevos indicadores de inclusión financiera digital del G20. Los ocho principios de alto nivel alientan a los Gobiernos a promover un enfoque digital para la inclusión financiera, y muchos países los están utilizando como una herramienta de referencia. Los principios catalizan acciones intergubernamentales para impulsar la inclusión financiera a través de tecnologías digitales, y ayudan también a asegurar que los intereses de los consumidores estén a la vanguardia de las preocupaciones de política, haciendo hincapié en la protección del consumidor y la alfabetización financiera.
En el informe Payment Aspects of Financial Inclusion (PAFI) (Aspectos de la inclusión financiera vinculados con los pagos) (i) se exponen siete principios rectores y se sugieren medidas que los países pueden adoptar para promover el acceso a las cuentas de transacciones. El documento fue preparado por un grupo de trabajo de reguladores financieros presidido por el Comité sobre Pagos e Infraestructuras de Mercado y el Grupo Banco Mundial.
Última actualización: Mar 29, 2022