La pandemia de COVID-19 ha puesto en primer plano el riesgo de grandes brotes de enfermedades y ha puesto de relieve la falta de preparación de los países para combatirlos. Las pandemias son grandes brotes de enfermedades que afectan a varios países y plantean riesgos sanitarios, sociales y económicos importantes. Un agente patógeno que circula rápidamente y se propaga por todo el planeta puede causar la muerte de decenas de millones de personas, perturbar las economías y desestabilizar la seguridad de los países, tal como lo ha demostrado la pandemia de COVID-19. El cambio climático, la urbanización y la falta de agua y saneamiento son factores que pueden contribuir a brotes de rápida propagación y catastróficos.
La COVID-19 ha desencadenado una ola de conmociones mundiales con graves consecuencias sanitarias, económicas y sociales que afectarán a muchos países en los próximos años. La preparación para pandemias y la vigilancia de enfermedades apoyadas en sistemas de salud sólidos que llegan a todas las personas, especialmente las más vulnerables, son cruciales para garantizar una mejor protección frente a los grandes brotes de enfermedades. Garantizar la preparación e invertir en ella antes de una crisis permite salvar vidas y, en última instancia, ahorrar dinero.
Junta de Vigilancia Mundial de la Preparación
La Junta de Vigilancia Mundial de la Preparación (GPMB) (i) es un órgano de vigilancia y promoción independiente, cofundado por el Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se creó en respuesta a las recomendaciones formuladas en 2017 por el Equipo de Tareas sobre las Crisis Sanitarias Mundiales, establecido por el secretario general de las Naciones Unidas.
Pese a los avances logrados desde la crisis de ébola de África occidental en 2014-15, en el informe 2020 de la GPMB titulado A World in Disorder (i) (Un mundo desorganizado) se señala que la pandemia de COVID-19 ha dejado al descubierto un fracaso colectivo por no tomar en serio los temas de prevención, preparación y respuesta en relación con pandemias y no priorizarlos según corresponda. La GPMB advirtió que el manejo de las enfermedades que suelen provocar epidemias, como el ébola, la gripe y el síndrome respiratorio agudo grave (SRAG), era cada vez más difícil en vista de los conflictos prolongados, los Estados frágiles y la migración forzada.
Resistencia a los antimicrobianos
La resistencia a los antimicrobianos (RAM) (i) también representa una enorme y creciente amenaza sanitaria y financiera para los países de todos los niveles de ingreso. Esta se produce cuando los microbios (bacterias, hongos, virus y parásitos) no se pueden tratar con medicamentos que previamente eran eficaces. Invertir en el fortalecimiento de los sistemas de salud y la preparación para pandemias y otros brotes de enfermedades infecciosas es una de las mejores maneras de contener la RAM.
Para obtener más información, consulte también los informes, “Pulling Together to Beat Superbugs: Knowledge and Implementation Gaps in Addressing Antimicrobial Resistance” (i) (Unidos para derrotar a las superbacterias: Brechas de conocimientos y de implementación en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos) y “Landscape Analysis of Tools to Address Antimicrobial Resistance” (i) (Análisis del panorama de las herramientas para abordar la resistencia a los antimicrobianos.
Última actualización: Feb 07, 2023