El agua es la base de un planeta habitable
El agua es el recurso más valioso para los seres humanos, pero se subestima. Ayuda a mantener a las personas, cultivar los alimentos, impulsar las economías y apoyar los ecosistemas. Sin embargo, este vital activo se encuentra bajo una mayor presión que nunca. Para lograr un mundo sin pobreza en un planeta habitable, se debe transformar la manera en que se utilizan y gestionan los recursos hídricos. La nueva estrategia del Banco Mundial sobre el agua tiene como objetivo garantizar el uso eficiente y sostenible del agua en favor de las personas, los alimentos y el planeta.
Invertir en el agua significa invertir en el crecimiento económico
El agua es esencial para el empleo, los medios de subsistencia y la prosperidad de las economías. Ningún país puede alcanzar una prosperidad duradera sin asegurar su futuro hídrico. El suministro de agua confiable impulsa la productividad en la agricultura, la energía y la industria, sectores que emplean a millones de personas, especialmente en los países de ingreso bajo. La escasez de agua puede acabar con los puestos de trabajo, como ocurrió durante la sequía de Ciudad del Cabo en 2018, que provocó la pérdida de los medios de subsistencia de 20 000 trabajadores agrícolas. Por otro lado, la gestión de los recursos hídricos inteligente crea oportunidades: en la República Democrática del Congo, se espera que un programa de acceso al agua genere casi 30 000 nuevos empleos. El acceso a agua limpia y saneamiento también mejora la salud pública y libera tiempo, lo que permite que más personas —especialmente las mujeres— participen en la fuerza laboral. Invertir en seguridad hídrica no es solo una cuestión de supervivencia; es también construir economías más fuertes y resilientes.
Las necesidades de financiamiento son enormes
Prestar y mantener servicios de abastecimiento de agua y saneamiento requiere enormes inversiones públicas y privadas, además de mejores políticas, instituciones y regulaciones para promover la eficiencia y reducir los residuos. Para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible sobre agua y saneamiento se necesitan entre USD 131 000 millones y USD 140 000 millones (i) anuales, una cifra que casi duplica el nivel actual de financiamiento público.
Se pueden realizar inversiones en agua más eficaces mejorando la eficiencia y fortaleciendo las instituciones públicas
En el informe del Banco Mundial titulado “Funding a Water-Secure Future” (Financiamiento para un futuro con seguridad hídrica) se revelan deficiencias significativas en el sector hídrico, como tasas de ejecución presupuestaria muy bajas, pérdidas de productividad e ineficiencias. Además, los subsidios existentes son distribuidos de manera deficiente y no benefician a los pobres ni incentivan el desempeño. Las medidas que mejoran la eficacia del gasto de los Gobiernos, como el fortalecimiento de la capacidad, las reformas del precio del agua y las reformas de las empresas de servicios públicos, fortalecerán el sector y atraerán más financiamiento privado y capital internacional para acelerar los avances.
El sector privado puede desempeñar un papel fundamental en materia de movilización de financiamiento e innovación
El sector privado aporta ventajas excepcionales para enfrentar los desafíos relacionados con el agua. Las empresas privadas están en condiciones de innovar, por ejemplo, creando nuevos mecanismos de financiamiento y desarrollando nuevas aplicaciones tecnológicas. La colaboración puede aumentar el financiamiento, la eficiencia operativa y los conocimientos especializados. El Grupo Banco Mundial fomenta la participación del sector privado impulsando reformas regulatorias, mejorando la gestión del sector hídrico y disminuyendo el riesgo de inversión a través de asistencia técnica y diversos instrumentos de financiamiento y productos de reducción de riesgos.
Aprovechar la innovación para un futuro con seguridad hídrica
La innovación es clave para resolver los problemas hídricos del mundo, pero el sector del agua ha tardado en adoptar nuevas tecnologías. Menos del 10 % de las empresas de suministro de agua en los países de ingreso bajo y mediano utilizan herramientas como inteligencia artificial, análisis de macrodatos o gemelos digitales. Mientras tanto, los avances en tecnología de sensores, computación y gestión de datos ofrecen formas poderosas de monitorear la calidad del agua, optimizar el abastecimiento y mejorar la toma de decisiones. Para acelerar los avances, se deben elaborar políticas e incentivos que fomenten la innovación, invertir en financiamiento para ampliar las nuevas soluciones y garantizar el aprendizaje continuo de modo que los profesionales del sector puedan mantenerse al día con las nuevas tecnologías. Al adoptar la innovación, los sistemas hídricos pueden ser más inteligentes, eficientes y resilientes, y así impulsar tanto la sostenibilidad como el crecimiento económico.
Última actualización: Abr 02, 2025