Sobre la publicación:
El Diagnóstico de Seguridad Hídrica de Perú proporciona acciones estratégicas concretas para fortalecer la seguridad hídrica de Perú que complementan las iniciativas en curso del gobierno. Las recomendaciones de la publicación se basan en el conocimiento y la experiencia del Banco Mundial en el sector hídrico peruano, varios estudios gubernamentales, así como evaluaciones específicas realizadas como parte del Diagnóstico de Seguridad Hídrica (WSD) para cerrar las brechas de conocimiento.
El informe también brinda una descripción general de los sistemas de agua de Perú y describe el impacto del agua en el desarrollo económico y social, con un análisis detallado de los desafíos clave para lograr la seguridad hídrica. También ofrece una lista de recomendaciones para acelerar el camino de Perú hacia la seguridad hídrica.
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Mensajes Clave:
· El agua es un motor clave del desarrollo económico y social, y de los ecosistemas sostenibles en el Perú. Los sectores que usan intensivamente el agua representan casi dos quintas partes del Producto Interno Bruto (PIB) del Perú, con un 13 por ciento en la manufactura, 12 por ciento en minería e hidrocarburos, 7 por ciento en la construcción, 6 por ciento en la agricultura y 2 por ciento del agua y electricidad
· El acceso al agua para un riego eficiente contribuye a reducir la pobreza, y mejorar la seguridad alimentaria, los ingresos agrícolas y la resiliencia al cambio climático. El riego tiene impactos positivos en la productividad y la rentabilidad. El Proyecto de Irrigación de la Sierra, financiado por el Banco Mundial, informó de aumentos en el rendimiento del 30 al 70 por ciento, y aumentos en el ingreso familiar neto por hectárea del 25 al 100 por ciento gracias a la mayor disponibilidad de agua y mejores técnicas de riego
· El acceso a servicios de suministro de agua potable y saneamiento (APS) es esencial para tener una población saludable y productiva. Millones de peruanos enfrentan diariamente la inseguridad hídrica. Solo el 50 por ciento de la población tiene acceso a servicios de agua potable seguros y el 43 por ciento acceso a instalaciones de saneamiento gestionado de forma Segura.
· Las mujeres y los niños se ven afectados de manera desproporcionada por el acceso inadecuado al agua y saneamiento. En las zonas rurales del Perú es común que las mujeres sean las encargadas de vigilar, acarrear, almacenar y potabilizar el agua. Ellas trabajan en promedio 10 horas más a la semana que los hombres, esto las limita muchas veces al acceso a la educación, trabajos remunerados y toma de decisiones.
· La calidad de la educación también se ve afectada negativamente por la brecha de cobertura en el Perú. Solo dos tercios de las escuelas públicas tienen instalaciones sanitarias adecuadas y solo el 20 por ciento tiene acceso a agua potable adecuada.
· El cambio climático y la variabilidad climática están vinculados a fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el agua que afectan a grandes sectores de la población, con graves implicaciones para la economía y la acumulación de capital humano. Casi la mitad del Perú (46 por ciento) es muy vulnerable a los desastres naturales asociados con el fenómeno de El Niño y el cambio climático a largo plazo.
· Los choques hídricos y los insuficientes servicios de APS le cuestan a Perú entre 1,3 y 3,5 por ciento del PIB por año.3 El costo de los choques hídricos está relacionado con inundaciones, sequías y restricciones en el suministro de agua que afectan la agricultura, la minería, la manufactura, la salud y los ingresos de los hogares.