El mundo enfrenta una serie de desafíos interrelacionados —crisis climática, deuda, inseguridad alimentaria, pandemias y fragilidad— y también la necesidad de acelerar el acceso a aire, agua y energía limpios. El tiempo apremia.
Necesitamos un Banco mejor para abordar estos retos, pero también para encarar los desafíos del futuro.
Los líderes del G20 solicitaron al Grupo Banco Mundial que realice cambios de modo que pueda desempeñar un papel más importante en las soluciones, con el objetivo de ofrecer rapidez y simplicidad a los clientes, aprovechar mejor nuestro balance general y trabajar junto con los asociados y el sector privado. Estamos en el proceso de poner en práctica esas recomendaciones.
Estamos creando un Banco más rápido y más eficiente. Queremos llegar a ser un socio mejor para los Gobiernos, el sector privado y, en última instancia, las personas a las que brindamos servicios.