Si bien para algunas personas la adicción a fumar no tienen un límite de precio, para una gran mayoría un aumento en su paquete de cigarrillos favorito, podría significar abandonar ese hábito y en muchos casos, hasta salvar su vida.
De acuerdo a un reciente reporte realizado por la OMS (Organización Mundial de la Salud), el aumento de los impuestos al tabaco a más del 75% del precio de venta es una de las medidas más efectivas para controlar la epidemia, especialmente entre los más jóvenes y los más pobres.
No solo aumenta el precio del producto y, por ende, desestimula el consumo, también cuesta muy poco a los gobiernos de implementar y aumenta los ingresos públicos, ingresos que podrían ser reinvertidos en programas de salud.
Según la organización, los impuestos que aumenta los precios del tabaco en al menos un 10% disminuye el consumo en un 4% en los países ingresos altos y aproximadamente 5% en países de ingresos medios y bajos.
Pero los ejemplos son aún más alentadores. En Brasil, el consumo de tabaco en adultos cayó 46% entre 1989 y 2010. Se cree que la mitad de ese descenso se debe al aumento de los impuestos en el cigarrillo y otros derivados del tabaco.
“El consumo de cigarrillos, y su impacto negativo en la salud, en lo social y en lo económico, no es un problema global que simplemente vaya a desaparecer” dice Patricio Marquez, especialista principal en salud del Banco Mundial.
“Si no queremos ser espectadores pasivos al crecimiento sin obstáculos de esta amenaza para la salud mundial, se necesita incitar la voluntad política, junto con el apoyo sostenido de la sociedad civil y las organizaciones internacionales”, alerta Marquez.
Agrega que esto es necesario no sólo para actuar sobre esta amenaza mortal, que es prevenible, sino también para promover una acción eficaz y sostenida contra el consumo del tabaco y su efecto adictivo.
De hecho, la OMS establece cinco recomendaciones clave para hacer confrontar la epidemia de tabaquismo:
- vigilar el consumo de tabaco,
- proteger a la población del humo de tabaco,
- ofrecer ayuda para el abandono del tabaco,
- advertir de los peligros del tabaco, hacer cumplir las prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio y,
- por último y no menos importante, aumentar los impuestos al tabaco.