Este objetivo implica asignar los limitados recursos públicos de manera equitativa, eficiente y eficaz” señaló Carolina Trivelli, Ministra de Desarrollo e Inclusión Social. Comparado con otros 18 países de América Latina y el Caribe en el IOH, el Perú está en el puesto 6 en América Latina en graduación a tiempo en primaria, sin embargo en acceso a agua potable se encuentra en el puesto 14, en saneamiento en el 10 y electricidad en el 15.
“Más grave incluso, este acceso está estrechamente asociado a circunstancias tales como dónde vive un niño y el nivel socioeconómico de sus padres. En un país que aspira a darles a todos sus ciudadanos las mismas opciones para una vida plena y productiva, estas circunstancias no deberían ser un factor condicionante para el acceso a estas oportunidades básicas.” explicó Jaime Saavedra, Director de Reducción de Pobreza del Banco Mundial.
El IOH del Perú para graduación primaria a tiempo es de 50 (el índice va de 0 a 100). El índice es bajo debido a una cobertura insuficiente como a una distribución desigual de las oportunidades. Un mejor desempeño se observa en la expansión y distribución de la educación pre-escolar. En infraestructura, el estudio concluye, que el desempeño de los IOH es disparejo. El IOH de telefonía celular aumentó significativamente de 8 a 52 entre el 2004 y 2009, aunque persiste una marcada dispersión.
El IOH de acceso a la electricidad, pasó de 52 a 67, y el de saneamiento de 44 a 55, en ambos casos debido a mejoras en la cobertura y a una distribución más equitativa. En cambio, en el caso de agua potable, las mejoras han sido muy pequeñas. El IOH que muestra si los niños están libres de desnutrición crónica, es solo 53.
En general, la educación y el ingreso de los padres, así como la región de nacimiento, tienen todavía un papel muy grande en generar desigualdad de oportunidades entre los niños peruanos. Una comparación de entidades sub-nacionales en América Latina muestra que la Sierra y la Selva rurales se encuentran entre las regiones de América Latina con menores oportunidades para los niños en lo que se refiere a electricidad y agua potable, y en menor medida, saneamiento.
Para las generaciones venideras los desafíos serán todavía mayores si la desigualdad en las oportunidades que tienen los peruanos para labrarse un futuro mejor no se reducen significativamente. En este sentido , una prioridad de los sistemas de seguimiento de la efectividad de la política pública es monitorear no solo el grado de avance en indicadores claves sino las brechas existentes entre niños de distinto nivel socioeconómico, y entre niños de zonas urbanas y rurales; brechas que se están reduciendo, pero de manera muy lenta.
Por primera vez en el país, se ha creado un Ministerio con rectoría sobre la política social cuyo mandato es lograr el desarrolla y la inclusión social a través del diseño de una política desde las personas y para las personas, comenzando por aquellas, que por las circunstancias que enfrentan, no tienen la oportunidad de acceder a servicios públicos de calidad y tener la capacidad de aprovechar las oportunidades generadas por el crecimiento económico.
Un elemento central para el logro del mandato que tiene el MIDIS pasa por una adecuada identificación de los resultados a alcanzar y las herramientas de seguimiento y evaluación que permitan saber si se avanza en la dirección correcta. “Si no sabemos dónde estamos y no señalamos con claridad hacia dónde vamos, cualquier camino puede ser bueno y eso no es lo que necesitan los niños y niñas de este país” agregó Juan Pablo Silva, Viceministro de Políticas y Evaluación Social, MIDIS.
Asimismo, señaló que esta tarea de mejorar los resultados no se debe limitar a mejorar los promedios nacionales sino principalmente a reducir las brechas que existen entre los hogares que enfrentan circunstancias asociadas a los procesos de exclusión y el resto del país. El MIDIS dio a conocer en Puno el plan “Conocer para incluir” por ser esta, la región donde se concentra la mayor cantidad de hogares en proceso de inclusión a nivel nacional.
Este plan reúne todos los instrumentos de focalización, seguimiento y evaluación que permitan lograr la articulación sectorial e intergubernamental para el logro de resultados sociales. “El inicio de las reformas no se deben dar en Lima sino donde están los problemas” enfatizo el viceministro Silva.
Para el MIDIS, como para el resto de programas, gobiernos regionales y locales se trata de implementar eficazmente una política de desarrollo e inclusión desde las necesidades de las gente y para su beneficio, aprovechando las oportunidades de innovación y aprendizaje continuo que ofrece un sistema de seguimiento y evaluación orientado principalmente a reducir la brecha social.
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Este estudio utiliza el Índice de Oportunidades Humanas (IOH) un instrumento de medición que se presentó por primera vez en el 2009 en un estudio del Banco Mundial para América Latina y el Caribe. El IOH mide la desigualdad de oportunidades en el acceso a un conjunto específico de bienes y servicios – a lo que denomina “oportunidades básicas” y su relación con un conjunto de “circunstancias” para un grupo particular de la población: los niños, las niñas y los jóvenes menores de edad. En este estudio se incluye las dimensiones que se incluyen son: el género, la locación (urbano/rural), la altitud del distrito donde reside, la educación e ingreso del jefe de familia, la estructura familiar (número de hermanos o hermanas y si hay uno o dos padres presentes) y el grupo étnico (estimado por la lengua materna hablada en casa).