A casi tres años del terrible terremoto, Haití parece tener la matemática a su lado.
Las nuevas cifras de reconstrucción dicen mucho. Se puede volver a circular por las calles de Puerto Príncipe luego de que la mayor parte de los 11 millones de metros cúbicos de escombros fuesen removidos. Un millón de haitianos dejaron los campos para desplazados, y dos millones de jóvenes escolares reciben meriendas gratis todos los días, entre otros logros.
A esto se le suma el lema del nuevo gobierno, reconstruir Haití ‘vite e bien’, rápido y bien.
“Ya no teníamos dinero para pagar el alquiler, así que esta casa nueva es una mejora total para nosotros. Nunca pensamos que tendríamos un hogar tan hermoso”, dice François Calvaire de 31, quien vive junto a sus padres ancianos en una casa recién terminada que forma parte del esfuerzo de recuperación.
Estos esfuerzos recibieron hoy un gran impulso tras la aprobación de un nuevo plan estratégico para respaldar la reconstrucción de Haití en los próximos dos años.
La Nota de Estrategia Interina (ISN) 2013-14 proporciona US$245 millones en subsidios para aprovechar los recientes logros del país en cuanto a salud, educación, vivienda, agricultura y creación de puestos de trabajo, entre otros elementos cruciales. La ISN de Haití respalda los planes de desarrollo a largo plazo del país, apuntalando instituciones y mejorando el clima para la inversión privada.
“Hemos observado un progreso sustancial luego del terremoto, pero aún debe hacerse más para acelerar la reconstrucción”, dijo el vicepresidente regional del Banco Mundial Hasan Tuluy, enfatizando que el Banco seguirá apoyando actividades críticas en estas áreas.
“La reconstrucción, los servicios básicos de salud y la educación siguen siendo vitales a la hora de abordar las necesidades urgentes de la población”, indicó.
El enfoque de la ISN en la población es primordial. Seguirá haciendo de Haití un lugar más seguro, y a los haitianos más saludables y mejor servidos por las agencias públicas.
En suma, la nueva estrategia mejorará la vulnerabilidad ante desastres naturales; reconstruirá y reparará hogares de manera que sean más resistentes; mejorará la prevención y el tratamiento del cólera para 1,5 millones de personas y, más importante aún, mejorará el acceso a la electricidad de 600.000 personas. Más allá de estas preocupaciones inmediatas, la ISN también promoverá planes de desarrollo a más largo plazo, como fortalecimiento institucional y estímulo al turismo.