WASHINGTON, DC, 9 de octubre de 2012 — A medida que los Diálogos de Sendai (i) cobran pleno impulso, América Latina y el Caribe, y de hecho el mundo entero, lentamente toma conciencia de que el “mejor” desastre natural es aquel que no tiene lugar.
En una cruel paradoja, los desastres naturales podrían lograr algo en América Latina que la crisis mundial no pudo: debilitar el desarrollo y amenazar muchos de los logros sociales y económicos de la región.
Con un costo estimado en más de US$2000 millones por año — equivalentes a un tercio del PIB nicaragüense — los desastres naturales son fenómenos cada vez más costosos para una región que, hasta ahora, exhibía el mayor crecimiento mundial en términos de puestos de trabajo y oportunidades económicas.
En parte debido a que América Latina se ubica en una zona propensa a los peligros naturales, y también a que aún no ha adoptado suficientes medidas de prevención, nueve de los veinte países más expuestos a un impacto económico derivado de un desastre natural se localizan en la región. Al mismo tiempo, los tomadores de decisiones de la región intentan abordar los desastres naturales desde la raíz; muchos países de América Latina han puesto a la mitigación y la prevención de los peligros en lo más alto de su agenda, explican los expertos.
Cinco países --Ecuador, Brasil, Costa Rica, Cuba, México- están entre los que han registrado el mayor progreso en la reducción de riesgo de desastres en los últimos años, según el Marco de Acción de Hyogo, establecido en el 2005.
“Observamos un cambio importante, de responder a las emergencias a la prevención de las mismas”, dijo Anna Wellenstein, gerente sectorial en la Unidad de Prevención de Desastres del Banco Mundial.
Reducir la vulnerabilidad es crucial para estos esfuerzos, en una región que ha visto cómo la proporción de desastres naturales ha aumentado a través de los años, en parte debido a cambios en los patrones climáticos. La exposición de la población latinoamericana a ciclones y terremotos se duplicará para 2050, de 680 millones de personas este año a 1500 millones, de acuerdo al informe Peligros Naturales, Desastres Antinaturales.