La selva misionera es un lugar único en Argentina. Tierra de leyendas como la de El Pombero, Yasi Yateré o Caa Yarí, de donde se dice viene la costumbre de tomar la yerba mate, ocupa cerca del 50% de la superficie de la provincia de Misiones y es una de las zonas de mayor biodiversidad del país con más de 1.500 especies de mamíferos (como el yaguareté), más de 500 especies de aves y más de 300 de peces.
Pero este paraíso natural tiene un gran enemigo: la deforestación.
Es en ese hábitat es donde Gustavo Zurita y Hugo Fassola investigan sobre el manejo sustentable de las plantaciones forestales. Ellos son dos de los ganadores de la convocatoria para Proyectos de Investigación Aplicada (PIA), que organizó el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, con el apoyo del Banco Mundial.
El objetivo de la iniciativa es desarrollar conocimientos y tecnología aplicados a la producción sustentable de madera de calidad. Los 52 proyectos elegidos, que abarcan temas de silvicultura, bioenergía y cambio climático, entre otros, se ejecutan en la Mesopotamia, el Chaco, la Pampa, la Patagonia, el Noroeste y la provincia de Mendoza.
Zurita es biólogo y se especializa en ecología. Desde hace un año, en la Universidad Nacional de Misiones, está estudiando de qué manera la biodiversidad nativa contribuye a las plantaciones forestales.
“El bosque nativo brinda servicios como la generación de nutrientes y organismos descomponedores, que son aprovechados por las plantaciones forestales. Esto nos lleva a valorar la biodiversidad no sólo en sí misma, sino también por las funciones que desempeña”, explica.
Durante la investigación, se realizan muestreos a diferentes distancias entre los bosques y las plantaciones, para medir la humedad, la temperatura del suelo y la composición de la hojarasca, por ejemplo. “Todo ello sirve para precisar qué funciones de la biodiversidad colaboran con la productividad de la plantación forestal”, dice Zurita.