El reinado del auto, protagonista indiscutido de los espacios urbanos en los últimos años, puede estar llegando a su fin en algunas ciudades argentinas.
En Rosario, las emisiones de gases CO2, los agobiantes estancamientos del tráfico e incluso los accidentes de tránsito, están siendo mitigados a través de diferentes iniciativas que promueven el transporte sustentable.
Desde el año 2010, la ciudad puso en marcha un “Plan integral de movilidad” para promover el transporte público masivo, el uso de bicicletas y el respeto por el peatón con el fin de destronar al auto como el medio preferido de los usuarios.
Pero el plan no surgió de un día para el otro. “Fue un proceso participativo que dio lugar a un Pacto de la Movilidad firmado por más de 200 instituciones, lo que nos garantizó la posibilidad de empezar a desarrollar una cultura de movilidad sustentable” explica la ingeniera Mónica Alvarado, gerente general del Ente de Movilidad de la ciudad de Rosario.
Colectivos inteligentes y solidarios
Para poder brindar mayor comodidad a los rosarinos, más de 70 pantallas de LED en las paradas y 20 puestos de auto-consulta en lugares públicos informan la hora de llegada de los vehículos y la duración del trayecto. Además, se puede acceder a esta misma información mediante una aplicación especial para celulares (ya sea por mensaje de texto o un app para celulares inteligentes) que actualmente recibe más de 56 mil consultas diarias. “Esto habla de confiabilidad de los usuarios en el sistema”, agrega Alvarado.
Otra facilidad es la Tarjeta Sin Contacto (TSC), que sirve para mejorar la accesibilidad del transporte. A través de la TSC se pueden abonar todas las líneas de colectivo de Rosario que, además, cuentan con una tarifa plana. Según Alvarado, “Este un sistema muy solidario con los vecinos, ya que otorga franquicias del 100% a todos los mayores de 69 años, personas con capacidades diferentes y sus acompañantes, y a estudiantes” explica. Muy pronto la TGS también se podrá usar para abonar estacionamientos medidos, bicicletas públicas, taxis y remises.