El financiamiento rural se perfila como uno de los desafíos de desarrollo más urgentes en Colombia a medida que el país avanza hacia un acuerdo de paz para poner fin a una guerra civil de 50 años y busca atender las zonas rurales empobrecidas, consideradas por muchos como una de las causas del conflicto.
Ayudar a los pequeños agricultores a tener acceso al crédito y a protegerse contra los riesgos se está convirtiendo en una prioridad para el sector público y privado por igual.
El Grupo Banco Mundial y Bancamía, una institución de microfinanzas, organizaron en noviembre un taller con el objeto de debatir y promover los servicios de seguros agropecuarios para los pequeños agricultores.
El seguro agropecuario puede ser una herramienta esencial, por ejemplo, para ayudar a los pequeños agricultores a gestionar los riesgos y a protegerse frente a los fenómenos climáticos extremos, pero no es muy conocido en Colombia.
El taller reunió a compañías de seguros privadas, instituciones gubernamentales, bancos, donantes y expertos con el fin de entender mejor los problemas que enfrentan los agricultores colombianos y extraer enseñanzas de experiencias internacionales, como el mecanismo de seguro basado en un índice mundial (GIIF, por sus siglas en inglés) (i) del Grupo Banco Mundial. Este busca ampliar el uso de los seguros basados en índices como una herramienta de gestión de riesgos en la agricultura, la seguridad alimentaria y la reducción de riesgos de desastres en África, América Latina y Asia.
El seguro agropecuario será fundamental para la supervivencia económica de los clientes de Bancamía y la sostenibilidad de su cartera, según María Mercedes Gómez, presidenta de Bancamía.
Alrededor del 79 % de los clientes rurales de Bancamía vive en zonas que podrían verse afectadas por fenómenos meteorológicos catastróficos.
Los productos de seguros agropecuarios permiten que las instituciones de microfinanzas, como Bancamía, mantengan y amplíen las relaciones con sus actuales clientes, proporcionen financiamiento adicional para ayudarlos a reiniciar sus actividades en caso de pérdidas y protejan la calidad de su cartera total de préstamos.
Los participantes en el taller debatieron la necesidad de que el Gobierno colombiano haga posible que las empresas privadas de seguros innoven y diversifiquen su oferta para garantizar que las soluciones sean simples, oportunas, eficaces en función del costo y satisfagan las necesidades de los agricultores.