Una historia sobre el riego sostenible para promover el aumento de la productividad del sector agrícola
¿Usted creería que el potencial agrícola de Marruecos comienza con una gota de agua? Una gota que proviene del Oum Er Rbia, el segundo río más grande del país y que se origina en la cordillera del Atlas. Este río suministra agua para la mitad de las zonas de regadío de gran escala de Marruecos.
El Oum Er Rbia atraviesa Doukkala, una región ubicada en el centro-oeste de Marruecos y que es conocida por sus fértiles planicies. En Doukkala, tal como en muchas otras zonas agrícolas del país, el riego es crucial ya que contribuye a aumentar la productividad agrícola y, al mismo tiempo, garantiza mayores ingresos a los agricultores. Sin embargo, la escasez de agua agravada por el cambio climático representa un desafío cada vez mayor para los agricultores en la región, quienes obtienen la mayor cantidad de agua para riego del mencionado río.
Con el fin de promover un modelo de irrigación más sostenible, el Gobierno de Marruecos formuló un plan nacional para ayudar a optimizar el uso del agua y aumentar la productividad en la agricultura de regadío, llamado en francés Plan National d’Economie d’Eau d’Irrigation (PNEEI). El plan apoya la modernización de la red de irrigación en las zonas de riego a gran escala para entregar un mejor suministro de agua a los agricultores. Esas zonas son administradas por la oficina regional de desarrollo agrícola, conocida en francés como Office Régional de Mise en Valeur Agricole (ORMVA). Se trata de un esfuerzo que ha sido bien recibido por los agricultores, los cuales han mostrado un gran interés en un acceso más confiable al agua. Esto último es clave para lograr una mayor productividad y, por consiguiente, un aumento del nivel de ingresos.
Ahmed El Youssfi, de 52 años, es uno de estos agricultores. Él es dueño de 14 hectáreas de tierra cerca del pueblo de Thnine Gharbia, en Doukkala. Su terreno se benefició con un proyecto respaldado por el Banco Mundial destinado a contribuir a la modernización de la red de regadío en esta área. El objetivo del proyecto era garantizar un mayor acceso al suministro de agua proveniente del río Oum Er Rbia para todos los agricultores. “Solíamos depender de las aguas subterráneas para regar nuestras tierras; el acceso al agua era un lujo y podíamos pasar meses durante el verano sin cultivar nuestras tierras y sin obtener ningún ingreso”, dijo Ahmed.
El esfuerzo nacional por mejorar los servicios de agua para riego en la cuenca del río Oum Er Rbia ha contado con el respaldo del Banco Mundial desde 2010. Este apoyo se ha traducido en la entrega de préstamos para financiar la modernización de la red de regadío en planes de riego a gran escala. El mejor servicio de abastecimiento de agua permite a los agricultores adoptar tecnologías de irrigación más efectivas y eficientes, principalmente el riego por goteo, el cual está patrocinado por el Gobierno de Marruecos a través de un programa de incentivos.
“El riego por goteo cambió la manera en que los agricultores locales gestionan sus tierras. No solo nos permite ahorrar un 25 % de agua para riego sino también aumentar significativamente nuestra productividad. A lo largo de los años, mis ingresos han sido entre un 25 % y un 30 % más altos que en los tiempos cuando yo dependía del riesgo por aspersión”, agregó Ahmed.
Mejor acceso a los mercados
Pero el aumento de la productividad no es el objetivo final de este esfuerzo. Los agricultores necesitan mayor acceso a los mercados y los conglomerados de la agroindustria para observar un incremento en sus ingresos. Esto cuenta con el respaldo del Plan Marruecos Verde (en francés Plan Maroc Vert, PMV), una estrategia orientada a impulsar tanto la productividad como las exportaciones del sector agrícola.
Kamel Belabbes forma parte del equipo de asistencia técnica del proyecto que respalda el Banco Mundial, un grupo que es responsable de facilitar las sinergias entre el sector de procesamiento y los agricultores. “Nuestra función aquí es establecer puentes entre el sector de procesamiento y las asociaciones de agricultores”, explicó. Sus esfuerzos y la participación de los agricultores ya han dado frutos. Ahora, la región produce remolacha azucarera para la empresa nacional de azúcar marroquí; la producción industrial de tomates también está haciendo grandes avances junto con la producción de leche. “Estamos actualmente analizando otros cultivos que puedan abastecer a la industria procesadora de productos cultivados localmente, concretamente soja para la industria del aceite. Esto no solo garantizará mayores ingresos para los agricultores sino también aumentará el valor agregado de sus cultivos para satisfacer la creciente demanda de la agroindustria”, agregó Kamel.
Hacer que cada gota de los valiosos recursos hídricos de Marruecos está en el centro de los esfuerzos del país por ampliar su sector agrícola y su agroindustria. Lo que importa es los medios de subsistencia de los agricultores, los empleos rurales, el uso eficiente del agua y una mayor productividad agrícola. Y Marruecos, con una gestión de sistemas de agua más sostenibles, puede afrontar el desafío de llegar a ser un líder en la producción agrícola e impulsar sus exportaciones destinadas a los mercados regionales.
