ARTÍCULO

Para combatir la pobreza, es necesario luchar contra la homofobia y la transfobia

Mayo 17, 2016


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Photo: Robin Hammond


TITULARES
  • Debido a los persistentes estigmas y la discriminación, las personas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) tienen más probabilidades de tener un exceso de representación entre los pobres.
  • Cuando las personas quedan rezagadas, en particular debido a la orientación sexual o la identidad de género, todo el mundo pierde las habilidades y la capacidad productiva de ellas.
  • Como parte de su compromiso con la inclusión social y la prosperidad compartida, el Grupo Banco Mundial aumenta sus esfuerzos para garantizar que las personas de la comunidad LGBTI puedan integrarse plenamente en el desarrollo.

Anggun (i) es una joven que vive y trabaja en Yakarta, la bulliciosa capital de Indonesia. Ella gana un ingreso estable, está bien integrada dentro de la comunidad local y tiene una actitud positiva ante la vida. Pero su sonrisa y seguridad ocultan un pasado marcado por el rechazo, los estigmas, y una gran cantidad de abusos físicos y psicológicos.

¿La razón? A Anggun le fue asignado el sexo masculino al nacer, pero, desde que era muy joven, fue molestado en la escuela por hablar y actuar “como una niña”. En su adolescencia, la intimidación se hizo tan insoportable que a menudo quiso renunciar a su educación, a pesar de que logró avanzar en la escuela secundaria.

No obstante, completar su educación secundaria no fue de mucha ayuda cuando comenzó a buscar trabajo: por vivir su vida como mujer, Anggun fue rechazada por los empleadores, al igual que una gran cantidad de personas transgénero. Luego trató de ganarse la vida como trabajadora sexual, enfrentando enormes riesgos para su salud y la violencia de los clientes.

Su suerte mejoró finalmente cuando decidió trasladarse a Yakarta y unirse a SWARA, una organización local que ofrece a los jóvenes transgénero una variedad de servicios que incluyen asesoramiento, formación profesional, educación sobre sus derechos civiles, entre otros. Gracias en parte al apoyo que recibió allí, ahora lleva una vida segura y productiva.

Como Anggun, la gran mayoría de las personas que se identifican o son percibidas como lesbianas, gais, bisexuales, transgénero o intersexuales (LGBTI) han enfrentado un cierto grado de estigma en sus vidas, que va desde los comentarios negativos a las formas más graves de discriminación, violencia y espantosos crímenes de odio. (i)

Lágrimas y dólares: las múltiples consecuencias de la homofobia y la transfobia

La exclusión es algo difícil de soportar psicológicamente, por supuesto, pero también tiene algunas repercusiones prácticas: un conjunto cada vez mayor de pruebas muestra que la discriminación contra la comunidad LGTBI se traduce en un menor nivel educativo, mayores tasas de desempleo, peores resultados de salud, así como en desigualdad de acceso a la vivienda, el financiamiento y los servicios sociales. (i) Como resultado, las personas de la comunidad LGBTI tienen más probabilidades de tener un exceso de representación entre el 40 % más pobre (i) de la población.

Pero lo que la historia de Anggun también ilustra es que las consecuencias de la exclusión se extienden mucho más allá de las propias personas de la comunidad LGBTI. Cuando el mercado laboral le dio la espalda a Anggun debido a su identidad de género, no solo creó dificultades personales para ella, sino que también impidió aprovechar su educación financiada con fondos públicos y aportar sus destrezas y trabajo a la economía del país.

Esta pérdida de productividad y el uso ineficiente del gasto en educación pueden tener un impacto económico y social profundo, que el Grupo Banco Mundial trató de cuantificar por primera vez en su informe The Economic Cost of Homophobia and the Exclusion of LGBT People (El costo económico de la homofobia y la exclusión de las personas de la comunidad LGBT).

La exclusión de la comunidad LGBTI es en gran medida una cuestión de desarrollo, debido a sus consecuencias sobre las vidas y los niveles de pobreza de todo un grupo, pero también por sus efectos adversos sobre las economías y las sociedades en general. “Eliminar la pobreza extrema e impulsar la prosperidad compartida requiere la acción coordinada de todos los sectores de la sociedad para erradicar las causas de la exclusión; la exclusión que afecta a los pueblos indígenas, las personas con discapacidad, las personas de la comunidad LGBTI y otros grupos marginados”, dijo Ede Ijjasz-Vasquez, director superior del Departamento de Prácticas Mundiales de Desarrollo Social, Urbano y Rural, y Resiliencia. “No lograremos nuestra misión de combatir la pobreza e impulsar la prosperidad compartida a menos que todos puedan participar en el proceso de desarrollo y cosechar los beneficios del crecimiento económico”, añadió.


" No lograremos nuestra misión de combatir la pobreza e impulsar la prosperidad compartida a menos que todos puedan participar en el proceso de desarrollo y cosechar los beneficios del crecimiento económico "
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Ede Ijjasz-Vasquez

Director superior del Departamento de Prácticas Mundiales de Desarrollo Social, Urbano y Rural, y Resiliencia.

Aumentar los esfuerzos para incluir a las personas de la comunidad LGBTI en el desarrollo

Para estudiar la manera de mejorar la integración de las minorías sexuales en el programa mundial de desarrollo, el Grupo Banco Mundial organizará un evento de alto nivel titulado “Inclusión de la comunidad LGBTI, reducción de la pobreza y prosperidad compartida”. El encuentro, que coincide con el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia de este año, reunirá a funcionarios gubernamentales, la sociedad civil, el sector privado y asociados en la tarea del desarrollo.

El evento forma parte de un esfuerzo mucho más amplio que realiza el Grupo Banco Mundial para comprender mejor los desafíos socioeconómicos que enfrentan los miembros de la comunidad LGBTI y explorar soluciones. Otras iniciativas en curso y espacios de participación futura incluyen:

  • Reducir la carencia de datos e investigación sobre la comunidad LGBTI y el desarrollo: recopilar datos confiables presenta muchos desafíos, pero será clave para diseñar políticas basadas en pruebas y sustentar las ventajas económicas de la inclusión.
  • Movilizar expertos de varios sectores del Grupo Banco Mundial a través del Grupo de Trabajo sobre Orientación Sexual e Identidad de Género, creado en enero de 2015.
  • Contratar un asesor en los temas de orientación sexual e identidad de género, que será el responsable de proporcionar liderazgo intelectual y orientación técnica, tanto al interior del Banco como de otros asociados en la tarea del desarrollo.
  • Iniciar esfuerzos para incorporar las necesidades específicas de las poblaciones LGBTI en los proyectos del Grupo Banco Mundial: ejemplos recientes incluyen un préstamo para políticas de desarrollo para el estado de Bahía en Brasil, un programa comunitario para apoyar a grupos marginados en Indonesia, y un proyecto para educar a maestros de Nepal acerca de los desafíos que enfrentan los estudiantes de la comunidad LGBTI.  En el sector de la salud, el Grupo Banco Mundial ha tratado de incluir intervenciones específicas dirigidas a hombres que tienen sexo con hombres (HSH) en proyectos de VIH/sida, como en Viet Nam.
  • Explorar maneras de incorporar las cuestiones de la comunidad LGBTI cuando sea apropiado en el trabajo analítico vinculado con los diagnósticos sistemáticos de los países (DSP). (i)

Pero las acciones significativas solo pueden llevarse a cabo si existe un marco jurídico favorable. En los numerosos países donde la homosexualidad aún es penalizada –y a veces se castiga con la pena de muerte– los proyectos de apoyo a la inclusión social y económica de las minorías sexuales son imposibles de implementar, o es improbable que marquen una diferencia importante.

“Al hacer hincapié en que la exclusión de la comunidad LGBTI nos afecta a todos, podremos, con un poco de suerte, ayudar a los países a darse cuenta de que poner fin a la discriminación provocará una amplia gama de beneficios”, explicó Maria Beatriz Orlando, especialista principal en el tema de desarrollo social. “Decir no a la homofobia es beneficioso en términos económicos. Y es lo que corresponde hacer”.



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