1. Morsheda Begum Mohsena, propietaria, Chittagong.
“Ahora me atrevo a soñar en grande”.”
Morsheda trabajaba en una fábrica de ropa cuando escuchó por primera vez a una colega hablar de las oportunidades de capacitación ofrecidas por el proyecto STEP. Se puso en contacto con el Ministerio de Asuntos de la Mujer y de los Niños, y posteriormente se inscribió en un curso corto de sastrería. Ahora tiene su propio taller de costura y mantiene a sus hijos en edad escolar.
2. Mohammed Mahdunnabi Biplob, director gerente, Bogra.
“La educación técnica garantiza el desarrollo profesional”.”
Biplob, un empresario de corazón, siempre soñó con tener su propio negocio. No hubo quien lo detuviera una vez que terminó un curso de refrigeración y reparación de aire acondicionado. Su emprendimiento, que comenzó con un escaso capital de apenas 7000 takas (USD 86), ahora es una empresa valorada en más de 40 millones de takas y tiene 50 empleados. Biplob creó un sistema de ventilación para reducir el consumo de electricidad, así como un dispositivo de señalización con el fin de ayudar a las poblaciones rurales a recibir alertas anticipadas de posibles inundaciones.
3. Priyanka Chak, supervisora, Dhaka.
“Las mujeres ya no son una carga para sus familias”.
El padre de Priyanka siempre alentó a su hija a ser fuerte e independiente. Con el apoyo familiar, la joven completó un curso de tecnología sobre control de procesos y un curso breve de electrónica de consumo. Un estipendio del proyecto STEP le sirvió para desplazarse a Dhaka, ciudad ubicada a muchos kilómetros de su casa en el distrito de Bandarban, donde asistió a clases y adquirió dichas competencias. Se siente realizada por haber cumplido el sueño de su padre.
4. Jharna Akther, instructora júnior, Thakurgaon.
“Una capacitación que cambió mi vida”.
Jharna y su familia estaban involucrados en una disputa de tierras y luchaban por defender sus derechos. En 2016, la joven encontró un curso breve de topografía en la Academia Minal de cursos de informática. Durante su formación, adquirió conocimientos acerca de los derechos de propiedad y ayudó a su familia a resolver los mencionados problemas. Apenas terminado el curso, fue contratada como instructora asistente.
5. Mohammed Mojibul Haque, instructor, Rangamati.
“STEP es una bendición en mi vida…”.
Mohammed Mojibul Haque sabe lo difícil que puede ser encontrar empleo en la ciudad de Dhaka. Pero después de inscribirse en un curso de refrigeración y aire acondicionado, adquirió nuevas competencias y rápidamente consiguió un buen trabajo. Su empleador estaba tan satisfecho con sus habilidades que le ofreció un puesto como instructor en el Instituto Técnico Hazrat Abdullah Fakir Mazar. Mojibul ahora sueña con obtener una licenciatura en ciencias empresariales.
6. Bijaya Chakma, , fundadora y capacitadora, Rangamati
“¡Estoy orgullosa de mis alumnos!”.
Hasta donde puede recordar, ayudar a los demás es lo que la hace feliz. En 2008, Bijaya obtuvo su diploma en tecnología informática en el Instituto Politécnico Sueco de Bangladesh y comenzó su carrera como instructora en este campo. Su deseo de hacer algo de manera independiente y ayudar a otros la motivó a crear su propia empresa, llamada Knowledge Source Computer Learning Center, en la que ahora capacita a personas de todo el país.
7. Mohammed Samidul Islam, Armada de Bangladesh, Chittagong.
“Este uniforme era mi sueño y ahora es mi identidad”.”
Mohammed Samidul Islam nunca pensó que un curso de solo seis meses cambiaría su vida tan radicalmente. Después de terminar la escuela secundaria, Samidul se matriculó en un curso de mecánica diésel en el Instituto Técnico de Astilleros de la Armada de Bangladesh. Poco después de la capacitación, comenzó a trabajar en el astillero. Este nuevo trabajo aumentó su confianza y sus aspiraciones: ahora planea asistir a cursos avanzados para servir al país como oficial naval.
8. Jannatul Kobra Shama, directora, Rajshahi.
“La educación técnica puede contribuir al empoderamiento de las mujeres”.”
“Tecnología de la información” se ha convertido en el apodo de Jannatul Shama. En 2015, después de graduarse en el Instituto Politécnico Rajshahi Mohila, pasó a convertirse en directora de la empresa IT Care. Es miembro activo de varias organizaciones sociales para mejorar las comunidades.
9. Mohammed Abu Jafar Miaji, ingeniero mecánico, Chittagong.
“Sueño con convertirme en un oficial de alto rango de la Armada de Bangladesh”.
Como el hijo mayor de la familia, Mohammed Abu Jafar Miaji tuvo que sacrificar su educación. Se encontró con un anuncio de un curso gratuito para aprender plomería e instalación de cañerías. Ahora, trabaja como ingeniero mecánico para la Armada de Bangladesh y es el único que mantiene a su familia. También da ayuda financiera a sus hermanos para que puedan asistir a la escuela.
10. Mahmuda Akther Maya, conductora, Panchagarh.
“Lo que elegí estudiar asombró a muchas personas”.
Maya considera que enterarse del proyecto STEP fue un milagro en su vida: supo del programa mediante un anuncio en un mercado cercano. Por curiosidad, tomó un folleto y vio un curso de conducción y mecánica de automóviles. Lo que optó por estudiar sorprendió a muchos, pero Maya, hija de un luchador por la libertad, cree que la valentía la lleva en la sangre.