“Miles de personas sin hogar debido a las inundaciones en Sri Lanka que ya suman 17 muertos”.
“Brasil en alerta de sequía, enfrenta el peor periodo de sequía en 91 años”.
Las inundaciones y las sequías han sido noticia con regularidad en 2021. Y la escala de la crisis detrás de los titulares es profunda.
, con costos enormes en sufrimiento humano y pérdidas económicas.
El aumento de las temperaturas en todo el mundo aumenta la humedad que la atmósfera puede contener, dando como resultado tormentas y lluvias torrenciales, pero paradójicamente también periodos de sequía más intensos a medida que más agua se evapora del suelo y cambian los patrones climáticos mundiales. Esta alteración de los ciclos hidrológicos puede generar sequías e inundaciones más intensas y prolongadas, y llevar estos peligros a partes del mundo que nunca los habían experimentado. Es difícil señalar una región o un país que no vayan a enfrentar más desafíos gestionando estas situaciones extremas en un futuro muy cercano.
Esto demanda una gobernanza y una gestión de riesgos innovadoras para sortear la incertidumbre, reducir la duplicación, hacer un uso más eficiente de los recursos públicos y proteger a las comunidades, las economías y los ecosistemas.
El nuevo informe del Banco Mundial Una respuesta EPIC: gobernanza innovadora para la gestión del riesgo de inundaciones y sequías ofrece orientación sobre estas cuestiones críticas. Dado a conocer en el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía (17 de junio), el informe presenta un marco para gestionar los riesgos cada vez mayores de inundaciones y sequías en un clima cambiante. El marco se conoce como Respuesta EPIC, un mnemónico por sus elementos clave en inglés:
E: un entorno propicio de políticas, leyes, organismos, planes estratégicos e información
P: planificación en todos los niveles para priorizar la mitigación de riesgos
I: invertir en cuencas hidrográficas e infraestructura de recursos hídricos
C: controlar el uso de la tierra y los recursos hídricos para reducir la exposición y la vulnerabilidad
Respuesta: monitorear, responder y recuperarse de inundaciones y sequías
Una Respuesta EPIC tiene en cuenta las inundaciones y las sequías no como eventos independientes sino como indisolublemente vinculados, subrayando nuestros esfuerzos colectivos para crear resiliencia climática y mejorar la gestión del riesgo de desastres.
Los organismos nacionales deben cumplir con sus mandatos específicos, pero también deben colaborar para lograr una Respuesta EPIC. Si los organismos nacionales no funcionan bien o si la colaboración entre organismos es débil, habrá importantes lagunas en los esfuerzos de un país para reducir los riesgos hidroclimáticos. Una Respuesta EPIC busca abordar estos problemas con el objetivo de reducir de manera eficiente los costos económicos, sociales y ambientales de las inundaciones y sequías.
Una respuesta EPIC es un esfuerzo de toda la sociedad. Los Gobiernos nacionales deben liderar un esfuerzo de toda la sociedad para gestionar los riesgos hidroclimáticos. Los Gobiernos subnacionales son los asociados indispensables de los organismos nacionales en este esfuerzo. Los organismos deben comprometerse con las empresas, la sociedad civil y los hogares, y centrarse en los grupos pobres y marginados para garantizar programas eficaces. Deben priorizar la educación y la comunicación de riesgos, aprovechar la experiencia de la comunidad de investigadores y garantizar el acceso abierto a los datos y la información.
En India, estamos apoyando al estado de Bengala Occidental en hacer un uso más eficiente de las aguas superficiales, así como en promover el uso sostenible a largo plazo de las aguas subterráneas. El proyecto beneficiará a unos 2,7 millones de agricultores de cinco distritos, cubriendo más de 393 000 hectáreas de tierra con mejores servicios de riego y protección contra las inundaciones anuales.
En Somalia, estamos proporcionando apoyo inmediato a las zonas más afectadas por crisis severas, donde se producen ciclos reiterados de inundaciones y sequías durante muchos años y enjambres de langostas del desierto amenazan la seguridad alimentaria, en un contexto de la pandemia de la COVID-19 y dos décadas de conflicto armado. Estamos apoyando la recuperación de los medios de subsistencia y la infraestructura en zonas afectadas por inundaciones y sequías y ayudando a fortalecer los sistemas y la capacidad del Gobierno para la preparación ante desastres.
En Afganistán, el recientemente aprobado Proyecto de Alerta Temprana, Financiamiento Temprano y Acción Temprana frente a la Sequía complementará los esfuerzos regulares de ayuda humanitaria y brindará apoyo en efectivo incondicional y beneficios de dinero por trabajo a aproximadamente 2,2 millones de afganos en los 78 distritos más afectados por la inseguridad alimentaria y la sequía. El proyecto proporcionará asistencia financiera regular a los hogares para crear resiliencia y ampliar el apoyo en todo el país antes y durante las sequías.
“Esperamos que los Gobiernos, las organizaciones y los profesionales que trabajan en la resiliencia climática y la gestión del riesgo de desastres encuentren útil el marco de Respuesta EPIC para abordar los desafíos relacionados con el clima, enfocándose en gestionar estos riesgos en conjunto en todo el espectro hidrológico y cosechando en el camino, al mismo tiempo, los beneficios de un enfoque de gobernanza innovador”, dijo Juergen Voegele, Vicepresidente de Desarrollo Sostenible del Banco Mundial.
“Necesitamos coordinación, comunicación y cooperación en línea con el marco de Respuesta EPIC. Con políticas nacionales proactivas de gestión de la sequía y un enfoque conjunto para administrar los recursos nacionales, podemos mitigar los efectos de las sequías. Integrando la planificación del uso de la tierra y la gestión del agua, podemos diseñar intervenciones que aborden ambos peligros”, dijo Ibrahim Thiaw, Secretario Ejecutivo de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD). “Si restauramos y gestionamos de manera sostenible los recursos hídricos y de suelos y trabajamos juntos para implementar este nuevo marco, protegeremos a los más vulnerables de los impactos del cambio climático”.
“La salida sostenible es cambiar nuestras instituciones, cambiar nuestros comportamientos y revertir la degradación de la naturaleza, para poner en marcha una recuperación verde. Mientras tanto, será clave la adaptación. El Marco de Respuesta EPIC es un medio para ese fin. Asegurémonos de que sustente las acciones en todo el mundo. Aplicarlo en los países es lo más obvio. Pero presentémoslo también en el debate sobre la resiliencia en la Cumbre sobre el Clima a finales de este año”, dijo Kitty van der Heijden, directora general de Cooperación Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores de los Países Bajos.
El informe fue preparado a través de una asociación entre el Banco Mundial y Deltares. El informe fue financiado por la Alianza Mundial para la Seguridad Hídrica y el Saneamiento (GWSP) y recibió el apoyo del Fondo Mundial para la Reducción de los Desastres y la Recuperación (GFDRR).