Si nada cambia, no habrá suficiente agua para satisfacer la demanda de aquí a 2030, lo que hará imposible alcanzar el ODS 6: agua potable y saneamiento para todos.
Al mismo tiempo, los efectos del cambio climático se están intensificando, causando estragos en los sistemas hídricos del mundo a medida que las temperaturas más altas provocan más sequías e inundaciones y mayor variabilidad de las precipitaciones. La situación se agravó aún más en 2020 cuando la COVID-19 alcanzó su punto máximo. El agua potable, el saneamiento y la higiene son vitales para frenar las enfermedades infecciosas. Es un panorama sombrío, pero no carente de esperanza. Es mucho lo que se está haciendo para afrontar la triple crisis, y mucho más lo que aún se puede hacer.
Como se indica en su último informe anual, disponible en esta página (i), la Alianza Mundial para la Seguridad Hídrica y el Saneamiento (GWSP) está logrando avances reales a medida que trabaja con los asociados para encontrar soluciones y lograr un mundo con agua segura para todos. Apoya a los países en los esfuerzos destinados a suministrar agua para las personas, la producción y el planeta. A continuación se describen algunos ejemplos del trabajo que lleva a cabo en los países asociados.
República Dominicana: respaldo a enfoques innovadores para el tratamiento de las aguas residuales
En la provincia de Espaillat, República Dominicana, alrededor del 90 % de la población recibe agua solo dos o tres días a la semana. El sistema de recolección de aguas residuales colapsó, y la planta de tratamiento dejó de funcionar en 2004 debido a la falta de mantenimiento. La GWSP trabajó estrechamente con el Gobierno y le ayudó a analizar métodos innovadores para recolectar y tratar las aguas residuales, como sistemas de alcantarillado simplificados que se construyen y operan en consulta continua con los usuarios finales. La asistencia técnica de la GWSP ha alentado al Gobierno a considerar soluciones basadas en la naturaleza, entre ellas los humedales artificiales. También apoya una revisión del Banco Mundial sobre el gasto público en el sector de abastecimiento de agua y saneamiento, que ha orientado las discusiones de alto nivel sobre reformas de políticas y el Pacto por el Agua del Gobierno, el documento de políticas oficial en que se describe una visión de 15 años para el sector.
Togo: uso de la planificación basada en datos empíricos para reformar el sector del agua
En Togo, solo el 51 % de la población tiene acceso a agua potable. Y, en un momento en que la necesidad de una buena higiene es más urgente que nunca, solo el 17 % de los hogares cuenta con instalaciones para lavarse las manos con agua y jabón. Los servicios municipales de agua tienen dificultades (i) para responder a las necesidades de mantenimiento y la demanda de servicios, y solo el 32 % de la población de la ciudad capital recibe atención actualmente. Para ayudar a abordar estos desafíos, la GWSP apoyó el desarrollo del diagnóstico estratégico sobre el agua, un análisis integral de la gestión del agua, el saneamiento y los recursos hídricos del país. La evaluación ha servido como hoja de ruta para el Gobierno, dando lugar a recomendaciones de políticas concretas para mejorar el sector del agua, que incluyen un plan de acción para mejorar la eficiencia operativa y técnica; principios para orientar las reformas arancelarias urgentes, y recomendaciones más amplias sobre la planificación y regulación del sector del agua y sobre la gestión del sector en el contexto de la COVID-19.
Grandes beneficios en una ciudad pequeña: cómo la ciudad india de Shimla suministra agua a la población
En India, ninguna ciudad principal tiene un suministro público de agua continuo. La contaminación es común y hasta el 70 % del agua distribuida se pierde antes de llegar a los usuarios finales debido a fugas y conexiones no autorizadas.
La GWSP está apoyando la alianza del Banco Mundial (i) con Himachal Pradesh en el norte del país para poner al estado en una senda de mayor seguridad hídrica. La pequeña capital, Shimla, es un popular destino turístico, que recibe una cantidad de visitantes superior en 15 veces a su población cada año. Esto impone una gran presión a su infraestructura de abastecimiento de agua y saneamiento, una situación que se ve agravada por los altos costos de bombear agua a 1400 metros hasta la ciudad montañosa.
Con la asistencia técnica de la GWSP, el Gobierno formó una empresa de suministro de agua y saneamiento totalmente autónoma para la ciudad. El enfoque en aumentar la eficiencia y mejorar la gestión ha generado avances considerables: la ciudad ha mejorado enormemente la calidad del agua; las pérdidas de transmisión se han reducido en un 20 % y el suministro de agua se ha incrementado en un 25 %, y la recolección de aguas residuales ha aumentado en un 200 %. Shimla tiene ahora entre dos y tres horas de suministro de agua al día, y la empresa de abastecimiento de agua y saneamiento planifica proporcionar un suministro continuo de agua en toda la ciudad en un futuro próximo.
Camerún: empoderamiento de los agricultores para gestionar mejor el agua
El sector agrícola emplea al 70 % de la fuerza laboral del país y aporta el 42 % del PIB de Camerún. Pero los agricultores enfrentan diversas dificultades. La fertilidad del suelo está disminuyendo, el agua se está gestionando mal y las antiguas técnicas agrícolas están frenando la productividad. Estos desafíos se ven agravados por los efectos del cambio climático, que quizás se manifiestan más claramente con la desaparición del agua superficial del lago Chad, que ha disminuido hasta en un 95 % en los últimos 60 años.
La GWSP apoya el trabajo del Banco Mundial con el Gobierno para empoderar a los agricultores y mejorar las prácticas de gestión del agua a fin de lograr la sostenibilidad a largo plazo frente al cambio climático. Respalda la reforma del sector de riego en la región del valle del Logone, en el extremo norte del país. Sobre la base del asesoramiento de la GWSP, el Gobierno ha desarrollado un plan para transformar su organización paraestatal de riego en un organismo moderno con capacidad para apoyar a los agricultores, mantener la infraestructura y planificar nuevos proyectos de irrigación.
Con la transferencia de ciertas responsabilidades a las asociaciones de usuarios del agua se incorporará a los actores locales en los procesos de toma de decisiones, dándose énfasis al empoderamiento de las mujeres en el sector. El apoyo de la GWSP también ha catalizado un cambio institucional a más largo plazo con el establecimiento de una nueva Política Nacional del Agua y un Código de Aguas.
Proyecto de saneamiento del agua en Filipinas de la OIT en Asia y el Pacífico. Derechos de autor: NCND.
Gota a gota: generar confianza y compartir los recursos hídricos en la región del Mashreq
En la Iniciativa del Agua para el Mashreq, que incluye a Siria, Iraq, Irán, Líbano, Jordania y Turquía, la GWSP apoya los esfuerzos del Banco Mundial para promover la cooperación regional en la gestión de los recursos hídricos transfronterizos. La región, que sufre una grave escasez de agua, enfrenta un rápido crecimiento demográfico y urbano, una agricultura con un uso intensivo del agua, una mayor variabilidad de las precipitaciones y una disminución de la calidad del agua. Con el apoyo de la GWSP, la Iniciativa del Agua para el Mashreq responde a los desafíos de seguridad hídrica en la región mediante la formulación de una narrativa basada en evidencias para promover la cooperación transfronteriza; el establecimiento de alianzas y la generación de consenso para la acción a través del intercambio de conocimientos, el diálogo y el fomento de la confianza, y la mejora de la cooperación a nivel técnico mediante un mayor acceso y un mayor intercambio de tecnología y opciones de políticas.
La iniciativa ha contribuido a establecer una base para el compromiso regional a largo plazo, profundizar la cooperación entre los países del Mashreq y orientar los debates de políticas cruciales sobre el programa regional relativo al agua. A nivel práctico, la GWSP ha compartido enfoques innovadores y tecnologías disruptivas que han fortalecido la capacidad de las instituciones del sector del agua para gestionar mejor los recursos hídricos.