Nina, una mujer de mediana edad de Chernihiv, tenía dificultades para respirar y apenas podía caminar.
“Andaba dos metros y ya no tenía fuerzas. Ahora, es más fácil respirar”, dijo Nina.
Le diagnosticaron problemas cardíacos, y recibió atención en el Hospital Regional de Chernihiv en el otoño de 2022.
Chernihiv, una ciudad en el norte de Ucrania, fue sitiada por Rusia en febrero y marzo de ese mismo año. Durante esa época, las instalaciones de atención de salud de dicha región fueron blanco de múltiples ataques y más del 15 % de la infraestructura médica sufrió daños o resultó destruida (i).
No obstante, una de las prioridades del Gobierno ha sido asegurarse de que las personas sigan recibiendo servicios básicos de salud (como atención prenatal, análisis de sangre, cuidados intensivos, exámenes de detección de cáncer y controles periódicos) y de que los establecimientos sanitarios proporcionen estos servicios. Y es una señal de que los servicios públicos esenciales deben continuar funcionando, ya sea en épocas de paz o de guerra.
El Banco ayudó al Gobierno a reorientar recursos de proyectos existentes para costear necesidades inmediatas, así como a preparar nuevos proyectos y actividades de asistencia técnica.
Pagar a los trabajadores de la salud, prestar servicios esenciales
Después de la invasión de Rusia, el Banco comenzó a canalizar sus propios recursos y de otros donantes, para sostener servicios públicos esenciales, incluyendo servicios de salud, a través del proyecto Gastos Públicos para la Resistencia de la Capacidad Administrativa (PEACE) (i). Este proyecto también ha financiado muchas de las transferencias sociales del Gobierno para personas vulnerables, como pensiones, donaciones por discapacidad, programas para los pobres y pagos a desplazados internos. Para garantizar que los fondos lleguen a los beneficiarios previstos, el proyecto se estructuró de modo tal que los fondos se desembolsan de manera retroactiva, una vez que el Gobierno ha realizado los pagos y tras un proceso de verificación de gastos.
Este emblemático instrumento de financiamiento ha sido fundamental para continuar la prestación de servicios públicos esenciales en el país y coordinar a otros donantes para proporcionar un apoyo rápido, focalizado y previsible.
Entrega de equipos médicos de emergencia a hospitales
Además, al reorientar y reasignar rápidamente recursos de proyectos de salud existentes, como el Proyecto Atender a las Personas, Mejorar la Salud (i), el Banco respaldó la entrega de equipos e insumos médicos de emergencia por valor de USD 38 millones a más de 530 hospitales en 2022.
El Hospital Regional de Chernihiv, donde Nina fue tratada por sus problemas cardíacos, es uno de ellos. Ella se siente agradecida por la atención que recibió del equipo de cardiología.
“Recibimos una máquina de ultrasonido moderna que nos permite examinar en la cama a los enfermos inmediatamente, lo que es muy importante, porque las personas en cuidados intensivos cardiológicos son los pacientes más difíciles, y más graves. Dado que el dispositivo es portátil, se puede llevar a la cama del enfermo de manera rápida. Se puede examinar al paciente, hacer un diagnóstico y prescribir el tratamiento correspondiente. Y a veces este poco tiempo puede realmente salvar la vida de un paciente”, dijo Igor Filipov, jefe del Departamento de Cardiología del Hospital Regional de Chernihiv.
Al inicio de la guerra, mientras Chernihiv estuvo sitiada durante un mes, los médicos continuaron prestando atención a unos 250 enfermos diarios en este hospital, muchas veces usando la luz de linternas o de teléfonos móviles.
Desde entonces, la situación ha mejorado significativamente.
“Los programas que se implementan en la actualidad con el apoyo del Ministerio de Salud y donantes internacionales nos dan la oportunidad de realizar exámenes y atender mucho mejor a nuestros pacientes. Los equipos de rayos X, electrocardiogramas, anestesia y respiradores están ayudando a proporcionar atención médica de alta calidad en momentos tan difíciles”, explicó Andriy Zhydenko, director general del Hospital Regional de Chernihiv.
Antes de la guerra, el Proyecto Atender a las Personas, Mejorar la Salud (i) había invertido casi USD 300 millones para reformar el sector sanitario de Ucrania, mejorar la calidad de los servicios de salud, instalar infraestructura médica y combatir la pandemia de COVID-19. Durante ese tiempo, el proyecto respaldó una importante reforma, que ayudó a configurar un paquete de beneficios denominado Programa de Garantías Médicas. Este programa fue implementado por el nuevo Servicio Nacional de Salud de Ucrania, que contrató a centros sanitarios para prestar los servicios a la población.
Estas mejoras en el sistema de salud también fueron decisivas durante la guerra.
“Cuando el Programa de Garantías Médicas entró en vigor, experimentamos grandes cambios. El Servicio Nacional de Salud comenzó a financiar un paquete separado de atención para pacientes que han sufrido ataques cardíacos. Y hemos aumentado considerablemente la cantidad de asistencia porque esta ya se encuentra disponible. Ahora cuando una persona, independientemente del lugar donde viva en la región, sufre un infarto cardíaco agudo, una ambulancia la traslada de inmediato y recibe la asistencia adecuada, que consiste en una angiografía coronaria, endoprótesis y la rehabilitación posterior. No le cuesta nada al paciente”, señaló Igor Filipov, jefe del Departamento de Cardiología del Hospital Regional de Chernihiv.
El Ministerio de Salud de Ucrania está implementando el Proyecto Atender a las Personas, Mejorar la Salud, que inicialmente abarcó ocho regiones (Dnipropetrovsk, Lviv, Poltava, Rivne Vinnytsia, Volyn, Zakarpattia y Zaporizhzhia), pero más tarde se amplió a toda Ucrania.
Seguir la vacunación contra la COVID-19
El programa de vacunación contra la COVID-19 no se detuvo debido a la guerra.
Por el contrario, tres semanas después de la invasión, el Banco aprobó un monto adicional de USD 91 millones para el Proyecto de Vacunación y Respuesta de Emergencia a la COVID-19 (i), con fin de ayudar al Gobierno a financiar la adquisición de más de 21 millones de dosis de vacunas. El proyecto también apoyó la compra de refrigeradores y contenedores de residuos para fortalecer la cadena de frío y los sistemas de gestión de desechos de los proveedores que participan en la prestación de servicios y programas de vacunación relacionados con la COVID-19.
Además, la línea directa de emergencia para casos de COVID-19, que el Ministerio de Salud estableció con ayuda del Banco Mundial, ha recibido más de 2 millones de llamadas. El servicio se amplió para atender solicitudes de instituciones médicas y ciudadanos relativas a medicamentos, productos médicos, oxígeno, chalecos antibalas para los trabajadores de asistencia de emergencia y otras necesidades urgentes.
En varias regiones del país, mediante el proyecto en curso Mantener las Reformas del Sector de Salud en Ucrania (i), se respalda la participación ciudadana y las actividades de seguimiento a cargo de terceros, que se centran en analizar y abordar las principales barreras a la vacunación, e implementar de manera experimental intervenciones para mejorar el acceso a los servicios médicos y las vacunas contra la COVID-19 de grupos vulnerables, como los romaníes, los ancianos y los desplazados internos.
Invertir en el futuro del sector de salud de Ucrania
En diciembre de 2022, el Banco Mundial y el Ministerio de Salud pusieron en marcha el Proyecto para Mejorar la Salud y Salvar Vidas (HEAL) (i), que responderá a las necesidades inmediatas del sector de la salud, centrándose en restaurar y fortalecer la infraestructura sanitaria y la prestación de servicios en Ucrania, y abordará la mayor demanda de servicios de salud mental y de rehabilitación debido a la guerra.