"El proyecto de Telemedicina fue una estrategia esencial del Ministerio de Salud para proporcionar atención continua a pacientes con enfermedades crónicas durante la pandemia de COVID-19", afirma la Dra. Ivonne Villarreal, directora nacional de Prestación de Servicios de Salud. Actualmente, el programa opera en 12 de las 16 regiones sanitarias panameñas. Asimismo, Villarreal menciona que durante la implementación del programa se han aprendido lecciones que podrían ponerse en marcha para fortalecer el servicio.
Eduardo Miranda Martínez, otro paciente de Telemedicina, también ha tenido una experiencia positiva, ya que ha mejorado su calidad de vida, porque no tiene que madrugar para acudir a una cita, ni mucho menos esperar en largas filas. Sin embargo, para él incluir bidireccionalidad en los servicios también podría ser valioso; "por ejemplo, si un paciente no puede acudir a su cita, no hay forma de ponerse en contacto con el médico para cambiarla". Además, Eduardo cree que el servicio podría ser más eficiente al reducir el tiempo entre citas, que generalmente están programadas cada tres meses. Observaciones como la de Eduardo Miranda brindan información valiosa para expandir y mejorar el programa de Telemedicina en Panamá.
Actualmente, dos años después de la puesta en marcha del programa de Telemedicina se han atendido a más de 60.000 personas con enfermedades crónicas. El programa se está expandiendo para ofrecer otros servicios, incluida la salud mental, y el uso de nuevas tecnologías para pasar de una llamada telefónica a una videollamada.
Además, el programa está implementando mecanismos para conectar a pacientes y médicos de centros de atención primaria con especialistas de hospitales para facilitar el acceso a servicios más especializados. Igualmente, se espera llevar el programa a las Comarcas Indígenas, mientras se empieza con un proyecto piloto en el Hospital José Domingo de Obaldía, en la provincia de Chiriquí, en donde se atienden un gran número de población Ngäbe-Buglé.
El Banco Mundial y la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), han sido socios cruciales del Ministerio de Salud en el fortalecimiento de los servicios de Telemedicina, financiando la adquisición de equipos tecnológicos y desarrollando la capacidad de los coordinadores nacionales y de los médicos que trabajarán en el programa de Telemedicina. También han trabajado con otros socios, incluida la Organización Panamericana de la Salud (OPS), para garantizar la coordinación y la complementariedad.
El poder de la Telemedicina y, más ampliamente de la telesalud, y el uso de las tecnologías digitales es un complemento innovador para facilitar el acceso de los panameños a servicios de salud de calidad, promoviendo la universalidad de la salud, especialmente para aquellos que son más vulnerables y más lo necesitan.