Estrategias para una acuicultura competitiva, innovadora y responsable
Argentina tiene 6.500 km de costa y 40.000 km² de aguas interiores, pero más allá de ese capital natural, su mayor potencial para implementar sistemas de cultivo respetuosos con el medio ambiente proviene de ventajas humanas:
Conocimiento. Su experiencia en la producción de especies como la trucha y el pacú, y el respaldo científico materializado en redes como REFACUA, permiten al país impulsar la innovación y la búsqueda de soluciones adaptadas a las condiciones locales.
Para aprovechar al máximo este potencial, es necesario:
Invertir en investigación y desarrollo: Fomentar la investigación en nuevas tecnologías y prácticas de cultivo para optimizar la producción y reducir el impacto ambiental.
Promocionar de la acuicultura a pequeña escala: Apoyar a los pequeños productores para garantizar una distribución equitativa de los beneficios de esta actividad.
Fortalecer la colaboración público-privada: Fomentar la colaboración entre el gobierno, las empresas y las comunidades locales para impulsar el desarrollo del sector.
Tres especies, tres desafíos
El Programa “Apoyando el desarrollo sostenible de la acuicultura argentina, su pesca costera y la economía azul” analizó las cadenas de valor de las especies principales de la acuicultura argentina e identificó los desafíos tecnológicos para cada una.