Eliana es parte de los cerca de 1,5 millones de refugiados y migrantes venezolanos que han llegado al Perú desde 2017, representando alrededor del 3% de la población total nacional. Ella forma parte de la población joven en edad de trabajar, ya que el 70% de los refugiados y migrantes venezolanos se encuentra entre los 15 y 64 años, comparado con el 64% de los peruanos en el mismo rango etario. Además, el 31,5% de los venezolanos ha alcanzado la educación terciaria universitaria, comparado con 20% de los peruanos, lo que representa un talento y capital humano significativo para el país.
La migración: un motor de desarrollo
El impacto de los flujos migratorios como el proveniente de Venezuela depende en gran medida de las políticas públicas adoptadas y del apoyo ciudadano. Con una gestión migratoria activa y oportuna, la movilidad humana puede representar oportunidades tanto para la población migrante como para la de acogida. Aunque la llegada de migrantes puede acarrear costos iniciales, con las medidas adecuadas, se puede potenciar el crecimiento económico y el bienestar colectivo.
Entre 2018 y 2022, por cada sol invertido en refugiados y migrantes venezolanos, el país recibió 2,6 soles de retorno. La capacidad de continuar aprovechando estos beneficios está directamente relacionada con los procesos de identificación, regularización e integración socioeconómica de la población refugiada y migrante en Perú.