Poner fin al matrimonio infantil contribuiría también a aumentar el nivel de ingresos previstos de las mujeres en el mercado laboral. Debido en gran parte al impacto del matrimonio infantil en la educación, en 15 países las mujeres que se casan siendo niñas obtienen ingresos un 9 % más bajos en promedio que los que hubieran ganado si se hubieran casado a una mayor edad.
Por último, los países también podrían lograr ahorros en su presupuesto destinado a educación.
Medidas para poner fin al matrimonio infantil
La comunidad internacional está cada vez más consciente de los efectos negativos del matrimonio infantil. En la República Dominicana, un país de ingreso mediano alto donde más de 1 de cada 3 niñas aún se casa antes de los 18 años, se llevará a cabo una campaña para poner fin al matrimonio infantil, en la cual se utilizarán nuevos datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) sobre el país y del Grupo Banco Mundial acerca de los impactos económicos de esta práctica.Vea más fotos relacionadas en la cuenta de Instagram del Banco Mundial
Con financiamiento de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), el fondo del Banco Mundial para los países más pobres, el Proyecto de Empoderamiento de las Mujeres y Dividendo Demográfico (SWEDD) en la Región del Sahel (i) colabora con los Gobiernos de Burkina Faso, Chad, Côte d'Ivoire, Malí, Mauritania y Níger para empoderar a las adolescentes y mujeres. El proyecto apunta a retrasar el matrimonio y ampliar el acceso a los servicios de salud reproductiva, infantil y materna, a partir del trabajo conjunto con las comunidades, entre ellos líderes religiosos y tradicionales. El proyecto SWEDD por un monto de USD 205 millones (i) ofrece también programas de “espacio seguro” para las niñas e incluye transferencias monetarias condicionadas para alentarlas a permanecer en la escuela.
En Uganda, los clubes de niñas a cargo de BRAC Uganda, una rama de la organización internacional BRAC con sede en Bangladesh, han resultado ser exitosos. Unos 1500 clubes de Uganda ofrecen juegos, música, clases de educación sexual, conocimientos financieros, formación en oficios y acceso a microfinanciamiento para las jóvenes que quieren convertirse en emprendedoras. Las niñas que han sido miembros de los clubes por dos años tienen un 58 % menos probabilidades de casarse a temprana edad.