Ministra boliviana Nemesia Achacollo participa en evento y agradece aporte del BM a pequeños productores agrícolas.
WASHINGTON, 22 de febrero de 2013 – La quinua, cereal milenario del altiplano andino, fue protagonista hoy de un evento en el Banco Mundial que destacó sus numerosas virtudes nutritivas y su potencial para el desarrollo. Con la participación de altos funcionarios del gobierno boliviano y del Banco Mundial, la celebración hizo parte de la conmemoración del Año Internacional de la Quinua lanzado esta semana en Naciones Unidas.
El consumo mundial del grano, conocido como el “trigo de los incas”, ha aumentado vertiginosamente en los últimos años. Hoy en día, de hecho, la quinua hace parte de la gastronomía en diversos rincones del planeta y Estados Unidos es el tercer productor mundial, después de Bolivia y Perú.
La Ministra de Desarrollo Rural y Tierras Nemesia Achacollo destacó que aquel grano “despreciado (en el pasado), hoy está en las mesas de los americanos, europeos y asiáticos”. La Ministra reconoció además el aporte hecho por recursos del Banco Mundial a la producción y comercialización del producto.
A través del Proyecto de Alianzas Rurales (PAR), el Banco Mundial ha apoyado y financiado en los últimos ocho años a más de 98 alianzas de pequeños productores de quinua y compradores internos y externos. Dicho apoyo ha contribuido a incrementar las ventas del producto en un 38 por ciento e incrementado los ingresos anuales de los campesinos en más de US$2000.
En esta forma, las alianzas rurales constituyen una importante respuesta al desarrollo del sector agrícola boliviano, uno de los menos productivos de América Latina, con una alta incidencia de pobreza. De hecho, en 2009 se encontró que el 72,5 por ciento de agricultores en Bolivia sufren de pobreza moderada y 51,5 por ciento de pobreza extrema.
“En Bolivia, el presidente (Evo) Morales recientemente marcó un curso para el desarrollo de Bolivia a partir de ahora hasta el 2025, que incluye… la reducción de la pobreza y la seguridad alimentaria. La quinua es una parte integral de ese proyecto”, afirmó el Vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Hasan Tuluy. “Una de las prioridades del Gobierno es garantizar que... los pobres no queden fuera del mercado, tanto como consumidores, como productores. Esto sólo puede lograrse con una inversión en métodos y tecnologías de producción sostenibles”.
El cereal ya es reconocido internacionalmente por su gran valor nutritivo. Según la agencia de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) es el único alimento vegetal que posee todos los aminoácidos esenciales, vitaminas, oligoelementos y además no contiene gluten.
La planta de quinua, también conocida como quinoa o kinwa, es altamente adaptable: soporta temperaturas desde ocho grados bajo cero hasta 38 grados centígrados; se puede sembrar hasta los 4.000 metros y es resistente a la falta de humedad del suelo ya que naturalmente hace uso eficiente del agua.
“Una parte importante de crear resultados que beneficien a todos equitativamente es asegurarse de que estamos cultivando para el futuro”, afirmó Rachel Kyte, Vice Presidente para Desarrollo Sostenible del Banco Mundial, quien agregó que además de su potencial de contribuir a la crisis alimentaria, la cultivación de la quinua puede hacerse de tal forma que sea también parte de la solución al tema climático, contribuyendo incluso a mitigar emisiones de carbono.
El evento, en el edificio principal del Banco Mundial, contó además con la participación del artista boliviano Gastón Ugalde y la presentación del grupo musical Tarqueada. Incluyó además una degustación de alimentos a base de quinua, desde paella y quinotto hasta quesadillas y postre de tres leches.