MONTEVIDEO, 2 de diciembre de 2015 – La combinación de dos características que definen a Uruguay– una economía pequeña y abierta, y un fuerte contrato social- han sido fundamentales para asegurar un crecimiento sostenido e inclusivo del país durante la última década. Cómo sostener un modelo de crecimiento basado en altas competencias, productividad e innovación y un pacto social que se centra en la equidad, en un contexto más desafiante, se pregunta el informe Los desafíos de crecer con equidad – Diagnóstico Sistemático de País, del Grupo del Banco Mundial, que fue presentado hoy en el Banco Central del Uruguay.
El objetivo del Diagnóstico es estimular un diálogo abierto y con perspectiva de futuro entre el Grupo del Banco Mundial, el Estado uruguayo y el público en general. Durante la presentación, un selecto panel analizó los desafíos que esta doble característica uruguaya implica en un contexto internacional menos favorable, y reflexionó sobre las tensiones que se presentan a la hora de definir el modelo de crecimiento de Uruguay. El panel de discusión estuvo integrado por Marina Arismendi, Ministra de Desarrollo Social, Ernesto Murro, Ministro de Trabajo y Seguridad Social, Alvaro García, Director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Mario Bergara, Presidente del Banco Central del Uruguay, y Jesko Hentschel, Director del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay.
“Dado que para Uruguay no es fácil competir en los mercados mundiales sobre la base de la reducción de costos a través del aumento de las economías de escala, debe hacerlo con mayores niveles de productividad y de valor agregado”, afirmó Zeinab Partow, co-autora del informe, quien enfatizó que “la formación de capital humano, competencias e innovación son de particular importancia al hablar de un país que quiere competir al más alto nivel”. Además de Partow, el diagnóstico sistemático de Uruguay fue preparado por Alan Fuchs, y Cristina Savescu, quienes estuvieron a cargo de la presentación del mismo ante el público uruguayo.